Este largo nombre esconde la figura de un militar español nacido en Sestao (Vizcaya) en 1756. En sus primeros años estuvo persiguiendo bandoleros y asaltantes de caminos en Andalucía, pero fue nombrado teniente de las compañías veteranas de Canarias en 1780 en virtud de los méritos de sus hermanos. En aquellos años no era raro que el rey, en este caso Carlos III, recompensara el trabajo o la lealtad de una familia con un puesto militar para uno de ellos. Hoy día lo llamaríamos enchufismo, pero en el siglo XVIII se consideraba una gracia real. Gracias a ella, Echevarri entró en el ejército. Intervendría en las guerras en África contra los argelinos (en Orán) y más tarde lucharía contra los ingleses con el regimiento de Ceuta. Finalmente, en 1793, en el Rosellón, contra los franceses donde alcanzaría el grado de capitán y donde luego sería asignado como comandante agregado a un batallón franco. Finalizaría esta etapa de su carrera en el regimiento de Barbastro.
