Riesgo biológico
La mejor forma de protegerse contra un agente biológico es, evidentemente, evitar el contacto con la fuente del mismo, pero en algunas ocasiones es inevitable la exposición a este tipo de peligros, en especial entre el personal sanitario y de emergencias (bomberos, policías…) En esos casos es importante contar con la protección de un buen EPI, adecuado para cada tipo de agente biológico.
Los EPI son uno o varios dispositivos que actúan de barrera entre su portador y el potencial peligro, incluyen guantes, mascarillas, ropa especial, botas, cascos o gorros y un largo etc. Además del objeto en si hay que tener en cuenta el material con el que se fabrica y sus características, de tal forma que para dos peligros diferentes no tiene porque servir el mismo par de guantes, para uno puede necesitarse que sean de caucho y para otro de nitrilo. Sigue leyendo