Comandos – Directiva Pointblank

La Directiva Pointblank, también conocida como Operación Pointblank, fue una operación estratégica de los Aliados en Europa desarrollada conjuntamente por los estadounidenses (USAF) y los británicos (RAF) y cuyo objetivo era facilitar las operaciones de desembarco que tendrían lugar en la Europa Noroccidental.

Cazas P-47 Thunderbolt en misión de escolta de la 8ª Fuerza Aérea. Imagen de dominio público de la United States Air Force Historical Research Agency

La directiva se llamó inicialmente Casablanca porque surgió en la reunión que los líderes Aliados mantuvieron en esa ciudad en enero de 1943, más tarde se limitarían los ambiciosos objetivos originales y se concentrarían en la industria aérea y la fuerza aérea y pasaría a llamarse Directiva Trident. pero luego, tras definir algunos detalles sobre el uso de los cazas, se le cambió el nombre a Pointblank. El objetivo, a grandes rasgos, era debilitar la capacidad de producción aérea y aeronáutica de Alemania combinando ataques nocturnos generales y ataque diurnos precisos. Se buscaba destruir las fábricas de cazas alemanes, así como los propios cazas alemanes. Los bombardeos continuados sobre las instalaciones motivarían la intervención de la aviación alemana en defensa de los objetivos, momento en el que los escoltas de los bombarderos se centrarían en destruir el mayor número posible de cazas enemigos; era el equivalente a una guerra de desgaste en el aire. Sigue leyendo

Comandos – Operación Weserübung Süd

La operación Weserübung (traducido «Ejercicios en el [río] Weser») fue el nombre clave para la operación aérea y naval que se llevó a cabo contra Dinamarca y Noruega en abril de 1940. Alemania no tenía intereses en dichos países, pero planificó la invasión de Noruega ante el temor de que Gran Bretaña ocupara el país (ya fuera militarmente o vía presiones políticas) y eso amenazara el suministro de materias primas de Suecia, que eran muy importantes para el esfuerzo bélico alemán. Dinamarca fue un daño colateral, Alemania necesitaba sus bases aéreas para lanzar la operación contra Noruega.

Aunque la operación Weserübung fue concebida como un conjunto, se dividía en dos partes: la Süd (sur, Dinamarca) y la Nord (norte, Noruega). En este artículo nos referiremos a la primera: la invasión de Dinamarca. Este país al norte de Alemania carecía de un ejército numeroso y confiaba en su neutralidad como mejor protección contra el belicismo de sus vecinos. Una estrategia que les sirvió en la Primera Guerra Mundial, pero no en la segunda. Además, en la operación participaban tropas de tierra (desde la frontera), tropas embarcadas (que desembarcarían en puntos costeros de Dinamarca) y tropas paracaidistas. Es a la participación de estos últimos a los que dedicaremos este artículo. Sigue leyendo

Comandos – Operación Claymore

Tras los resultados poco esperanzadores de las operaciones Collar (19343 Ver) y Ambassador (19444 Ver) y el cambio del foco de atención de la guerra al Mediterráneo (lo que supondría el envío de varios grupos de comandos a ese teatro de operaciones), el mando británico esperaría a marzo de 1941 para lanzar una nueva operación. En este caso, el objetivo eran las islas noruegas de Lofoten. La importancia estratégica de las islas radicaba en su industria de pescado; del aceite que se obtenía de ella se obtenía glicerina que si era un recurso estratégico para Alemania.

HMS Somail, líder de la 6ª flotilla de destructores, fotografiado en julio de 1939- Imagen de dominio público de la colección del Imperial War Museum.

En la misión participaría el Comando nº 3, el nº4, una sección de los Ingenieros Reales y 52 soldados y oficiales de la 1ª Compañía Independiente Noruega (una unidad formada por noruegos dentro del SOE británico y cuya misión era realizar operaciones en suelo noruego, ya ocupado por los alemanes en esta época). Todo este numeroso grupo sería llevado al destino en dos buques de transporte que iban escoltados por la 6ª flotilla de destructores, todo de la Royal Navy. Sigue leyendo

Comandos – Operación Ambassador

Tras el relativo éxito de la operación Collar (19343 Ver), el Alto Mando británico decidió seguir probando su nuevo «juguete» y dar así respuesta a las presiones del gobierno que exigía seguir presionando a Alemania. Parece ser que la idea de atacar las islas británicas ocupadas por los alemanes en el Canal de la Mancha partió del propio gobierno y así nació la operación Ambassador. Las islas fueron ocupadas por los alemanes a finales de junio y su captura había sorprendido a los británicos sin tiempo para evacuarlas o destruir las instalaciones. El objetivo de la operación era, por tanto, destruir el aeródromo y las instalaciones de la isla de Gurnesey y, de paso, capturar o matar a cuantos miembros de la guarnición pudieran.

