Autor: Sergio Jurado
Cuando un h’sar se convierte en miembro de la logia de los guerreros-pantera se realiza una ceremonia durante la cual le son entregados cinco objetos: la cimera que le distingue como tal y que constituye el símbolo de su posición, una piel de leopardo que durante el día llevan al hombro y sobre la que duermen por la noche, un escudo pintado con colores brillantes y decorado con plumas multicolores, un cuchillo negro de obsidiana y una macana primorosamente tallada. En batalla también visten un pectoral, hecho con una placa de cuprum (cobre) y cuerda embadurnada con una sustancia que hace que se torne rígida y que, junto a la piel de leopardo, proporciona una excelente protección (equivalente al cuero endurecido).
Cimera del leopardo del sol
La cimera del leopardo del sol es el objeto que distingue a los guerreros-pantera del común de los guerreros h’sar. Es tallada en una única pieza de madera, pintada con todo primor y decorada con pintura de oro, bermellón, lapislázuli, piedras preciosas, plumas de pavo real, etc. En realidad no hay dos exactamente iguales si bien todas representan una cabeza de felino.
Mientras el h’sar lleve puesta su cimera se considera que posee las siguientes ventajas especiales: Atractivo, Honor racial y Presencia imponente.
Macana
Una macana es un pesado garrote de madera con cuchillas de pedernal u obsidiana, muy afiladas (capaces de decapitar a un mendwan de un solo golpe) pero que se quiebran fácilmente. No es un arma que habitualmente empleen los guerreros h’sar, quienes prefieren emplear otras más ligeras como látigos o varas, por lo que para blandirla correctamente debe antes adquirirse la ventaja
Arma inusual. Sin embargo, a los guerreros-pantera les gusta hacer gala de su fuerza física empleando armas tan pesadas y demoledoras. Sus características son idénticas a las de la maza.