Los sheller son una sociedad organizada y cuya cultura valora el respeto y las buenas maneras hacia los demás por encima de todo. Todo en su vida, los valores en los que se basa su sociedad son en última instancia que el entorno sea lo más cómodo para el individuo y que le permita buscar su camino sin distracciones.
Por eso, que algunos sheller decidan llevar una vida alejada de esos principios es simplemente imposible de imaginar. Cuando sucede, el estupor e incredulidad que provocan es equiparable a su rabia. Es más, cualquier trato o contacto con esos individuos ensucia tu propia existencia, destruyendo el Camino que estás recorriendo.
Este tipo de individuos se denominan «caminantes oscuros» o kuraihokosha, que podría asimilarse a la figura de los asesinos en serie, criminales notorios y violentos, violadores especialmente crueles, etc. tipificadas en los códigos penales de la RFP.
Puesto que tratar con estos sujetos es complicado por razones legales (en realidad, no se comprende que un sheller actúe de ese modo, por lo que no hay establecido un procedimiento hacia ellos) y morales (la «suciedad» que dejan en tu propio camino), los sheller han creado un cuerpo para tratar con ellos: los jueces itinerantes (emonogosa, en su idioma). Los jueces itinerantes son grupos de agentes de la ley con capacidad para investigar el caso que se les presenta, juzgar según su criterio y en casos irrecuperables, ejercer la pena capital. Tienen a su disposición medios para buscar y sacar a la luz a aquellos que huyen a los lugares más recónditos del espacio sheller (es habitual que se intenten refugiar en los planetas menos habitados de las regiones exteriores de los brazos del Pueblo) por lo que se les proporcionan naves, armas, permisos y presupuesto para llevar a cabo un proceso rápido, detallado y certero sobre el caso. Sigue leyendo →