1808 – Periódicos editados en Barcelona

Como hablamos en el artículo de introducción (20564 Ver), el principio del siglo XIX fue testigo del nacimiento de la prensa escrita en España. No se trataba de periódicos como los conocemos hoy, sino de panfletos de alcance local y que, en muchas ocasiones, no sobrevivían muchos números.

En este artículo hablaremos de las cabeceras publicadas en Barcelona durante la Guerra de la Independencia. La Ciudad Condal sufrió importantes vaivenes políticos durante toda la guerra, a veces con las juntas, a veces con los franceses y, al final, con Fernando VII. Eso se reflejó en su prensa escrita.

Abeja Barcelonesa

Periódico nacido como reflejo de La Abeja Manresana del que nos ha llegado poca información. Creemos que era pro Fernando VII y vería la luz en los años finales de la guerra. Sin embargo, su línea política debió volverse crítica al rey porque en el edicto de la Inquisición de Julio de 1915 se incluyó como publicación prohibida bajo amenaza de excomunión para quién la leyera. Sigue leyendo

1808 – Periódicos editados en Badajoz y Cáceres

Como hablamos en el artículo de introducción (20564 Ver), el principio del siglo XIX fue testigo del nacimiento de la prensa escrita en España. No se trataba de periódicos como los conocemos hoy, sino de panfletos de alcance local y que, en muchas ocasiones, no sobrevivían muchos números.

En este artículo hablaremos de las cabeceras publicadas en Extremadura durante la Guerra de la Independencia. La mayoría son de Badajoz y un solo ejemplo, y raro, de Cáceres.

Almacén patriótico

Fue uno de los primeros boletines que aparecieron en 1808 que aparece tras el Levantamiento y su intención era la de recoger composiciones y artículos de opinión que ayudaran al patriotismo.

Solo se conocen cinco números con grandes muestras de apoyo y lealtad al rey Fernando VII. La intención era publicar 3 números mensuales y admitía subscripciones. Sigue leyendo

1808 – Periódicos editados en Alicante

Como hablamos en el artículo de introducción (20564 Ver), el principio del siglo XIX fue testigo del nacimiento de la prensa escrita en España. No se trataba de periódicos como los conocemos hoy, sino de panfletos de alcance local y que, en muchas ocasiones, no sobrevivían muchos números.

En este artículo hablaremos de las cabeceras publicadas en Alicante durante la Guerra de la Independencia. La mayoría no aparecerían hasta 1813 cuando Valencia fue tomada por los franceses (cuando decidieron quedarse en ella más exactamente) y su origen estaba, en ocasiones, en los periodistas que huyeron de la ciudad.

Boletín patriótico

Este boletín apareció por primera vez en 1811 y se publicó por decreto de la Regencia. Es decir, su perfil político era muy favorable a dicha regencia. Lo dirigía D. Antonio Buch.

No conocemos ni su composición ni paginación ni precio. Sigue leyendo

1808 – Periódicos editados en Zaragoza

Como hablamos en el artículo de introducción (20564 Ver), el principio del siglo XIX fue testigo del nacimiento de la prensa escrita en España. No se trataba de periódicos como los conocemos hoy, sino de panfletos de alcance local y que, en muchas ocasiones, no sobrevivían muchos números.

En este artículo hablaremos de las cabeceras publicadas en Zaragoza durante la Guerra de la Independencia.

Página del Diario Napoleónico

Diario Napoleónico

Este es un periódico que, a pesar del nombre, se dedicaba a satirizar a los franceses. Es su cabecera decía: «?de hoy martes, aciago para los franceses y domingo feliz para los españoles?» y sus noticias proponían cosas como canonizar a Bonaparte a sablazos (el periódico era satírico, no de humor en nuestra perspectiva del siglo XXI). Sigue leyendo

1808 – Periódicos editados en Valencia

Como hablamos en el artículo de introducción (20564 Ver), el principio del siglo XIX fue testigo del nacimiento de la prensa escrita en España. No se trataba de periódicos como los conocemos hoy, sino de panfletos de alcance local y que, en muchas ocasiones, no sobrevivían muchos números.

