En los años 50 existía en España, y en gran parte del mundo, la prohibición de abrir casas de juego (aún no se llamaban casinos) en las ciudades. La ciudad de Cunia, no ajena a su tradición, mantuvo durante esos años varios casinos clandestinos en sus calles. De todos ellos, el casino más famoso fue el Madrid llamado así porque estaba camuflado en la parte de atrás de una peña de futbol madridista. Toda la ciudad, incluso las autoridades, sabía que estaba ahí, pero salvo alguna redada ocasional para guardar las apariencias, el casino Madrid tuvo una prospera vida. La legalización del juego en los años 70 acabaría con el negocio.
Uno de los juegos más populares del casino Madrid eran los dados en los que utilizaban unos de marfil amarilleados por el uso y con una pequeña M tallada en la cara del 1 (sustituyendo al punto). Cuando el casino cerró, su propietario regaló un juego de dados a sus empleados. Iban en estuche pequeño de joyería con el anagrama del casino. Sigue leyendo