En la costa occidental de Pangea, cerca del extremo norte de las Montañas Negras y al sur del río Gortjham, existe la región del Aruj Druma. Coloquialmente «Aruj» a secas, que en el lenguaje más culto de los chamanes de la zona también se traduce como «espejismo» (ver también 17043 ).
Junto a una cala arenosa en la parte más septentrional de la región del Aruj se ha instalado hace unos diez años el grakin de Calaredonda. En realidad, el nombre de grakin le viene algo grande. Primero, porque mientras los grakin suelen ser asentamientos multiraciales la casi totalidad de los habitantes de Calaredonda son mendwan de piel curtida por el viento, salvo un bronto solitario llamado Ussur al que no parece traerle más afición que contemplar el mar y pescar. Segundo, porque estamos hablando de tan solo 16 chozas de diversos tamaños en las que viven permanentemente un máximo de 60 personas, además de un almacén comunitario de madera. Si por algo se podría llamar grakin a este asentamiento es por ser un puesto comercial atractivo para el resto de habitantes más viajeros de la región, que van y vienen de Calaredonda buscando el carácter especial y exclusivo de algunos de sus productos. Sigue leyendo