Cultivator número 6
Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial era difícil adivinar cómo de diferente sería con respecto a la Primera. Y la imagen de las trincheras como la mejor defensa contra la penetración enemiga aún persistía en la mente de muchos miembros del ejército británico. Es cierto que los carros de combarte habían roto los frentes estáticos, pero quizás era algo temporal. Al comienzo de la invasión alemana de Polonia, Chamberlain, primer ministro británico, nombró Primer Lord del Almirantazgo (el equivalente a Ministro de Marina) a Winston Churchill y en dicho puesto, el que más tarde sería conocido como adalid de la resistencia británico, tuvo autoridad y presupuesto para recuperar algunas de sus viejas ideas de la Gran Guerra.
Una de esas ideas era una máquina capaz de abrir una zanja tras la cual podrían avanzar vehículos e infantería para alcanzar trincheras o posiciones fortificadas enemigas. En defensa de Churchill diremos que él no se planteaba una guerra de trincheras (sabía que el carro de combate la había dicho desaparecer), pero sí la necesidad de atacar Alemania a través de la Línea Sigfrido (las defensas a lo largo del Rin enfrentadas a la Línea Maginot francesa. El proyecto fue conocido en clave como «Conejo Blanco» (White Rabbit).
Tras debatir la idea con el Director de Construcciones Navales y decidir que no era una locura, el proyecto llegó a manos de J. H. Hopkins que era un diseñador naval quien determinó que era viable y que la máquina podía alcanzar una nada desdeñable velocidad de más de 1 kilómetro por hora (1 milla/hora en realidad) mientras arrojaba el desechos a los lados para aumentar la protección. Fue entonces cuando el proyecto pasó a un nuevo departamento que fue creado a propósito: Naval Land Equipment, cuyas siglas en inglés, NLE, acabarían por bautizar a la excavadora: Nellie.
El equipo de desarrollo llegó a la conclusión de que la mejor empresa para acometer la construcción de un prototipo era una empresa que fabricaba equipo de movimiento de tierras, la Lincoln Ruston-Bucyrus y junto a Bassett-Lowke se encargó un prototipo para finales de 1939 (la fecha es importante porque el ataque a Francia aún no había ocurrido y los británicos nada conocían de la blitzkrieg aún).
El prototipo se fabricó y se realizaron demostraciones para oficiales británicos en Gran Bretaña y para otros británicos y oficiales franceses, incluyendo el general Gort, en Francia. Las pruebas fueron satisfactorias e impresionaron a los mandos franceses. Estos estaban dispuestos a hacer un pedido de 240 unidades, si los jefes de ambos gobiernos las aprobaban. De las 240 unidades, 40 serían de tamaño más ancho (apodadas Oficiales o Generales) y 200 serían de tamaño más estrecho (Soldados o Infantes). El proyecto recibió el nombre clave de Cultivator número seis.
Que unos señores sobre un tablero de dibujo vean el proyecto viable y que se fabrique un prototipo viable, no significa que la realidad esté dispuesta a colaborar. Uno de los principales inconvenientes para llevar adelante el proyecto surgió del motor. El prototipo utilizaba un motor Rolls Royce Merlin, pero el Ministerio del Aire no estaba dispuesto a deshacerse de ninguno de sus preciados motores que eran necesarios para sus aviones. No había ningún otro motor comparable al Merlin en ese momento y el proyecto tuvo que modificar su planta motriz, cambiando el motor de aviación a gasolina por dos motores diésel Paxman 12TP (era un motor diésel algo modificado que había sido desarrollado para el tanque TOG1, un diseño que recuerda a los de la Primera Guerra Mundial). Era más sencillo fabricar, montar y mantener los motores Paxman respecto al Merlin, pero la gran desventaja es que la Nellie necesitaba dos motores en vez de uno para conseguir una potencia equivalente. Eso significó un vehículo más grande, más pesado y que no se podía transportar en ningún vehículo en servicio. Esto obligó a un nuevo rediseño que dividía el vehículo en dos (el estrecho) y tres partes (el ancho) para permitir su transporte.
En mayo de 1940, cuando los alemanes atacaron Francia, quedó claro que las trincheras iban a quedar olvidadas y el proyecto Cultivator número 6 recibió su primera estocada mortal. En Junio de 1940, con Francia fuera de juego, el optimista pedido de 200+40 se redujo a 25+5. Si se mantuvo activo en vez de archivarlo fue porque se pensó que podría ser útil para construir zanjas antitanque o destruir pistas de aterrizaje si los alemanes llegaban a Gran Bretaña. Era una época un tanto desesperada.
