Número: 236. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Todo el mundo sabe qué es un móvil inteligente; no son raros, un porcentaje altísimo de la población los usa. Hay quien tiene y usa dos al mismo tiempo. Sus usos son muy variados, las utilidades que se les puede buscar son ingentes; ahora bien, ¿alguien en algún momento ha pensado en usarlos como armas? No nos referimos a armas improvisadas contundentes, a golpes o lanzándolos como si fueran proyectiles arrojadizos. ¿Y si fueran pistolas?
Sí, pistolas. Son armas raras, la mayoría de los agentes de la autoridad no conocen esta maravilla armamentística. Son de reciente incorporación al arsenal existente, es cuestión de tiempo que se pongan de moda. Se desconoce quiénes son los creadores, pero se especula que fue un encargo para las mafias asiáticas.
A simple vista un smartphone pistola parece un teléfono, con funda para móviles y boca abajo es casi indistinguible. Una inspección más detallada permitiría averiguar que el "móvil" en cuestión es más grueso de lo normal. El lado de la pantalla se nota falso, parece un juguete desde esa perspectiva. Los agujeros por donde saldrían los proyectiles solo podrían taparse a simple vista por una funda de móvil.
El método de recarga es sencillo. En la parte superior hay una pestaña; al accionarla el cañón de la "pistola" se levanta a una velocidad que permite la expulsión automática de los casquillos. Con la zona liberada, se puede alojar una bala en cada cañón.
¿Cómo conseguir estas armas tan curiosas? No son adquiribles en armerías, sino cualquiera podría disponer de una con facilidad, y poca gente conoce la existencia de estos "teléfonos" con sorpresa. La única forma "fácil" de hacerse con una de las copias es a través del mercado negro, y el contacto dentro del mismo tiene que ser muy bueno, que sepa moverse y que tenga a su vez conocidos de calidad dentro del mercadeo ilícito. La exclusividad de estos objetos hacen que sean tremendamente caros…
Hay dos modelos conocidos, la diferencia entre ellos está en la cantidad de balas (uno o dos proyectiles). Evidentemente son más caros los que pueden tener dos balas.
Es un artilugio curioso, no accesible en todas las partidas. Lo primero y más importante: el arma está disimulada en una herramienta propia del siglo XXI. Esto limita cronológicamente su uso, salvo excepciones como partidas con viajes temporales.
¿Quién podría tener este arma? Por las características de la misma, es propia de ejecutores de la mafia y de las bandas organizadas, no es para el público general. Un coleccionista de armas o de rarezas podría sentir interés por la joya que tendría en la colección. Su público limitado o poco accesible legalmente restringe las posibilidades de adquirir una. Conocer esta exclusividad, por tanto, es complicado.
Debido a esas limitaciones y a sus usuarios, el precio para conseguir una debería ser por lo menos el doble de una pistola equivalente en potencia de fuego.
Esta pistola, en términos de juego, es equivalente a cualquier otra pistola que el Director de Juego considere, con la excepción de la munición, limitada a una o dos balas.
La inspiración para crear este artículo es gracias al juguete que se ven en las imágenes de arriba; se ha adquirido en una de las tiendas asiáticas online que todos nos podemos imaginar.