A todos nos ha pasado que, tras una peligrosa y agotadora aventura, necesitemos un lugar en el que descansar, sanar nuestras heridas y comerciar un poco. Primeramente, hemos de hacer una distinción entre tres clases de lugares: posadas, mesones y tabernas.
Las tabernas no solían tener alojamiento para sus clientes, eran lugares de ocio como actualmente se trataría a los bares y restaurantes. Las otras dos sí lo ofrecían. Normalmente, las posadas se situaban en las afueras de las ciudades y se distinguían de los mesones en que tenían establos para los caballos de los viajeros, donde, según la categoría, recibían mejor o peor trato (igual que los clientes). Los mesones se encontraban en el interior de los asentamientos y, como mencioné anteriormente, no tenían establos para los caballos y en ellos sí se solían hacer pequeños mercados.
Una vez vista la teoría general, el uso del generador es bastante simple: con una serie de tiradas de dados generaremos un establecimiento completo con la posibilidad de que tenga algún gancho o aventura secundaria para los personajes. Sigue leyendo