Pangea – El maluk de cuatro manos de varas

El maluk, también conocido como dijeridu (Ver), es un instrumento musical de viento del que ya hemos hablado en alguna ocasión. Lo normal es que los dijeridu tengan una longitud de una a dos varas y son raros, dada la forma de fabricación, aquellos más grandes, aunque existen.

Un maluk de dos varas de longitud -  CC BY-SA 3.0 de Graham Crumb

Sigue leyendo

Pangea – Lobo 2×01- Sombra que Camina

El fuego crepita con intensidad, las bestias han sido descargadas u abrevadas e, incluso, los esclavos han terminado su trabajo. El grupo ha estado silencioso varias jornadas, mientras avanzaban hacia el sur, y las hogueras han sido más altas, más intensas, más duraderas de lo habitual. Para sorpresa de todos, Aarthalas rompe el silencio: Sigue leyendo

Pangea – Lobo 2×01 – A cuatro manos de jornadas de distancia

Lobo imprimía un ritmo a la caravana que no era normal. Mañana y tarde y sólo se detenían un instante antes de que el sol desapareciera para montar el campamento. La noche les pillaba con los últimos preparativos todos los días. Los animales se quejaban, los esclavos se lamentaban y hasta los compañeros de Lobo se estiraban doloridos frente a la pequeña lumbre. Lobo no hablaba, guardaba silencio desde que abandonaran el clan Fantasma. Su hermetismo era más siniestro aún que el de Aarthalas. En ella no extrañaba. Sigue leyendo

Pangea – El Caminante Verde

Fotografía de un caminante verde de Jimbleak - Imagen CC-SA 3.0 de la English language Wikipedia

El caminante verde es una planta de Pangea similar a las palmeras en su estructura aunque recuerda mucho a las higueras o a los ficus por sus raíces. Estas, en gran número y no más grande de un puño, sujetan un tronco que alcanza las cuatro manos de varas de altura y en cuya copa están las hojas que parecen planas y grandes, como las de los ficus, pero que en realidad están formadas por muchas hojas más pequeñas. También parece tener hojas en el tallo, pero, en realidad, se trata de otras plantas que requieren poca tierra y que crecen en las oquedades formadas por las raíces aéreas. A estas plantas se las conoce como pasajeras y tienen las hojas alargadas y estrechas. Sigue leyendo

Pangea – Equiseto

Jóvenes equisetos - Fotografía de Rror CC-BY-SA 3.0

También conocidas como cola erizada están plantas emparentadas ligeramente con los helechos, por su forma de reproducción, pero pueden alcanzar varias varas de altura. Su tronco recuerda ligeramente al bambú. Las hojas, que crecen en la parte superior, son finas, alargadas y crecen desde los nudos de los troncos. No son fotosintéticas y su función es permitir la dispersión de las esporas, como si fueran estambres de flores, aunque de una vara de longitud o más (se los ha visto de hasta veinte varas). La función fotosintética la realiza el tallo. Sigue leyendo

Pangea – Puentelejano

Varias jornadas al este de Aguaclara hay un grakin que recibe el nombre de Puentelejano. Se lo debe a un puente de piedra natural que cruza por encima de un río junto al que está. El puente es una enorme piedra de granito que el agua ha erosionado a lo largo de los años. Está redondeada por todas partes, pero acabo haciendo un agujero por debajo. Todo el terreno alrededor del puente es bastante arcilloso y los habitantes del grakin utilizan esta tierra para pintarse los cuerpos en las festividades y ceremonias; también lo utilizan para elaborar toscos recipientes que secan al sol. Sigue leyendo

Pangea – Silbo

Los tikki aseguran ser los inventores de este curioso instrumento musical que rara vez se utiliza para ese fin. El silbo se fabrica con la vértebra dorsal de un animal de mediano tamaño. Los tikki aseguran que debe ser la vértebra de un brontotigre o dientes de sable, pero cualquier vértebra valdrá, aunque el sonido será diferente. La vértebra se dejará secar al sol bastantes días, hasta que toda la carne se desprenda. No es bueno cocer el hueso para desprenderla porque estropea el sonido, aunque algunos chamanes reparan la cocción añadiendo cal a esta. En otras tribus ponen el hueso cerca de algún insecto carroñero para que este se encargue de limpiarlo.

Vértebra dorsal

Sigue leyendo

Pangea – Valasar (Medusa de río)

Los valasar, también conocidos como medusas de río, son unos animales de agua dulce que viven en los remansos tranquilos de los ríos. Tienen el cuerpo transparente salvo tres pequeñas incrustaciones que parecen piedras. Son planos por la parte superior (exumbrela) con un diámetro de una vara y tienen decenas de tentáculos urticantes en la parte inferior (subumbrela). Estos tentáculos, salvo tres, no tienen más de un puño de largo. Los tres más largos están unidos a las falsas piedras de su interior, no son urticantes, pero se cree que pueden tener una función locomotora.

