Hacia el final de la primera guerra humano-verriana, Oeon intervino con una flota recién construida que logró cambiar el sentido de la guerra y les proporcionó la posibilidad de negociar su independencia. Sin embargo, una parte de dicha flota eran en realidad naves antiguas reconvertidas.
El batallón de Las Brujas de la Noche fueron una de ellas. Compuesto en su totalidad por modelos anticuados de naves mercantes reformadas para combatir, su tecnología anticuada las hacía lentas en los saltos y poco resistentes ante cualquier ataque pero a su vez las hacía más difíciles de detectar en su entrada y movimiento por un sistema, además de más maniobrables en el combate de proximidad. Poco valoradas por sus mandos, este batallón de naves tenía bastante libertad de actuación y usaban estrategias poco ortodoxas. Recibieron el apodo de «Brujas de la noche» por ser destinadas con frecuencia a bombardeos orbitales y a hacerlo entrando por la cara no iluminada de los planetas, pero también porque la casualidad hizo que la gran mayoría de sus pilotos fuesen del género femenino. A pesar de que sufrieron una cantidad importante de bajas, la bravura de sus pilotos hicieron que, cuando lograban entrar en combate, causasen tremendos daños y hasta las reinas verrianas hubieran escuchado su apodo. Sigue leyendo