En algunas zonas del mundo, cuando llega la primavera, hermosas nubes de intensos colores aparecen en el cielo. Se trata en realidad de una variedad de plantas, conocidas comúnmente como flores del viento.
Muchas son las especies diferentes de flores del viento existente, aun así todas comparten ciertas similitudes. En primer lugar recogen sus nutrientes y la humedad directamente de sus hojas, lo que hace que no tengan raíces. La única excepción a esto es la rara hiedra aérea, que es flotante en las etapas más tempranas de su vida, pero que, una vez que ha alcanzado un buen tamaño, desarrolla unas largas raíces que usa para engancharse en algún lugar donde la lleve el viento. Si la planta detecta que esa zona es rica en nutrientes entonces enraizará y florecerá para crear nuevas hiedras aéreas.
En segundo lugar, se trata de plantas de reducido tamaño, algunas no más grandes que un simple botón, y que dan bonitas flores de intensos y vivos colores.
En tercer lugar, la gran mayoría de ellas se encuentran en grupos. Cuentan con varias hojas especiales que se mueven a voluntad y usan para dirigir su movimiento en el aire. Aun así algunas de estas plantas crecen y viajan de forma individual. Es el caso de la codiciada plata de las nubes, una preciosa flor de brillante color plateado que se vende a buen precio como elemento decorativo. Sigue leyendo