Comandos – BT-42

En 1939 la Unión Soviética declara la guerra (la Guerra de Invierno) a Finlandia, con el objetivo declarado de obtener concesiones territoriales, en la zona de Leningrado. Los finlandeses lucharon con gran determinación, temerosos de volver a ser un estado títere como habían sido hasta la guerra civil rusa, pero finalmente tuvieron que ceder terreno en el Tratado de Paz de Moscú.

En 1941, con la Operación Barbarroja, Finlandia declara la guerra (la Guerra de Continuación) a la URSS con el objetivo de recuperar las concesiones de 1939 (aunque algunos altos cargos, tanto políticos como militares ansiaban anexionarse territorios soviéticos). Este sería un conflicto diferente, se libraría a la ofensiva, por lo que era necesario dotarse de mas y mejores medios mecanizados de los que se disponía dos años antes.

Una de estas necesidades era disponer de un vehículo blindado dotado de una pieza de artillería, para dar apoyo cercano a la infantería, en un rol similar a los KV-2 y BT-7A. Para ello se consultó al Centro de Blindados (Panssarikeskus), encargado de la reparación de los carros de combate finlandeses, si se disponía de un vehículo adecuado para la tarea. Dado que los carros medios y pesados capturados a los rusos ya habían sido puestos en servicio, la mejor opción era emplear alguno de los 56 BT-7 capturados. Sigue leyendo

Comandos – Sherman BARV

Las operaciones anfibias son empresas complejas, ya que desembarcar tropas y vehículos en playas no es nada fácil, especialmente en el caso de estos últimos.

El Reino Unido había adquirido una experiencia valiosa con la incursión en Dieppe, así como de las operaciones Torch y Husky. En especial había tomado nota de la necesidad de que las unidades mecanizadas desembarcadas no se quedasen atascadas en las playas, ya que además de no contribuir al asalto, bloqueaban la llegada de subsecuentes oleadas.

Con Overlord en el horizonte, una operación anfibia de una escala sin precedentes, el ejercito británico que ya tenía en proyecto varios vehículos especializados para superar diversos obstáculos (los conocidos «Hobart’s Funnies» de la 79th Armoured Division), decidió adoptar un nuevo tractor para trabajar en las playas. Previamente se usaban tractores, para rescatar cualquier vehículo inmovilizado que bloquease la playa, pero se dieron varios casos en el que no alcanzaron la orilla por ahogarse el motor en el agua, convirtiéndose en obstáculos para las lanchas de desembarco. Sigue leyendo

Comandos – KhPZ Komintern y Voroshilovets

Con la modernización y expansión del ejercito soviético, se hizo patente que para las nuevas piezas de artillería pesada sería necesario adoptar vehículos de mayor potencia, y con mejor capacidad todoterreno. En esta fase de diseño, tambien se planteó que estos nuevos vehículos se empleasen para recuperar vehículos dañados.

Es aquí cuando entran en la historia dos tanques que no verían combate.

T-12 y T-24

Los T-12 y T-24 fueron dos diseños de tanques medios que buscaban mejorar los carros soviéticos existentes en los años 20, la familia de los T-18.

La oficina de diseño de la Factoría de Locomotoras de Kharkov (KhPZ) comenzó los trabajos en 1928 con el T-12, que era una versión de mayor tamaño del T-18 (que a su vez derivaba del Renault FT). El proyecto fue un fracaso, y se decidió suspenderlo, aprovechando las partes útiles en un nuevo diseño, el T-24. Tras producir 25 unidades, se comprobó que el diseño estaba plagado de fallos, algunos de los cuales se habían ocultado durante la fase de diseño para proseguir con el programa. Sigue leyendo

Comandos – Saurer RR 7 (Sd.Kfz. 254)

En la década de los años 30, en Alemania diversas firmas e ingenieros trabajaban en mejorar la movilidad de los vehículos terrestres. Una de las soluciones propuestas procedía de un ingeniero de la oficina de pruebas de armamento del ejército (Heereswaffenamt – HWA), Heinrich Ernst Kniepkamp, que patentó un sistema de suspensión que permitía convertir un vehículo de ruedas a una configuración de semioruga. El desarrollo prosiguió, derivando entre otros, a un diseño que montaba un conjunto de orugas bajo el chasis, entre los ejes, y que se descendía manualmente (un proceso largo y laborioso), y que podía desmontarse si fuera necesario.