En los ríos de fondo turbio, los valasar son muy visibles

Sigue leyendo

Pangea – Taba

hueso de taba

La taba es el hueso de la rodilla de algunos animales. En la actualidad se obtiene de las ovejas, pero en la época de Pangea se obtenía de varios animales y, por tanto, su tamaño variaba desde el tamaño de medio dedo al tamaño de un puño. Los hay más grandes, pero no tienen mucha utilidad y, generalmente, los pangeanos no los utilizan, salvo como decoraciones pintadas o talladas.

El hueso de la taba se extrae después de cocer los alimentos, una vez que el calor ha desprendido toda la carne y se deja secar al sol varios días hasta que cualquier resto orgánico está suficientemente seco para desprenderse. En algunas zonas blanquean el hueso sumergiéndolo de nuevo en agua y guardándolo en algún lugar cálido, pero no directamente al sol. Van cambiando el agua con regularidad (huele bastante mal) hasta que el hueso se queda blanco.

La importancia de la taba en las culturas de Pangea es que se utiliza para varios entretenimientos, dependiendo de la edad. Para ello se aprovecha de que la taba tiene cuatro caras (dos anchas y dos estrechas) [Nota: en realidad tiene seis, pero los extremos superior e inferior están redondeados y la taba nunca termina apoyados sobre ellos]:

Cumbre: uno de los laterales ancho que tiene la curva hacia el exterior.
Valle: lateral ancho que tiene la curva hacia el interior.
Frente: lateral estrecho que está ligeramente hundido.
Culo: lateral estrecho que es liso o sobresale ligeramente.

Juego infantil

Huesos de taba

Los niños de los grakines reúnen varias tabas en el suelo. Una de ellas es blanca o distinguible de las otras. El juego consiste en lanzar la taba diferente al aire y mientras está en el aire coger el máximo número posible de las tabas que están en el suelo de una en una y luego coger la arrojada al aire antes de que toque el suelo. Hay diferentes variantes, a ver quién coge más, a ver quién las coge más deprisa (compiten uno contra otro) o a ver quién lanza menos veces la taba para cogerlas todas. Si la taba arrojada se cae al suelo o bien pierdes o bien debes volver a empezar (dependiendo del tipo de competición). Es un juego de habilidad.

Juego juvenil

Los jugadores, mínimo cuatro, se sientan en corro y cada jugador va arrojando la taba al centro por turnos y en función del resultado van sucediendo una serie de cosas:

– Si obtiene cumbre: pasa el turno. No pasa nada.
– Si obtiene valle: el guerrero ejecutará el castigo ordenado por el jefe del grakin. En general el castigo es algo físico: un pellizco, un puñetazo, un coscorrón, pero también pueden ser otro tipo de pruebas más sociales: como un beso, una canción. Siempre es el guerrero el que da la prueba al jugador que saca el valle.
– Si obtiene frente: el jugador pasa a ser el guerrero a partir de ese momento.
– Si obtiene culo: el jugador pasa a partir de ese momento a ser el jefe del grakin y dispondrá qué prueba se realizará a partir de ese momento. No puede cambiarla luego.

Todos lanzan la taba cuando llega su turno, incluyendo al guerrero y al jefe del grakin. Se puede dar el caso de que un guerrero se tenga que golpear a sí mismo o que tenga que golpear al jefe del grakin.

Este juego no reviste mucha habilidad, pero si cierta resistencia al dolor.

Juego adulto

Se trazarán dos rayas en el suelo a unas tres varas o pasos de distancia. El lanzador (llamado cazador) se colocará detrás de una línea, elegirá a un rival (llamado presa) antes de lanzar la taba y la arrojará; debe caer tras la segunda línea para considerarse un lanzamiento válido. En función del resultado cada uno de los jugadores cogerá una piedra (llamadas piezas) de un montón (o rebaño) preparado antes de la partida.

– Cumbre: el cazador coge una piedra.
– Valle: la presa coge una piedra.
– Frente: el cazador deja una piedra (si tiene) y cede el puesto de cazador a la presa.
– Culo: todos los jugadores, menos el cazador y la presa cogen piedra.

La partida termina cuando se acaba el rebaño y gana aquel que tiene más piezas, más piedras. Las partidas de tabas adultas son, en realidad, un juego de azar y como tales suelen incluir algunas apuestas.

La elección del primer cazador, la primera persona que empieza a lanzar y tiene más posibilidades de obtener piezas desde el principio, no es un tema sencillo. Las reglas de cortesía estipulan que el extranjero, si lo hay, empiece primero, pero tampoco es raro que cada jugador lance varias tabas y sea el primer lanzador quién consiga la tirada más alta (culo gana a frente, este a valle y este a cumbre).

Pangea – Palos de Lluvia

Aunque para algunas fuentes no es más que un instrumento musical, para los habitantes de Pangea es una poderosa herramienta de los chamanes, que la utilizan para controlar el tiempo de preparados y danzas rituales. Tienen varios palos de lluvia de diferentes grosores y longitudes. Por lo general, es un aprendiz avanzado quién se encarga de los palos de lluvia y los va dando vueltas mientras el chamán realiza el ungüento o la ceremonia.

Palo de lluvia

Sigue leyendo