En este artículo hablaremos de las cabeceras publicadas Valencia durante la Guerra de la Independencia

Atalaya Patriótica

Periódico de febrero de 1809 que llegó a alcanzar la nada desdeñable cifra de 255 números. Sin embargo solo se han conservado unos pocos (menos de dos decenas). El autor de los artículos del periódico es un tal Ingenuo y Bonifacio Clarillos, pero no era raro que, en esta época, los autores reales se escondieran bajo seudónimos.

Por si el título no era suficiente pista, su línea editorial era antifrancesa y, sobre todo, antiafrancesados. Sigue leyendo

1808 – Periódicos de la Guerra de la Independencia

Introducción

Antes de la Guerra de la Independencia las imprentas estaban controladas por el poder (absolutista recordamos) y se dedicaban a cosas «importantes». Libros, decretos, bandos y esas cosas. Se publicaba alguna cosa fuera de control, pero de forma reducida y casi testimonial. Todo cambiaría en 1910 cuando las Cortes se reunieron y, entre otras cosas, aprobaron la «Libertad de Imprenta» que venía a decir, más o menos, que los impresores podían imprimir aquello que considerasen. Eso desató una fiebre de publicaciones, muchas efímeras y locales, a las que podría denominarse la primera prensa política de la historia de España. Siendo una época tan convulsa y activa en las ideas políticas, no es de extrañar que los primeros periódicos se parecieran más a panfletos políticos que a medios de comunicación.

El papel no era un bien habitual y mucha gente conservaba los periódicos para darles utilidad posterior. No era raro ver a un vecino con un periódico bajo el brazo que acabada de comprar o recibir (no todos se pagaban) en la plaza del pueblo. En esta serie de artículos que comenzamos, hablaremos de algunas de las cabeceras de esos años para que tus PJ puedan saber de qué periódico se trata (a veces, bastaba ver el periódico para saber de qué pie cojeaba el caballero). Sigue leyendo

1808 – Licor casero

En el siglo XVIII y principios del XIX, los españoles no se privaban de disfrutar de bebidas de todo tipo. Obviamente, la bebida principal era el agua, cuando esta se podía obtener con cierto grado de pureza, lo que era normal en el campo y no tanto en las ciudades. Para mejorar su sabor se inventaron refrescos, como la aloja (agua, azúcar o miel y sustancias aromáticas), el agua de limón, el agua de cebada (agua de cocción de cebada, azúcar, limón y canela), la mistela malagueña (azafrán, matalahúga, canela, clavo, hierbaluisa, cáscaras de naranja y de limón, anís y azúcar) o la horchata (de chufas). El café era también una bebida muy popular, mientras que la leche, por lo fácil que se estropeaba, era más normal, o beberla recién ordeñada o consumirla en forma de queso, o mantequilla. Considerado un alimento más que bebían mayores y niños, el vino era una opción considerada más segura que el agua si esta pudiera estar contaminada. La cerveza, aunque sí se bebía, estaba peor considerada por su sabor agrio y estropearse con más facilidad. Además, los médicos tendían a recomendar no beber cosas muy frías (ni muy calientes). Aún así, en España, al contrario que en Europa, la popularizarían para refrescarse en verano las clases altas, en especial después de la Guerra de Independencia. Mejor consideración tendría en general la sidra, más dulce y cuyo consumo no requería el frío. Sigue leyendo

1808 – Protección contra el mal francés

Preservativos en su estuche protector.