Ya en esa época, el concepto mismo del vehículo empezaba a tambalearse y surgían muchas dudas alrededor de él. Por ejemplo: ¿qué ocurriría si el vehículo se averiaba en mitad de la excavación? ¿Cómo saldrían los soldados o los vehículos que hubiera detrás de él? O, ¿Cómo se defendería del ataque de los aviones? Incluso el propio Churchill empezaba a tener dudas sobre la idea y creía que era mejor encauzar los esfuerzos en el desarrollo de tanques.
A pesar de las dudas y las dificultades, se terminó un prototipo del modelo estrecho (soldado) en abril de 1941 y se probó, en agosto, en el parque Clumber sito en Nottinghamshire. Fue llevado allí por los fabricantes y operado por la 769ª compañía de Ingenieros Reales. En ese momento, el pedido de unidades ya se había reducido a 9 de las estrechas y una de las anchas. La prueba no fue mal, pero se descubrieron algunos defectos en el concepto: Nellie necesita varias excavadoras adicionales para desplegarla, el espacio del conductor y los dos tripulantes era muy reducido e incómodo para largos periodos y la máquina apenas podía girar (¡su radio de giro era de kilómetro y medio!). Aun así, la prueba hizo una zanja de una milla de largo y sacó 7000 toneladas de material que depositó en un parámetro de un metro de alto a los lados de la máquina. Churchill visitó la máquina en el parque Clumber el 6 de noviembre que realizó otra prueba.
El proyecto Cultivator estaba tocado de muerte (de hecho, su nombre en clave había desaparecido del registro), pero era un proyecto de Churchill y pocos tenían ganas de ser responsables de su cierre. Se estimó que Nellie podría operar bien para eliminar campos minados y con esa idea se trasladó a Lilley Hoo en Hertfordshire. Allí el suelo era más compacto (arcilloso) y Nellie tuvo algunas dificultades.
Al final, el proyecto no se cancelaría en 1943 cuando la Oficina de Guerra exigió que el radio de giro fuera de 100 metros (algo inviable). Aun así, a pesar de la cancelación del proyecto, Churchill insistió en que se fabricarán 5 unidades de las estrechas (por si hicieran falta y, entre nosotros, para que nadie le señalara como responsable de derrochar recursos en una idea loca) y se acordó guardarlas cerca del cuartel de los Ingenieros Reales en Warwickshire. Las cinco se construyeron (de las estrechas, en dos partes) y se almacenaron. En 1946, cuatro de ellas se desmantelaron y un año después la quinta. Allí terminaba la historia de Nellie, nunca entró en combate.
Nellie era, en esencia, un enorme arado impulsado por dos potentes motores diésel. Iba abriendo una zanja y echando la tierra a los laterales. La única que variante que se fabricó finalmente, la de infantería, la más estrecha, tenía 23,5 metros de largo, 1,99 metros de ancho y 2,4 m de alto. Pesaba 117 toneladas y tenía una junta articulada que conectaba las dos secciones. La primera era el arado y los equipos de excavación, mientras que la segunda tenía los dos motores. Había una torre de mando blindada (muy al estilo de las de las lanchas de desembarco) y junto a ella se colocaban dos tripulantes adicionales apretujados.
Si bien Nellie fue un fracaso y un desperdicio de recursos, tuvo dos consecuencias no previstas. El transporte que se diseñó para poder llevar a Nellie de un sitio a otro se utilizaría como transporte de carros de combate y la Unidad de Ingenieros hizo buen uso de ellos en el desembarco de Normandía y tras este. La segunda consecuencia fueron los motores Paxman 12TP cuyo desarrollo sería aprovechado por la Royal Navy para las lanchas de desembarco LC (las que llevaban tanques hasta la playa). Llegaron a fabricarse 2500 de estos motores.
Idea para Comandos
Será raro que tus PJ se encuentren en la situación de manejar una Nellie (TA Pilotar tanques por si acaso), pero la historia del proyecto podría ser interesante para desarrollar una historia de espionaje con agentes alemanes (o rusos) tratando de descubrir que es el proyecto Cultivator y que vayan descubriendo enormes zanjas en terrenos del ejército sin saber muy bien qué o cómo se han podido producir. Que el proyecto sea de la Royal Navy añadirá una nota adicional de extrañeza al proyecto. ¿Quizás una especie de bomba naval antifortificaciones?