El visitante de una choza o cueva de un chamán quizás se sorprenda al descubrir una pequeña figura de madera, toscamente tañada con dos generosos senos y un miembro viril formado por una cuerda trenzada, pero después deshilachada en su extremo. Se le llama «el ayudante del chamán» y es uno de los extraños instrumentos que permiten a estos individuos conectados con la naturaleza y la Taga, descifrar el clima y las lluvias. Gracias a ellos, los chamanes pueden predecir si el día será soleado o lluvioso, lo que es importante para saber dónde pacerán los animales o donde será más seguro encontrar frutos silvestres.
Los chamanes aseguran que su ayudante es una representación de la taga y aunque parece que no le guardan respeto (lo tienen colgado en cualquier parte en el exterior y no lo cuidan), no permitirán que nadie lo toque y de hacerlo, son capaces de lanzar alguna maldición al infractor. Según cuentan, el ayudante les susurra las predicciones sobre el clima. Sigue leyendo