Número: 235.     4ª época.     Año XXI     ISSN: 1989-6289

235 > Ambientación > Escenarios > Monasterio de San Pedro de Arlanda (1808). Por: Nacho Conesa

 

El Monasterio de San Pedro de Arlanda

Ubicación

El monasterio de San Pedro de Arlanda, se encuentra a orillas del río homónimo y a las faldas de la sierra de la Mamblas, entre Hortigüela y Covarrubias, en la provincia de Burgos. La forma más rápida de llegar es tomar la diligencia hasta Lerma y de ahí coger un coche de posta hasta Hortigüela en un viaje de unas seis leguas. El monasterio es, pues, bastante inaccesible y en general está alejado de cualquier núcleo de población urbana.

Descripción

Como otros monasterios, el de San Pedro de Arlanda se construyó en torno a una iglesia preexistente, románica en este caso. A inicios del siglo XIX, la iglesia constaba de tres naves con sus correspondientes ábsides y un pórtico de entrada. Anexo a la fachada norte se puede encontrar una torre con campanario, mientras que toda la fachada sur da al edificio del monasterio en sí. Este consta de dos claustros. El principal, con dos alturas, comparte su muro norte con la iglesia y a su alrededor se abren varias dependencias de los monjes. En la esquina noreste del claustro principal hay una torre de planta baja y dos pisos, que alberga la sala capitular. Al oeste del claustro principal se ubica el refectorio y las cocinas, mientras que al este hay una nave que aloja dependencias comunes de los monjes. Continuando hacia el este nos encontramos con un claustro más pequeño y moderno. Finalmente, nos encontramos con la fachada del monasterio en sí y su entrada principal.

Monasterio de Arlanza, planta. Fuente blog https://viajarconelarte.blogspot.com/

Historia

Cuenta la leyenda que, allá por el año 900, Don Fernán González, Conde de Castilla, estaba cazando un jabalí por la sierra de las Mamblas. El animal corrió a refugiarse en una cueva donde se alojaban tres monjes ermitaños. Estos monjes profecitaron al joven conde que conseguiría la independencia de Castilla del reino de León, así que este, cuando lo consiguió, erigió un monasterio en señal de agradecimiento. Aunque este relato tiene algunas incongruencias, lo que si que es cierto y verdad es que antes de la fundación registrada del monasterio existía en el mismo emplazamiento una pequeña comunidad religiosa y que Don Fernán González hizo numerosos donativos a esta para construir el monasterio a mediados del siglo X y usarlo como lugar de reposo de sus restos y los de su primera esposa.

En aquella época el monasterio estaba ubicado en un altozano, pero más adelante, ya en el siglo XI, y con el apoyo de la corona de León y Castilla, se construirá un nuevo monasterio en la ubicación actual, abandonándose el edificio primigenio. Gracias al apoyo real, el monasterio fue ganando importancia hasta llegar a su punto álgido en el siglo XIII. A partir de ahí, se recrudecieron los litigios que tenía los obispados de Burgos y de Osma y con nobles que reclamaban las donaciones que antepasados suyos habían hecho al monasterio.

Finalmente, en el 1518 el monasterio se incorporó a la congregación de San Benito de Valladolid, perdiendo su autonomía. Comenzó así su declive, de forma que para finales del siglo XVIII no quedaban más que veinticinco monjes. Como otros tantos lugares, sufrió los estragos de la Guerra de la Independencia, que supusieron el golpe de gracia de la institución, de manera que en el 1835 fue desamortizado y abandonado.

Como jugarlo

El monasterio de San Pedro de Arlanda es una ubicación ideal para representar una escena en un gran edificio medio abandonado, ubicado en medio del monte, pero relativamente cerca de dos grandes vías de comunicación, de Madrid a la cornisa Cantábrica y del Levante al mismo destino. Unas cuantas ideas de uso podría ser:

Acuartelamiento temporal de franceses

Durante los movimientos de tropas, una compañía de infantería francesa puede ocupar el monasterio como acuartelamiento temporal, cárcel para retener a prisioneros importantes o simplemente para ejercer cierto control sobre la zona. Podría ocupar ambos claustros, dejando la iglesia y la sacristía para habitación de los molestos monjes

Refugio de guerrilleros.

Una partida de guerrilleros usa con frecuencia el monasterio para reaprovisionarse, tratar a sus heridos y recabar información. La colaboración de los monjes puede ser desigual, quizá algunos apoyan el esfuerzo nacional mientras otros son más tibios y solo quiere que les dejen en paz.

Lugar de encuentro entre facciones

Con la connivencia del abad, el monasterio puede ser empleado como terreno neutral, donde agentes de los dos bandos en contienda tienen encuentros para negociar intercambio de prisioneros, recuperación de objetos valiosos o, simplemente, intentar sonsacar información el uno del otro.

Escondite de objetos valiosos

Al ser un lugar tan grande y, en general, poco vigilado, es un sitio ideal para esconder una reliquia, una obra de arte o alguna documentación importante oculta en alguna de sus múltiples estancias abandonadas, si bien tanto depositarlo como recuperarlo puede ser una tarea no exenta de problemas.