Por: Juan Carlos Herreros Lucas
Por sorpresa, Huriam, un sistema independiente dentro de un antiguo sector de Oeon, hoy de la RFP, ha solicitado su anexión a la República Federal de Planetas. Los huriamitas siempre han sido contrabandistas y piratas y el estar al margen de las leyes federales ha sido siempre su salvaguardia frente a sus maquinaciones. Huriam no posee nada que interese a la RFP, pero el Senado de la República no puede negar a ningún sistema los trámites de ingreso. Una delegación de altos cargos se dirige hacia el planeta principal del sistema, no más que viejos contenedores de colonización, seguramente robados, que han formado un laberinto de callejas y zonas fortificadas. La flota no está muy convencida y envía, en secreto a la 401 para investigar que hay detrás de esta oferta de anexión.
Juana y sus compañeros visitan el planeta haciéndose pasar por unos contrabandistas recién llegados desde el Sector Libertad. En sus primeros contactos descubren que la ciudad está bajo el duro gobierno de Kahral I, un pirata marbagán que se ha impuesto a todos sus rivales mediante engaños, acuerdo bajo presión y mucha violencia. Los huriamitas le aceptan porque no tienen forma de echarle y los jefes contrabandistas intentan capear una mala época dejándose llevar or el viento que más sopla. La petición de entrada en la RFP ha sorprendido a todos y muy pocos están de acuerdo con ellas.
Kahral no se ha molestado en explicar a nadie sus motivos, ni siquiera a los más cercanos, pero tiene un motivo oculto y la 501 empieza a sospechar cuando se topa casualmente con un grupo de verrianos a los que identifica, después de dar cuenta de ellos, con la reina Yrr Fercajj de la Federación. ¿Qué hacen tan lejos de sus dominios? Nuestros protagonistas no los saben, pero están dispuestos a averiguarlo…
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