El prototipo fue construido por la firma Maffei AG, y tras ser probado, el ejército adquirió 24 unidades para emplearse como transporte de tropas. Posteriormente, una de estas unidades se vendería al ejército austriaco, que estaba interesado en el concepto. La empresa continuaría trabajando en el concepto, con un segundo modelo,

el R.K. Schlepper, en el que el sistema de orugas era permanente, pero en el que el mecanismo por el que se elevaban las ruedas y se descendían las orugas era eléctrico y se realizaba de manera simultánea (lo que reducía el tiempo, y por supuesto, el esfuerzo necesario para cambiar de configuración). Tras una serie de pruebas con tres prototipos, se llegó a una nueva versión, menos compleja y por tanto más fiable y económica. Sigue leyendo

Comandos – M1A1 Pack Howitzer

La infantería siempre ha necesitado piezas de artillería que pudieran ser transportadas por el campo de batalla, para proporcionarles apoyo directo en sus avances. Ya sean cañones, obuses, o morteros debían ser ligeras y compactas, en especial para los tropas de montaña.

Al terminar la Primera Guerra Mundial, el ejercito norteamericano constituyó en 1920 un comité para evaluar el desempeño de su artillería, el Westervelt Board. Uno de sus objetivos era diseñar una nueva pieza de 3 pulgadas (75mm), capaz de batir objetivos a 5.000 metros y que se pudiera desmontar en no más de cuatro cargas para su transporte en mulas.

Tras varios años de trabajo, con diversos prototipos, concluyeron con un diseño final en 1927, que se estandarizó como el M-1 pack howitzer (esta designación, literalmente «obús de carga» procede de la idea de que se pudiera transportar a lomos de animales carga – pack animals – generalmente mulas).

El M1 tenía un peso de 740kg y eran necesarios al menos seis mulas para transportarlo, lo que excedía los requerimientos. Pero en el resto de características sobresalía, con un proyectil de alto explosivo de 7kg que podía alcanzar los 9,400 metros, una elevación de 45º y una depresión de 4º. Todo ello en una pieza muy compacta, a pesar de que se montaba en la cureña M1 de ruedas de madera de radios y banda metálica. Sigue leyendo

Comandos – Bofors AT 37mm

Durante el periodo posterior a la Primera Guerra Mundial, el desarrollo de armamento continuó, en especial en firmas de países no beligerantes, como fue en el caso de la sueca Bofors.

En 1921 la firma comenzó a trabajar en un nuevo cañón anticarro, sobre un diseño de la alemana Krupp. Antiguas rivales, en 1919 ambas firmas comenzaron a trabajar conjuntamente. Krupp quería seguir desarrollando y vender armamento (algo prohibido por el Tratado de Versalles), mientras que Bofors quería acceder a la experiencia de su antigua rival, y lo que era más importante, al mercado internacional. Poco a poco la cooperación se hizo más profunda, hasta el punto de que a finales de los años 20, Krupp era dueña de un tercio de las acciones de Bofors.

La intención era desarrollar el mismo arma en tres calibres diferentes (37mm, 47mm, 75mm). Suecia probó una unidad de 37 mm (modelo L/37 m/21) en 1922, y poco después Suiza probó una segunda unidad, pero ninguna de las dos naciones adoptaron el modelo. Al año siguiente Polonia adquirió un ejemplar en 47 mm, pero tampoco solicitó más ejemplares. Ante la falta de interés, Bofors decidió aparcar el proyecto. Sigue leyendo

Comandos – Autocannoni da 90/53

Italia entró en la Segunda Guerra Mundial con una gran selección de equipamiento anticuado, en gran medida a causa de que su industria pesada no estaba muy desarrollada. Una de esta firmas, Ansaldo, tomo nota del uso por parte alemana de sus Flak 18 de 88mm montados en semiorugas contra los carros aliados durante la campaña de Francia de 140 (especialmente en la batalla de Arras). Su intención era estudiar la posibilidad de utilizar su cañón de 90/53 de una manera similar, montándolo en camiones como se había hecho durante la PGM con los autocannone.

El Cannone da 90/53 era un arma formidable, con unas increíbles capacidades balísticas. Deriva de un arma anterior, el cañón antiaéreo naval Cannone da 90/50 Mod. 1938, que se diseñó para reemplazar los anticuados ?koda K10 y K11 de 100mm en servicio en los buques de la armada italiana.

