Número: 203. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
En las últimas semanas, estoy leyendo mucha teoría rolera debido al Sistema Sombra Corpus que estoy escribiendo. Creo que es muy interesante que el rol se haya y se esté analizando con esta intensidad y que esté extrayendo pautas de la experiencia del rol, pero también creo, y es una opinión muy personal, que se lo toman muy en serio. Como siempre, hay un poco de todo en estos estudios, pero detecto algo de formalismo. El problema no es la seriedad del estudio (eso es bueno), sino la seriedad con la que se aplican las conclusiones de dichos estudios. La práctica del rol no puede estar atada de manos por la teoría; al revés, la teoría debería romperse para seguir avanzando.
Cuando publicamos la primera edición de Exo (¡hará 22 años el próximo 2 de enero!), ya incluimos un capítulo con cierta reflexión sobre los juegos de rol, los jugadores y el papel del director de juego. Aunque no incidíamos específicamente en ello, para nosotros el eje fundamental de los juegos de rol es la imaginación y lo que esta es capaz de despertar en la mente de los jugadores. La narración, la descripción e, incluso, la acción son herramientas para ese mecanismo de imaginación.
La revista que tienes en tu pantalla, la última de este 2021 siempre ha tenido la ambición de ser una herramienta para la imaginación y no una base de información oficial. Cuando, por ejemplo, publicamos un artículo sobre una criatura, no buscamos definir el tipo de veneno de su saliva o si las garras hacen un daño de tipo I+5. Al revés, lo que queremos es que imagines a tu personaje (o a los de tus jugadores) enfrentados a un bicho peludo con cuatro brazos con garras de 30 centímetros en medio de una tormenta interponiéndose al refugio donde habías pensado guarecerte. La sinopsis, los prototipos de la segunda guerra mundial que nunca se construyeron, los personajes, los negocios variopintos de Cunia, las operaciones militares, las noticias de las ambientaciones dinámica, todo ello solo tiene un objetivo: hacer que salte la chispa. Si lo hemos logrado en alguna ocasión: bienvenido a Sombra.