Autor: Don Toribio Hidalgo
Desgraciadamente, ya no tienen acceso al asesino del correo, va camino de la capital donde será juzgado de acuerdo a su crimen, pero sí tienen acceso a su habitación en una casa de huéspedes. Una primera visita es bastante desalentadora porque no consiguen encontrar nada, pero mientras estudian cual va a ser su siguiente paso, una furtiva mujer se cuela en la habitación y su silueta se puede adivinar en los cristales apenas iluminados por una lámpara de aceite.
Astutos como nunca, los miembros de Sangre y Oro deciden seguir a la mujer (a la que apodan «La Paloma») de forma discreta durante varios días. Descubrirán, sin quererlo, una complicada trama de espionaje, mujeres y extraños gustos sexuales que les llevarán a una situación muy apurada con la gente equivocada…