Uno de los Casus Belli alemanes
En la Primera Guerra Mundial, a principio del siglo XX, e incluso antes, las naciones buscaban un casus belli para justificar sus ataques a otros países. Era lo que marcaba la diferencia entre una invasión justificada, que no sería respondida por las potencias vecinas, y una agresión imperialista. Este sistema, algo hipócrita, fue el responsable de muchas «invenciones» de naciones que querían justificar sus deseos expansionistas. A pesar de que Alemania tenía algunos de los generales con ideas más avanzadas a su tiempo, la dirección política aún creía que se enfrentaba a una situación similar a la de la Primera Guerra Mundial y creía que debía justificar sus ambiciones y anexiones. La anexión austriaca y checoslovaca se basaron en la existencia de grandes comunidades alemanas en esos países. Con Polonia estaban utilizando la misma estrategia, pero las acusaciones de agresiones polacas contra la población germana de Danzig y alrededores no estaba dando sus frutos, lo que les llevó a buscar un casus belli y así nació la Operación Himmler que daría lugar al Incidente Gleiwitz. Sigue leyendo