Las piedras escucha no son un objeto habitual, aunque sí muy conocido y donde abundan las falsificaciones. Durante un tiempo, en la época del emperador, las familias presumían de tener una piedra escucha en algún lugar destacado de su hogar y muchas pasaron a estar decoradas o estar talladas lo que, si alguna vez fueron de verdad piedras escucha, arruinaría su utilidad.
Las piedras escucha son las dos mitades de una piedra de río. Cuanto más limpio sea el corte, mejor funcionarán las piedras y, naturalmente, cuanto más grande sean, mejor. El funcionamiento es muy simple, se pega la oreja a una de las mitades y eso permite escuchar el sonido junto a la otra mitad de la piedra (esté donde esté). Se dice que las piedras escucha son una de las herramientas favoritas de los amigos de lo ajeno, pero es más un objeto pensado para la diplomacia o el comercio. También es un objeto de decoración, aunque la mayoría de estos objetos decorativos no funcionan y los supuestos ruidos que se escuchan a través de ellos son más imaginarios que reales. Sigue leyendo