Como hablamos en el artículo de introducción (20564 ), el principio del siglo XIX fue testigo del nacimiento de la prensa escrita en España. No se trataba de periódicos como los conocemos hoy, sino de panfletos de alcance local y que, en muchas ocasiones, no sobrevivían muchos números.
En este artículo hablaremos de las cabeceras publicadas en Barcelona durante la Guerra de la Independencia. La Ciudad Condal sufrió importantes vaivenes políticos durante toda la guerra, a veces con las juntas, a veces con los franceses y, al final, con Fernando VII. Eso se reflejó en su prensa escrita.
Abeja Barcelonesa
Periódico nacido como reflejo de La Abeja Manresana del que nos ha llegado poca información. Creemos que era pro Fernando VII y vería la luz en los años finales de la guerra. Sin embargo, su línea política debió volverse crítica al rey porque en el edicto de la Inquisición de Julio de 1915 se incluyó como publicación prohibida bajo amenaza de excomunión para quién la leyera.
Abeja Político-Literaria
Este periódico se publicaría entre los años 1808 y 1809 y según su propia cabecera incluía «pensamientos, máximas, agudezas, extractos, relaciones, noticias y demás particularidades?«. Teóricamente era literario, pero abordaba temas políticos. De corte afrancesado e irreligioso. Su redactor era Manuel Antonio Igual Barcelonés, aunque firmaba el periódico con sus siglas: D. (Don) M. A. I. B.
A pesar de su afrancesamiento, tomó posición en contra de los franceses a raíz de un asesinato ocurrido el 3 de junio de 1808 a manos de soldados franceses, tras lo cual tuvo que enfrentarse a un juicio. A pesar de que el periódico dejó de editarse en 1809, se incluiría su cabecera entre los periódicos prohibidos de lectura por la Inquisición en 1815.
Diario de Barcelona
Uno de los primeros periódicos que se editaron en España pues sus primeros números son de 1792. Su primera etapa acabaría en 1808, pero luego tendría una segunda entre 1814 y 1849. En la primera, el periódico estaba dirigido por pedro Pablo Husson y su línea era afrancesada, hasta el punto que en 1808, con todo el fervor patriótico y antifrancés, el periódico fue obligado a cerrar. Las imprentas del periódico, responsabilidad de Antonio Brusi Miraben que era como el segundo del periódico, se pusieron al servicio de las juntas patrióticas para la impresión de propaganda oficial. Como reconocimiento a este trabajo, Brusi recuperaría los privilegios de publicación del propio Fernando VII en 1814, pero la línea del periódico ya fue más absolutista (fernandista). La historia de Brusi no es muy digna porque no solo cambió la línea editorial de la cabecera, sino que consiguió que el rey le cediera los derechos de publicación en exclusiva en Barcelona en 1816 (coincidiendo con las campañas de persecución a la prensa por el rey y la Inquisición). Como Diari de Barcelona, el periódico sobreviviría hasta finales del siglo XX.
En general, el contenido de sus páginas era más noticioso que político (así evitaba problemas) y dedicaba algunas secciones a temas religiosos.
Diario del Gobierno de Cataluña y Barcelona
Diario oficial que se publicaba en 1810 en las imprentas del gobierno en tamaño cuartilla y con dos hojas de texto. Mostraba siempre la corona imperial y el escudo en su primera página.
El contenido es oficial (edictos y órdenes del gobierno), pero tiene la particularidad de que se editaba en español y en francés en el mismo periódico. También incluía anuncios y la previsión del tiempo.
Gazeta de Cataluña
En agosto de 1808 se empezó a publicar la Gazeta militar y política del Principado de Cataluña en Tarragona. Esta cabecera se imprimía en una imprenta volante que iba con el ejército y con la junta. Sin embargo en 1813, la junta del Principado es disuelta, sustituida por un gobierno provincia, y la imprenta fija su sede en Barcelona donde sigue imprimiendo, pero con el nombre de Gazeta de Cataluña y con el lema «La Constitución ha hermanado las familias de la península«.
Sus números tendrán 8 o doce páginas, dependiendo del contenido, y se encargará del periódico el presbítero Agustín Torres. También publicaron algunos especiales. Contenía noticias de la guerra (indicando la fuente de dónde las obtenías, algo extraño en estos tiempos) divididas en Cataluña, resto de España y Europa. Estas últimas noticias las obtenía de periódicos ingleses, pero también de los franceses. A las noticias se les añadía, en ocasiones, comentarios. También informaba de las sesiones de las Cortes (y sus resoluciones) y del Consejo de la Regencia.
Se publicaban dos números a la semana los jueves y los domingos y a partir de 1814, reiniciando su numeración, aparecería Antonio Brusi como redactor (ver el Diario de Barcelona para saber el motivo).
Velón, El
El primer número de este periódico es del 18 de abril de 1809 y costaba 8 maravedíes. Se vendía en una librería de la Rambla de Capuchinos y se imprimía en la imprenta de Luis Tasso. La cabecera del periódico representaba un grabado en madera de una velón encendido y rezaba: «Diario de avisos y noticias.
Los números contenían anuncios de espectáculos, noticias de la ciudad de Barcelona, profecías (sí, en serio), algún artículo de crítica, pregones, cartas de particulares, avisos de nacimientos y fallecimientos y una sección religiosa. Respecto a las profecías, en uno de los números dice que al señor Brusi (el del Diario de Barcelona, la competencia) le había nacido un niño que llegaría a marqués. Lo cual fue casi cierto, pues sería el hijo de este quién llegara a marqués según nuestras fuentes. Los artículos de crítica no eran siempre políticos pues también le dedicaban espacio a la ciencia y a criticarla (no siempre con acierto, por ejemplo, en uno de sus números desdeñan el experimento de Franklin con el rayo y la cometa diciendo que contener el poder de Dios no está en manos de los hombres).