En el nombre de Alá, el más compasivo, el más misericordioso.
Has de saber, hermano o hermana que lees esto, que en un lugar llamado Cunia y en uno de sus barrios, el de Génova, existe una manzana de edificios que en sí mismos conforman un mundo fuera del mundo, un trozo de Medio Oriente incrustado como una gema en el anillo de falso oro que es la Ciudad Doliente.
Los cuatro edificios que conforman la manzana acotada por las calles Rey Abu Said, Luis Sanz Jiménez, Periodista Antonio y Norte (98 C-1 en el callejero de Cunia) pertenecen a un grupo de millonarios de origen Saudí, más o menos emparentados entre sí y con la familia real de la dictadura teocrática.
En estos edificios se acumulan las sedes de media docena de empresas saudíes que buscan abrirse paso en el competitivo espacio comercial de Cunia. En la ciudad no son peces grandes pero sus conexiones con enormes ballenas económicas del resto del país les otorga algunas ventajas.
A esta manzana de edificios reformados el callejero y sus dueños los llama «Conjunto Said», pero la calle los llama «Pequeña Rihad». Sigue leyendo