Segunda piel

Se trata de tecnología aioll: un simbionte que se aferra a la piel del portador, envolviéndolo por completo (aunque puede retraerse parcialmente, dejando ver el rostro del anfitrión). Se alimenta a través de los poros de la piel del anfitrión, absorbiendo su calor, sangre y otros nutrientes, aunque no en cantidad suficiente como para causarle daños. Mientas es llevado puesto, es necesario consumir el doble de líquidos que habitualmente, puesto que de lo contrario se corre el riesgo de deshidratarse. La piel del simbionte parece carne viva, aunque resulta fría al tacto.

La segunda piel protege al portador del calor, del frío, de las radiaciones ultravioletas y de las atmósferas contaminadas, tóxicas, ácidas o agentes irritantes. También proporciona inmunidad contra la mayor parte de microbios y virus comunes, incluso por vía aérea, ya que no son capaces de atravesar las membranas que cierra sus vías respiratorias. Incluso proporciona cierta protección contra el vacío del espacio, suministrando aire al anfitrión durante unos minutos. Además, en combate, la segunda piel proporciona una valiosa protección, sobre todo contra los efectos del fuego. Por último, los simbiontes están dotados con espolones retráctiles; si el anfitrión está dotado con génforos, puede ordenar al simbionte que los extienda, dotándole de unas garras que causa daño tipo I+1.

La segunda piel es un ser vivo con un ciclo vital que varía en función de la integración con su anfitrión. Cuando muere, comienza a secarse y ajarse, cayéndose sola en cuestión de pocas horas. Colocarla requiere la inmersión del portador en un tanque durante unas 40 horas.

La segunda piel no se comercializa fuera de la Unión Pangaláctica, por lo que su precio de mercado resulta desconocido. Hasta el momento, parece que solo la usan ciudadanos adinerados y agentes de confianza de los líderes aioll.

Reglas

La efectividad de la Segunda piel depende mucho de la compatibilidad entre el simbionte y el anfitrión. Al sumergirse en el tanque, debe llevarse a cabo una TA de VITalidad x3. Si el anfitrión está dotado con génforos, lleva a cabo esta tirada con -1 GD.

Con un éxito alto (crítico) se producirá una integración absoluta entre el simbionte y el anfitrión. Proporcionará protección d+/d- y vivirá mientras siga aferrado al anfitrión.

Con un éxito medio se producirá una buena integración entre el simbionte y el anfitrión. Proporcionará protección d+/d- y vivirá durante dEXO meses antes de que el metabolismo del anfitrión comience a generar anticuerpos que maten al simbionte.

Con un éxito bajo se producirá una relativa integración entre el simbionte y el anfitrión. Proporcionará protección d+/d- y vivirá durante dEXO semanas antes de que el metabolismo del anfitrión comience a generar anticuerpos que maten al simbionte.

Con un fracaso bajo se producirá una mala integración entre el simbionte y el anfitrión. Proporcionará protección d+/d- y vivirá durante dEXO días antes de que el metabolismo del anfitrión comience a generar anticuerpos que maten al simbionte.

Con un fracaso medio el simbionte no logrará integrarse con el anfitrión. Es posible que el simbionte sufra dEXO puntos de daño como resultado del rechazo.

Con un fracaso alto (pifia) el anfitrión debe llevar a cabo una nueva TA de VITalidad. Si tiene éxito el simbionte será rechazado y morirá en dEXO horas. Si fracasa será él quien sufrirá una violenta reacción alérgica al contacto con el simbionte y estará en serio peligro de sufrir un shock anafiláctico. Sus vías respiratorias se cerrarán. Considera que sufre dEXO es el número de minutos que estará sin poder respirar, a menos que reciba ayuda médica inmediata.