El mal francés era como se conocía en España a en el siglo XIX (y anteriores) a la sífilis. El nombre se lo dieron en Italia cuando las tropas francesas atacaron los territorios de Nápoles, lo que hizo intervenir a los españoles y generalizó la guerra por toda Europa. Los italianos lo llamaron así porque la enfermedad la llevaron a su territorio los soldados franceses (también la llaman sarna española, pero ese nombre no nos convenció tanto. No se llama así en todos los sitios, claro; en Francia, por ejemplo, la llaman mal napolitano o mal caribeño; en Portugal, mal español y en Turquía enfermedad cristiana. Parece bastante claro que la sífilis la importaron los españoles desde América y, en concreto, las tripulaciones de Colon. Ha habido algunas teorías estos años que desmienten esa posibilidad (incluso fijan la aparición de la enfermedad en el Escandinavia en el siglo XIII), pero no son del todo concluyentes. Sigue leyendo

Exo – Aracnoarneses

Los arneses multipropósito adaptables, conocidos como aracnoarneses son un equipo que han desarrollado en la Unión Pangaláctica para optimizar el tiempo de trabajo.

Consiste en un arnés que se ajusta a los hombros y cintura del usuario y que extiende seis brazos que actúan como nuevas extensiones del cuerpo de su portador. Tiene dos formas de conectar: a través de un software que lo sincroniza con el dataóptico o (y esta es la mejor opción) a través de una pequeña punción en la médula que conecta con el sistema nervioso de aquel que lo usa. En ese instante se convierte en una verdadera extensión de su cuerpo.

El arnés, efectivamente, es un ser vivo que ha sido modificado para una esta nueva función. Los aioll han tomado para ello una serie de arácnidos de ciertos planetas. Es por ello que entre los individuos que hacen uso de ellos, encuentran molesto o perturbador el abrazo del arnés y sobre todo, que un punzón les hurgue en la espalda.

Los apéndices actúan como brazos con manos prensiles y permiten manipular objetos con precisión. A efectos de juego, el usuario tiene dos acciones extra. A pesar de los intentos, no ha demostrado ser útil para trepar por superficies verticales, aunque puede usarse como apoyo adicional en una escalada. Sigue leyendo

Exo – ShowTime 772-A

Se trata de un aparato solo adquirible a través de la corporación creadora del mismo. Cuando se adquiere, se deben dar los datos del usuario y se le extrae una muestra de sangre para identificar el ADN del sujeto. El aparato lleva un localizador incorporado que registra tanto rutas como sonidos mientras el usuario está inscrito a algún trabajo. Su precio de 22500 estándares es relativamente alto y no son pocos los que han solicitado un préstamo para poder hacerse con él y posteriormente abonar dicho préstamo con el dinero conseguido. Evidentemente no está disponible para menores de edad.

Al adquirir el dispositivo al usuario se le asigna una cuenta de nivel 0. A partir de ese momento el usuario podrá recibir alertas en el mismo para poder realizar trabajos. El problema es que estos trabajos le llegan a cualquier usuario con un nivel igual, o superior, al nivel establecido para el trabajo. Es decir, un trabajo de nivel 1, llegará a cualquier usuario con una cuenta de nivel 1, o superior, a través del dispositivo pero no será recibido por usuarios con cuentas de nivel 0. Eso significa que el mismo trabajo puede estar tratando de realizarse por varios individuos a la misma vez, compitiendo o aliándose, entre ellos para conseguir llevarlo a cabo y poder así cobrar la recompensa establecida en el mismo. Es imprescindible apuntarse al trabajo en cuestión para poder realizar la entrega del objetivo ya que si la empresa identifica que el acceso al trabajo se ha solicitado con un tiempo en el que sea imposible haber realizado el trabajo no lo dará por válido. Esto es así para que cualquier usuario que quiera optar a un trabajo pueda ver en tiempo real cuántas personas están ya inscritas en el. Los datos no son del todo fiables ya que en ocasiones algunos usuarios se apuntan pero no tienen pensado realizar el trabajo. La corporación ya trabaja en identificar estos casos y penalizar a dichos usuarios pero aún no se ha publicado un sistema para dicho fin. Sigue leyendo