Mapa de la zona señalando algunas operaciones de Comandos - fuente: https://weaponsandwarfare.com/2017/08/02/operation-ambassador-guernsey-1940/

Como paso previo a la operación, se realizó la operación Anger (7/8 de Julio) que consistía en el envío de varios agentes a obtener información sobre las islas. Aquí las fuentes difieren un poco. Unas hablan de tres hombres enviados en avión en días diferentes y otras de uno solo (Hubert Nicolle) que conocía la isla y que fue enviado allí por el submarino HMS H43 que lo recogería tres días más tarde. Esta segunda versión nos resulta más creíble por la dificultad que un avión tendría para volar sobre el Canal en esos días tras la caída de Francia y de recoger a los informadores después. Sigue leyendo

Comandos – Operación Collar

Tras la derrota británica en Francia y la operación de rescate de las tropas expedicionarias en Dunkerque, el mando británico (y muy especialmente Churchill) se plantearon cómo llevar la guerra de nuevo al continente europeo. La solución de este planteamiento fueron las unidades de «commandos» británicos y aunque para 1940 aún estaban recién formadas y sin experiencia, el mando autorizó que realizaran su primera misión, llamada Collar.

La invasión alemana de Francia había dejado a la inteligencia militar británica ciega. Todos sus preparativos planteaban una guerra en la frontera o, como mucho, algunos kilómetros por detrás de ella (a semejanza de la guerra anterior). La caída de su Aliado les había dejado sin información actualizada de las zonas vitales: la costa, desde Noruega a España. La operación Collar se diseñó con el objetivo de obtener información. Era más una misión de reconocimiento que de combate.

Un comando británico.

La misión fue encomendada la Compañía Independiente nº 11 bajo el mando del Mayor Ronnie Tod y con unos 120 hombres. Su misión era recabar información de cuatro localizaciones de la zona del paso de Calais y capturar prisioneros y llevarlos a Gran Bretaña para su posterior interrogatorio. No era una necesidad imperiosa, pero Churchill, ya como primer ministro del gobierno, apremiaba para que se realizara cualquier operación; necesitaba algún éxito que ofrecer. Sigue leyendo

Comandos – Operación Chicago

La Operación Chicago se planteó como una continuación de la Operación Albany (http://www.edsombra.com/index.asp?cod=15443). El objetivo era llevar refuerzos, equipo pesado (morteros y similares) y vehículos (jeep) que dieran algo de movilidad a las unidades. Por este motivo, en vez lanzarse en paracaídas, fueron enviados en planeadores.

En la operación participaron 52 planeadores Waco arrastrados por tantos C-47 del 434º TCG (Troop Carrier Group). Tenían la base en Aldermaston y estaba previsto que llegaran a las zonas de aterrizaje al amanecer para poder aterrizar con luz. Sin embargo, pocos días antes de la operación (finales de mayo) el mando cambió de opinión y creyó que el fuego antiaéreo alemán sería más peligroso que aterrizar de noche. La operación Chicago llegaría a las 04:00 horas.

La zona de aterrizaje prevista estaba al noroeste de Hiesville y su nombre en clave era LZ E (Landing Zone E). Aunque tenía otro nombre, era la misma zona C (DZ C) utilizadas por el 1º y 2º batallón del 506º regimiento de paracaidistas y el 3º batallón del 501º. La zona despejada tenía un kilómetro de largo y medio de ancho, una zona bastante estrecha para que aterrizaran tantos planeadores, pero era una de las más grandes de la zona. Además, estaba rodeada de árboles, lo que dificultaba aún más la operación. Sigue leyendo

Comandos – Operación Lena

Mapa de la operación León Marino, invasión alemana de Gran Bretaña

Tras la caída de Francia, Alemania tenía como objetivo las islas británicas. Lo que implicó que el Abwehr, el servicio secreto alemán, ya hubiera puesto sus ojos sobre ellas. Al igual que había hecho con ataques previos (como a Francia) envió agentes al país a invadir con la doble misión de informar de la zona (la elaboración de mapas detallados era fundamental para la Guerra Relámpago) y el sabotaje cuando la operación se iniciara. A esta operación se la llamó Operación Lena, pero dada su gran dificultad se ganó el sobrenombre, dentro de los espías alemanes, de Himmelfahrt (Ascensión, en el sentido religioso de ir al cielo).

