Número: 214.     4ª época.     Año XXI     ISSN: 1989-6289

214 > Reglas > Conjuros > Atraer Nevada (Eri). Por: Ignacio Conesa Zamora

 

Atraer Nevada

Si uno se encuentra a la luz de la hoguera acampando en las frías noches de invierno en las estivaciones de las montañas de los Pueblos Bher, y decide compartir su calor y provisiones con alguno de los loran que aún habitan por la zona, es posible que a cambio de su hospitalidad con esta huidiza raza consiga oír la historia de Gredik Saltanieves, un antiguo y astuto caudillo loran de un pasado remoto, que consiguió mantener a su pueblo a salvo de las injerencias de humanos y orcos por igual gracias a su gran conocimiento del terreno montañoso que habitaba. Desde la seguridad de su montaña, guiaba a sus fieles nómadas por entre desfiladeros y valles, encontrando siempre refugio cuando lo necesitaba. Si durante este relato se le ofrece al viajero loran algún potente licor que caliente su corazón y afloje su lengua, comenzará narrar entre susurros que Saltanieves sabía leer las nubes, y adivinar cuando iba a nevar y cuando no. Gracias a este conocimiento su cuadrilla se atrevía a asaltar los almacenes de orcos y humanos, protegidos por el amparo de la nieve, que parecía acudir cuándo Gredik más lo necesitaba. Y aunque Gredik hace mucho tiempo que dejó este mundo, sus hombres más fieles aprendieron de él su secreto, pasándolo de generación en generación, aunque nunca ningún saltanieves fue tan hábil como el legendario Gredik.

Esta historia fue escuchada por Philómila Endía en una sórdida taberna de Xalîn allá por el 1200 de la Era de los Héroes. Philómila Endía era una estudiosa de Ös, y una de las primeras magas autodidactas que había surgido después de la Guerra de los Portales. Philómila era una pionera, sabía que estaba haciendo magia, sabía que si la descubrían acabaría arrojada al Vacío y, lo que es más importante, sabía que parte de la magia se había injertado en los incipientes cultos de los héroes que surgían por doquier. Ávida de encontrar muestras de magia que pudieran ayudarle en sus estudios, se dedicó a recorrer el mundo, gastando la fortuna familiar, en pos de cualquier leyenda o historia en la que un héroe hiciese gala de misteriosos poderes casi sobrenaturales. Así fue como Philómila entro en conocimiento de los saltanieves. Después de muchas cuitas consiguió encontrar una partida loren dirigida por un salanieves, y gracias a su arrojo, carisma y habilidades mágicas, consiguió que la dejasen acompañarlos. Tardo más de seis meses de estudio de campo en descubrir que efectivamente los saltanieves eran capaces de disipar y crear tormentas de nieve cuando así les convenía, aunque lo hacía de forma inconsciente, aduciendo a una difícilmente justificable habilidad para leer las nubes.

Terminada su investigación, consiguió emular con bastante éxito la habilidad de los saltanieves, con mucha menor potencia pero siempre a su antojo. Continuó su búsqueda de conocimiento mágico creando un idioma en clave para evitar ser descubierta. La sabia Endía encontró su fin cuando, víctima de una alucinación creada por su fracturada mente, se arrojó contra una manada de dast hambrientos, pensando que se había metamorfoseado en uno de ellos.

De sus escritos a llegado a nuestros días apenas un legajo que se puede encontrar en las bibliotecas más selectas de Eriloe, y en manos de un grupo de hechiceros que tiene su base de operaciones en el Reino de Widana. De sus estudios solo se ha conservado el hechizo para hacer nevar, y como quiera que el último saltanieves fue ejecutado por una partida de guerra del Emperador, todo parece indicar que estos pergaminos garabateados es todo lo que queda del legado del legendario Gredik.

Nevando. Fotografía de WolfgangLützgendorf, licencia CC en pexels.com

Conjuro: Atraer Nevada

Efecto:

El Conjuro crea una nevada en un radio de 120 m2 a hasta 200 metros del lanzador. Para poder lanzar el conjuro es necesario estar a la intemperie, que el cielo esté nublado y que la temperatura ambiente sea inferior a 10ºC. El efecto del hechizo es bastante evidente, por lo que si el lanzador no quiere ser tachado de brujo, se cuidará de lanzarlo mientras llueve, es de noche, hay niebla o la visión a larga distancia está de alguna forma impedida. Durante dos horas la zona afectada sufrirá una intensa nevada, con temperaturas por debajo de los 20 ºC. Cualquier persona que se encuentre en el área debería hacer un chequeo de frío cada media hora si se encuentra al aire libre o cada hora si está en algún refugio. Cualquier TA relacionada con la visión sufrirá un +2GD en la zona afectada.

Coste:

23 magiones.