En 1939 la Unión Soviética declara la guerra (la Guerra de Invierno) a Finlandia, con el objetivo declarado de obtener concesiones territoriales, en la zona de Leningrado. Los finlandeses lucharon con gran determinación, temerosos de volver a ser un estado títere como habían sido hasta la guerra civil rusa, pero finalmente tuvieron que ceder terreno en el Tratado de Paz de Moscú.
En 1941, con la Operación Barbarroja, Finlandia declara la guerra (la Guerra de Continuación) a la URSS con el objetivo de recuperar las concesiones de 1939 (aunque algunos altos cargos, tanto políticos como militares ansiaban anexionarse territorios soviéticos). Este sería un conflicto diferente, se libraría a la ofensiva, por lo que era necesario dotarse de mas y mejores medios mecanizados de los que se disponía dos años antes.
Una de estas necesidades era disponer de un vehículo blindado dotado de una pieza de artillería, para dar apoyo cercano a la infantería, en un rol similar a los KV-2 y BT-7A. Para ello se consultó al Centro de Blindados (Panssarikeskus), encargado de la reparación de los carros de combate finlandeses, si se disponía de un vehículo adecuado para la tarea. Dado que los carros medios y pesados capturados a los rusos ya habían sido puestos en servicio, la mejor opción era emplear alguno de los 56 BT-7 capturados. Sigue leyendo