Sí, se ha agotado. La pila de libros del almacén iba bajando a un ritmo interesante y siempre pensaba: «tengo que comprobar que no hay más en alguna caja en el segundo almacén y si no, preparar la reimpresión». Como siempre vamos con el tiempo justo, la comprobación se fue retrasando y cuando se acabó la pila, ya era tarde. No había nada, como bien señalaba el programa de control de almacenaje, en el segundo sótano. Lo vamos a reimprimir, claro, pero vamos a esperar a que pasen estos días de fiesta para hacer las gestiones con la imprenta.







