1940

El final de la Primera Guerra Mundial no supuso la paz para los griegos. Entre 1919 y 1922 se enfrentaron a los turcos (que estaban naciendo como la nación que es hoy en día). Obtuvieron algunas victorias y consiguieron ocupar algunos territorios turcos. Los turcos reaccionaron y reconquistaron su territorio. La paz dejó al país inmerso en una grave crisis económica y social que propició la Segunda República, pero que no solucionó la crisis que, además, empeoraría con la crisis económica mundial. Eso volvería a traer a la monarquía, lo que no acabaría con la agitación social (en especial de los comunistas) que acabarían derivando en un gobierno militar bajo el mando de Metaxas (y con el acuerdo del rey).

A pesar de que la situación social y económica de Grecia era un buen caldo de cultivo para una deriva hacia el fascismo (a semejanza de Italia o Alemania). Metaxas y el rey mantuvieron sus alianzas con Gran Bretaña e invirtieron en la defensa del territorio. Cuando los italianos empezaron a interesarse por Albania, las autoridades griegas se vieron en peligro y empezaron a movilizar a la población. Eso les permitió tener un ejército muy amplio cuando los italianos les atacaron, aunque, dado el poco tiempo, no estaban muy bien preparados (aunque luego demostraran que aprendían rápido). Otra dificultad es que el ejército griego carecía de armas modernas, lo que incluye carros de combate, artillería e, incluso, ametralladoras y armas automáticas. La base del ejército griego era el fusil y, muchos de ellos, aún eran de cerrojo. Estas carencias no fueron muy graves porque los griegos supieron aprovechar muy bien el terreno y conseguirían parar a los italianos e incluso devolverlos a Albania. Las tornas cambiarían drásticamente cuando los alemanes les invadieron desde Yugoslavia y Bulgaria. Sigue leyendo →

El ejército holandés estaba dividido en dos ramas principales: la de campaña y la estática. Estos segundo eran los que estaban destinados en fortificaciones y puntos defensivos estáticos, mientras que los primero eran el ejército normal que se desplazaba según las necesidades, aunque también incluía a las unidades fronterizas. Los soldados de las fortificaciones eran, habitualmente, soldados reservistas que habían servido previamente en el ejército de campaña. En las características del final del artículo hablamos de los soldados de campaña, pero si quisieras crear soldados reservistas, añádeles algunos puntos más en las habilidades para mostrar que son soldados más experimentados.

Los soldados de la rama estáticas estaban peor armados que sus contrapartidas de campaña; carecían de una potencia de fuego para enfrentarse en cuerpo cercano a los enemigos porque se suponía que estaban protegidos tras alambradas, trincheras y muros de hormigón y apoyados con ametralladoras de posición, morteros y cañones. En otras palabras, no tenían subfusiles, ametralladoras ligeras, ni armas antitanque. Aunque sobre el papel las unidades de campaña estaban mejor equipadas, la realidad es que en mayo de 1940 solo estaban plenamente desplegadas las unidades fronterizas (Holanda era neutral y cualquier movilización global podría interpretarse como una provocación por los alemanes). Estas unidades no tenían una estructura regimental sino que se esperaba que se fueran autosuficientes, lo que se traducía en que no existían unidades de apoyo, ni antiaéreas, ni antitanque. Sigue leyendo →

El ejército francés era, sobre el papel, el mayor ejército de la época y, viendo los números, uno de los más temibles de 1940; por desgracia, las doctrinas y los mandos franceses estaban un poco anticuados y aunque se achaca a la victoria de Francia en la Primera Guerra Mundial ese inmovilismo -¿Para qué cambiar algo que había salido victorioso de la mayor guerra jamás ocurrida?-, la verdad es desde finales de los años 20 había realizado cambios tanto en el reclutamiento como en la doctrina; sin embargo, fueron cambios basados en un planteamiento erróneo.

Francia se planteó que en una futura guerra con Alemania, Polonia combatiría a su lado desde el otro lado (guerra en dos frentes) y que, por tanto, ellos podrían plantearse una guerra defensiva para frenar el primer ataque y luego ir pasando poco a poco a la ofensiva hasta conseguir la victoria (un calco de lo que pasó en la Primera Guerra Mundial). Polonia evitaría que Alemania pudiera volcarse contra ellos con todo su poder militar. Eso les llevó a una doctrina defensiva y la consecuencia más conocida de esta fue la Línea Maginot, pero también implicó dar más prioridad a la artillería de campaña y una reducción significativa en la instrucción del soldado. Los mandos franceses consideraron que para defenderse no era necesaria una instrucción tan larga y la redujeron. Opinaban que se podría instruir al soldado durante la guerra para conseguir una mejor capacidad ofensiva. Cuando se enfrentaron a la realidad, con batallones de carros de combate ganando la retaguardia a base de velocidad y potencia de fuego, el esquema defensivo del ejército se vino abajo. Sigue leyendo →

1940

Dinamarca practicó una estricta neutralidad durante la Primera Guerra Mundial y las naciones contendientes respetaron su neutralidad, aunque no por ello dejaron de sufrir dificultades económicas fruto de los mercados y vías marítimas cerradas por la guerra. Creían que si había un nuevo conflicto, el escenario se repetiría. Por ello no prestaron mucha atención a sus fuerzas armadas. En 1937 se aprobó el Acta de Defensa Danesa que establecía que el ejército danés consistiría en dos divisiones, la fuerza aérea, un regimiento antiaéreo independiente y un regimiento de ingenieros; habría un cuadro de mandos para estas unidades que se alimentarían anualmente a base de 6.600 reemplazos (servicio militar obligatorio). Cuando se produjo la invasión alemana (8 de abril de 1940), los 6600 reemplazos tenían 11 meses de entrenamiento cumplido, a los que habría que añadir los cuadros de mandos y unos 2000 no combatientes que se encargaban del sistema administrativo militar. Una parte de toda la fuerza de combate estaba de permiso o de baja el día de la invasión. Sigue leyendo →