Los espías fueron enviados a Gran Bretaña mediante botes de remo franceses, botes de goma y algunos en paracaídas. Entre sus equipo llevaban comida para 10 días (se suponía que la invasión, la operación León marino, iba a ser en una semana) y un pequeño equipo de radio que demostró ser poco fiable (las válvulas se quemaron a los pocos días de misión). Los agentes fueron seleccionados entre los simpatizantes nazis de diferentes nacionalidades: daneses, holandeses e, incluso uno, con ascendencia japonesa. Ante la dificultad de hacerse pasar por británicos auténticos, el Abwehr optó por mandar no alemanes que pudieran justificar su presencia en el país al haber huido de los países invadidos por Alemania. Sigue leyendo

Comandos – Operación Alphabet

Soldados británicos reembarcando en Noruega

En la llamada Guerra Crepuscular, mientras Alemania derrotaba a Polonia y los aliados occidentales se preparaban para resistir la embestida germana contra el oeste, Noruega adquirió un papel estratégico para ambos bandos. Para los Aliados era una forma de amenazar el suministro de hierro desde Suecia y cerrar la salida desde el mar báltico a la navegación de la flota alemana (y de la rusa que, en ese momento, no estaba claro en qué bando iban a estar). Para Alemania, además de evitar lo anterior, Noruega era una base excelente para dominar navalmente el Atlántico norte y, en menor medida, para amenazar por aire el norte de Gran Bretaña. Ambos bandos planearon la invasión de Noruega (a espaldas de estos) y ambas naciones las ejecutaron de forma casi simultánea (24 horas de diferencia). Británicos y franceses llegarían tarde, por lo que se unirían a las tropas noruegas para defender el país. Tarde para defender Oslo y el sur, pero sí consiguieron establecer una fuerte línea defensiva en la línea en Narvik (el duro terreno noruego ayudó bastante) y algunas posiciones más endebles al sur de esa línea (como Vestfjord). Sigue leyendo

Comandos – Operación César

La guerra estaba cercana a su fin y el Alto mando alemán era consciente de ello a finales de 1944. Podrían haber caído en una especie de derrotismo y haber intentado lograr un acuerdo de paz con sus enemigos, pero, lejos de hacerlo, buscaron la forma de hacer que la guerra se prolongara más en la esperanza de que la Alianza entre los Aliados Occidentales y la Unión Soviética se resquebrajara. El ataque en Las Ardenas en diciembre de 1944 tenía como objetivo animar a que Gran Bretaña y Estados Unidos aceptaran un tratado de paz por separado a la Unión Soviética (cosa que los Aliados habían refrendado en Yalta pocos meses antes). La operación César estaba encuadrada en esta misma estrategia, pero, en esta ocasión, lo que los alemanes buscaban era reforzar la capacidad bélica japonesa y que así Estados Unidos se volcarán más en el pacífico que en el Atlántico.

La tripulación de U-864 fotografiada en diciembre de 1943 - imagen de dominio público

La operación César consistía en el envío a Japón (por la ruta ártica) de material tecnológico de última generación para que los japoneses pudieran aplicar dichos avances a su industria de guerra. Desde la fabricación de armas atómicas, a motores de aviación a reacción o el sistema de guiado de las V2. Además de la tecnología y los planos de desarrollo, se mandarían a Japón algunos materiales estratégicos, entre los que destacaba óxido de uranio (aunque no está claro que llevara realmente – ver nota) y mercurio (fundamental para la fabricación de espoletas y bombas de gran potencia). La misión de transporte sería encomendada a un submarino y, en concreto, al submarino U-864, uno de los más modernos de la flota alemana (lo que no dejaba de ser entregar más tecnología a los japoneses), clase IXD2. Sigue leyendo

Comandos – Operación Chariot

La derrota de Francia en 1940 puso en una difícil situación a Gran Bretaña. La más inmediata, una posible invasión alemana parecía alejarse gracias a la decidida y acertada acción de la RAF, pero la amenaza de la guerra submarina hacía que el abastecimiento de las islas estuviera en peligro. Gran Bretaña sabía las posibilidades de esa estrategia porque era la misma que ellos habían usado contra Alemania durante la Primera Guerra Mundial, el bloqueo marítimo que impedía la llegada de materias primas al país.

La costa francesa era un óptimo lugar desde el que podían operar los submarinos, principales responsables de la guerra contra el tráfico marítimo que se estaba desarrollando en el Atlántico. Los puertos franceses en manos alemanas aumentaban el peligro al reducir el tiempo de tránsito de las embarcaciones a los lugares de ataque a los convoyes. Se había tomado medidas para protegerlos, incluso aquellos puertos que estaban cerca de Gran Bretaña eran castigados por la RAF de forma sistemática (hasta el punto de obligar a los submarinos a sumergirse para entrar o salir de ellos), pero había un puerto en la costa sur de la Bretaña francesa, a orillas del río Loire, que era un hueso duro de roer para la aviación. Hablamos de St. Nazaire. A diferencia de otros puertos franceses, el puerto tenía un dique seco de gran tamaño donde se podría reparar buques de superficie de gran tonelaje, incluyendo al Bismark. Por todo ello, el mando británico decidió realizar una operación de comandos para destruir las instalaciones portuarias de la ciudad de St. Nazaire, esa operación recibió el sobrenombre de Chariot. Sigue leyendo