Tras la derrota británica en Francia y la operación de rescate de las tropas expedicionarias en Dunkerque, el mando británico (y muy especialmente Churchill) se plantearon cómo llevar la guerra de nuevo al continente europeo. La solución de este planteamiento fueron las unidades de «commandos» británicos y aunque para 1940 aún estaban recién formadas y sin experiencia, el mando autorizó que realizaran su primera misión, llamada Collar.
La invasión alemana de Francia había dejado a la inteligencia militar británica ciega. Todos sus preparativos planteaban una guerra en la frontera o, como mucho, algunos kilómetros por detrás de ella (a semejanza de la guerra anterior). La caída de su Aliado les había dejado sin información actualizada de las zonas vitales: la costa, desde Noruega a España. La operación Collar se diseñó con el objetivo de obtener información. Era más una misión de reconocimiento que de combate.
La misión fue encomendada la Compañía Independiente nº 11 bajo el mando del Mayor Ronnie Tod y con unos 120 hombres. Su misión era recabar información de cuatro localizaciones de la zona del paso de Calais y capturar prisioneros y llevarlos a Gran Bretaña para su posterior interrogatorio. No era una necesidad imperiosa, pero Churchill, ya como primer ministro del gobierno, apremiaba para que se realizara cualquier operación; necesitaba algún éxito que ofrecer. Sigue leyendo →