Las unidades aerotransportadas iban sobrecargadas de peso en los lanzamientos paracaidistas que tuvieron lugar en 1944. Gran parte de ese exceso de peso era como precaución por si no era posible contactar con ellos en el tiempo previsto: más munición, más comida y un poco más de todo. Este exceso de peso fue, en ocasiones, perjudicial, rompiendo las cuerdas que ataban las mochilas a los correajes del paracaidista, cuando no ahogando al portador si tenía la desgracia de caer en zonas inundadas.
Algunos soldados se las ingeniaban para llevar más de algunas cosas, pero el listado que mostramos a continuación es genérico. Hemos indicado algún equipo como opcional. La opción no estaba en manos del soldado sino de la misión concreta que tuviera encomendada. Lo decidía el mando. Por regla general las llevaban por si acaso. Sigue leyendo