La presente aventura está pensada como introducción para una campaña más larga, para dar a los PJ una base a la que puedan acudir regularmente y una excusa para trabajar juntos por un objetivo común. La aventura es sencilla, para personajes recién llegados a la ciudad de Ôs y, probablemente, a la ambientación. Un filántropo de la ciudad, con el defecto de ser un acaparador compulsivo, contrata a los PJ para recuperar un objeto en la propia ciudad. Si los personajes lo consiguen, puede que sea el inicio de una fructífera amistad.
Barnabás de Ôs
Barnabás es el nombre de un conocido comerciante anticuario que tiene un puesto muy famoso en el mercado de Levante y Poniente y que es conocido entre la burguesía de mercaderes de la ciudad. No es miembro del consejo, pero las malas lenguas aseguran que por decisión propia, no porque no hayan intentado elegirle en varias ocasiones.
Es uno de los principales importadores de vino de Xalîn y Falîn y tiene también una amplia red de contactos de especias que le lleva a tener agentes en todas las ciudades importantes de Eriloe. Su puesto en el mercado siempre está inundado por los olores del mundo, una delicia para alguno y una tortura para otros que no soportan los picantes aditivos del sur. Una de sus ramas comerciales son las antigüedades que vende a los adinerados comerciantes a precios de infarto. Su nombre es garantía de calidad (nada de imitaciones) y está especializado en objetos de la época del imperio de Osterreid, aunque toca todas las épocas. Sus agentes comerciales siempre están atentos a los mercadillos locales para ver si pueden agenciarse alguna ganga clásica. Algunas de estas reliquias nunca ven la luz porque Barnabás es un coleccionista compulsivo de todo lo que sea raro, extraño, antiguo (y mágico). Su casa, en una de las partes altas de Ôs es un auténtico museo (sus amigos especulan que tiene almacenes por toda la ciudad con más cosas). Sigue leyendo