Cannone da 90/53

Cannone 90/53 Modello 41C Sigue leyendo

Comandos – M-31 Tank Recovery Vehicle

Ya en los orígenes de los tanques, durante la Primera Guerra Mundial, se hizo evidente que se necesitaría disponer de vehículos preparados para rescatar y recuperar a los vehículos dañados o averiados.

Durante el periodo de entreguerras, no se hicieron muchos trabajos en este campo, y por norma general, se confió estas tareas a camiones de gran tonelaje (como en el caso del ejercito norteamericano).

En gran medida esto se debió a que por lo general eran tanques ligeros, pero a medida que se avanzaba en el diseño y se introducían modelos de mayor peso, se fue haciendo evidente que los camiones no eran tan eficientes para esta tarea, teniendo en cuenta la adopción del tanque medio M3 Lee de 27 toneladas y de su sustituto, el M4 Sherman de 30.

Así, a principios de 1942 el U.S. Ordnance Department tras rechazar el diseño de un tractor oruga basado en el M3 A5, el Heavy Tractor T16 por no considerarlo adecuado para su cometido, se planteó si no serviría de base para un vehículo de recuperación de tanques. El resultado sería el Tank Recovery Vehicle T2, que estaría listo en septiembre del mismo año. Se retiró todo el armamento, instalándose una ametralladora de calibre fija en el frontal, a la izquierda del conductor. Además se instaló un afuste para otra ametralladora en la torreta, aunque algunas unidades de ingenieros la reemplazaron por el afuste para ametralladoras M2 HB de calibre 50 que se montaba en los camiones. Sigue leyendo

Comandos – Ametralladora ligera Madsen

La ametralladora ligera Madsen es para muchos la primera de su tipo, y aunque hay discrepancias en cuanta ello, es sin duda la primera en ser producida en gran cantidad. De hecho fue un éxito comercial para la empresa, que la vendió a 34 países en 12 calibres diferentes.

Sus orígenes se remontan hasta 1883, cuando el capitán de artillería Vilhelm Herman Oluf Madsen y el técnico del Arsenal Danés Rustmester Rasmussen comenzaron a trabajar en un nuevo rifle de carga automática y operado por gas. El primer modelo, terminado en 1886 presentaba varios fallos, por lo que se produjo una revisión, introducida en 1896. No obstante su producción fue muy reducida, de apenas 50 ejemplares aproximadamente, y que fueron empleados por tropas de de fortificaciones costeras danesas.

A pesar de este limitado éxito, varios inversores creen en su futuro y fundan la Compagnie Madsen A/S (más tarde llamada Dansk Rekylriffel Syndikat A/S y posteriormente Dansk Industri Syndikat A/S), adquiriendo las patentes de Madsen y Rasmussen. Como gestor se contrata al teniente Jens Schouboe, y que trabajará en el rifle automático, desembocando sus esfuerzos en la patente de 1901 de la ametralladora ligera Madsen. Sigue leyendo

Comandos – Dodge series WC «Beep»

El ejército de Estados Unidos alcanzó un enorme grado de mecanización durante la Segunda Guerra Mundial, apoyado por la gran industria automovilística del país, con empresas como Dodge, que se convertiría en el principal suministrador de camionetas de sus fuerzas armadas a lo largo del conflicto.

Dodge suministraba vehículos al ejercito desde 1916, gracias a su robustez y calidad. Sus modelos eran derivados contrapartidas del mercado civil, pero en la década de los 30 comenzaron a trabajar a iniciativa propia en diseños más específicos para el ejército. Con esta experiencia, presentaron una propuesta a la Quartermaster Corps (la rama logística del ejercito encargada de la compra de material), que en 1939, ante la perspectiva de una nueva guerra en el horizonte, deseaba estandarizar la flota de vehículos de servicio del ejército.

Su diseño (serie VC) se basaba en unos de sus modelos civiles, la serie TC de 1939. Para el servicio militar mantuvo una buena parte de sus componentes (incluyendo parte de la carrocería y el motor de 6 cilindros en línea, de 3.3 litros y caja manual, de 3 velocidades, pero se reforzó el chasis y se le dotó de tracción a las cuatro ruedas, aunque perdiendo capacidad de carga (reducida a media tonelada). Sigue leyendo