Número: 236. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Tras el fracaso del Leichttraktor (23564 ), las autoridades alemanas encargaron a Krupp el diseño de un "traktor" (nombre clave para eludir el tratado de Versalles que es el equivalente al "tank" británico de la Primera Guerra Mundial) que sirviera de vehículo blindado de reconocimiento. Eso implicaba una serie de prestaciones que lo convertirían en un tanque ligero desde la mesa de dibujo. El diseño empezaría en 1930.
La modificación principal respecto a su predecesor es que el motor y la tracción se llevaron a la parte delantera mientras que la cámara de combate quedaba en la trasera. La intención era equilibrar mejor el peso del vehículo y acabar con un problema con las orugas (tendían a salirse) del Leichttraktor. Además de lo anterior, el carro llevaba una suspensión nueva que era, básicamente, la misma que la del carro británico Vickers Carden-Loyd.
La primera prueba se realizó con un prototipo de madera el 29 de Julio de 1932 y no resultaron mal pues el vehículo era muy maniobrable (lo que no era raro comparándolo con el Leichttraktor y teniendo en cuenta que pesaba menos al estar hecho de madera). Estos prototipos no llevaban superestructura (la parte superior del casco) ni torreta. Se parecían más a los vehículos de transportes de tropas como el Bren británico que a un carro de combate. Un detalle que nos ha llamado la atención es que mantuvo el faro del modelo anterior.
A lo largo de 1932 se fueron modificando diversas cuestiones del carro lo que dio lugar a cuatro prototipos más y para principios de 1933 ya se estableció las prestaciones definitivas. Empezaría así la producción de vehículo en las fábricas Krupp que llegaría a fabricar 150 chasis (sin superestructura y sin torreta). En 1934, otras fábricas como Grussonwerk, MAN, Rheinmetall-Borsig, Henschel y Daimler-Benz fabricarían 3 vehículos cada una. No está clara la razón de esta dispersión en tan bajo número, pero coincido con algunas fuentes que se trató de que dichas fábricas aprendieran los procesos de fabricación de cara al futuro (el partido nazi había llegado al poder por aquel entonces).
El Kleintraktor no es un vehículo de combate, sino un transporte sobre orugas (nunca se le puso una superestructura) y aunque fue diseñado como vehículo de reconocimiento (y su motor de 4 cilindros refrigerado por aire le daba buenas prestaciones), la falta de protección de la tripulación no le hacía apto para ese servicio. Su principal uso en los años 30 fue como vehículo de entrenamiento para tripulaciones de carros y para los oficiales que podían manejar unidades con varios carros y practicar tácticas.
La verdadera importancia histórica del Kleintraktor radica en que el diseño del chasis (y las lecciones aprendidas con él) fueron la base para el posterior desarrollo del Panzer I. Dejó de fabricarse en 1934 y, poco a poco, desapareció del arsenal alemán pues su heredero (el Pz. I) ya empezó a producirse en 1933.