En un grupo de juego que frecuento tienen la costumbre de contar su nivel en una habilidad en número de libros. No dicen cuánto saben pilotar o disparar sino cuantos libros se han leído sobre el tema. La cosa queda bien cuando hablas de matemáticas o de medicina (me he leído veinte libros), pero se tuerce un poco cuando hablas de nadar. No le damos mayor importancia y sabemos que es parte del metajuego tolerado por el DJ.
En la última partida, sin embargo, surgió una duda. Es cierto que sabes conducir, pero ¿te has sacado el carnet? Dicho de otro modo, sabemos que sabes de una determinada materia, pero tienes alguna certificación que lo demuestre. Todos conocemos sus habilidades como arqueóloga señorita Croft, pero tiene alguna titulación académica para dar clase en la universidad como el señor Jones.
Las habilidades de conocimiento presuponen, en función del nivel de la habilidad, un nivel de conocimientos, pero nada se dice del nivel académico. Alguien puede ser un estupendo mecánico, pero eso no le convierte en un ingeniero industrial. Las reglas que te proponemos a continuación proponen una forma de resolver esta pregunta, una forma de saber si el personaje tiene los conocimientos de forma práctica o académica. Sigue leyendo