La fatiga de combate es un tipo de trastorno por estrés postraumático que fue descubierto y llamado «neurosis de guerra» en la Primera Guerra Mundial. De manera inmediata se trata de una reacción ante los estímulos propios de la batalla (sonido continuo de disparos o bombardeo, muerte de compañeros, condiciones de vida de trinchera, situaciones de estrés repentino?). La reacción inicial es la sensación de indefensión, de impotencia, seguida de pánico, deseo y conducta de huida, parálisis e incapacidad para actuar, razonar, dormir o comunicarse. Esta situación se puede hacer crónica hasta la finalización del conflicto y más allá, reviviendo los estímulos aversivos en forma de recuerdos angustiosos y recurrentes, o pesadillas, manteniéndose en alerta constante, insomnio, evitando hablar de lo ocurrido, así como lugares y personas asociadas a la guerra, pensamientos depresivos, problemas de memoria y concentración, distancia afectiva con seres queridos, así como culpa y vergüenza.
Varias películas han retratado con mejor o mayor acierto este tipo de trastorno, entre las que podemos recomendar En tierra hostil, El cazador, Deber cumplido o Rambo: acorralado. Sigue leyendo