Número: 172. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Como supimos anteriormente, los mercenarios contratados por Estrella Millán para recuperar alguna muestra del producto Rey Rojo son siete boron cuya misión principal es llevar esa muestra a los Iroiendi, no a Estrella. Si han logrado hacerse con ella, su objetivo ahora es escapar en lugar de combatir. Si aún no la tienen, harán nuevos intentos de lograr hacerse con ella.
También supimos que los boron tienen a una cómplice junto a los personajes (si es que sigue viva y con ellos) que puede serles de ayuda pero también ponerles en dificultades.
Solo en caso de que los mercenarios aioll no se hubieran llevado nada útil del laboratorio aioll, volverían a ir tras de los personajes, buscando una nueva oportunidad de robar el cadáver o el material. Para ello cazarán, buscarán y amedrentarán a cualquiera que pueda darles señal de su dirección o paradero y, como unos de los mejores de la galaxia Exo en este trabajo, raro sería que no lo consiguieran.
Sin embargo, sus instrucciones respecto de conservar el material del Rey Rojo les llevarán a esperar a que el grupo de personajes esté en un lugar donde sea más difícil que aquello que buscan se pierda en una explosión en espacio. Opciones para esto que ya señalamos con anterioridad son el laboratorio de la comunidad úkara o la base secreta NheTi:Närä. Más probablemente, los boron intentarán el asalto en un astropuerto o base de abastecimiento en la ruta de los personajes.
Este es un momento importante para recordar a Oanli, la traidora de la familia Nijchaanli, especialmente si aún no ha sido descubierta por Ola, la inteligencia artificial. Si tiene oportunidad de acceder a un dispositivo EPR, procurará ponerse en contacto con sus socios de servicio a los iroiendi para darles indicaciones del punto en que se encuentran los personajes en cada momento. También procurará dejar pistas allí por donde pasen, mostrándose ante cámaras o sobornando a alguien para que envíe el mensaje desde alguno de los planetas donde paren, llegado el caso. Hacer esto le costará mucho por la necesidad física que tienen los aioll de estar juntos; esto mismo generará nuevas oportunidades para ser descubierta.
En caso de que la IA ya haya delatado a Oanli, como se insinuaba en el capítulo anterior, es posible ponerle las cosas lo bastante complicadas como para obligarla a cooperar a la fuerza, ayudando a evitar a los boron con mensajes falsos que les envíe. Los cazadores solo serían engañados una vez con este método pero podría dar suficiente tiempo a nuestro protagonistas para que puedan llegar a buen puerto.
En caso de que los boron logren localizar a los personajes, esperarán a que estos estén o fuera de la nave o al menos esta se encuentre detenida, de tal manera que puedan atacar directamente, sin entablar un combate entre astronaves. Su plan puede variar según el sitio en que se encuentren pero en general podríamos señalar tres fases.
En primer lugar, dejando a uno o dos de ellos en su nave, se acercarán todo lo posible al lugar usando el camuflaje de su nave, pero teniendo en cuenta que este no la hace invisible a simple vista. Deberán recorrer el último tramo a pie (si se encuentran en un planeta o planetoide) o mediante trajes de vacío autopropulsados.
En segundo lugar buscarán los puntos de entrada donde menos formas de detección de entrada haya. Las zonas auxiliares de cualquiera de las estructuras tenderán a estar menos vigiladas, por ejemplo. Pero tampoco descartan una vía más expeditiva, averiguando dónde se encuentran sus presas y abriendo un agujero en la estructura mediante explosivos o cortando con lanzas térmicas, según el tiempo de que dispongan y el entorno en que se encuentren.
Los boron, salvo que les hagan pensar lo contrario, no ven en los personajes un peligro importante por lo que harán esa ruta con calma, con las paradas que necesiten para repostar y sin apresurarse en los saltos. Buscarán, por supuesto, aprovisionarse en lugares donde no se les vayan a hacer muchas preguntas, en especial si se presentan disfrazados con armaduras o trajes que eviten mostrar quiénes son.
Si nada les obliga a cambiarla, seguirán una ruta determinada para llegar con su cargamento a espacio Iroiendi. Asumiendo que salen de Sterea, comenzarán por dirigirse a la UPL, entrando a través de Nelejar. Aunque sus posibles perseguidores aioll tendrían más recursos para detectarles allí, recordemos que al principio no creen ir a ser perseguidos y ellos mismos han dejado recursos ocultos a los que acudir en lunas de varios sistemas de esta nación.
Así, atravesarán Vengüor y Caymca para entrar de nuevo en la RFP por ebliva (Lymet). Serán especialmente cuidadosos y veloces atravesando los sectores refeperos de Lymet y Com-Dur para llegar al más discreto Sector Libertad, que atravesarán con calma y aprovechando para reaprovisonarse bien, pasando por hebewi y Syl1235, camino de La Marca. Atravesarán esta nación satélite por Stander o Verio, luego Wawona y acabarán entrando en el espacio Tyrano por Bion, Yetau, Arion y Eir 15. Por esta ruta les toca ahora entrar de nuevo en la RFP, por lo que esperarán un buen momento para hacerlo porque deberán volver a atravesarla tan rápido como puedan. Liborea, Raz, Reg III y Capricho son los sectores que les quedarán por atravesar antes de dar el salto al brazo de Alfeiron, yendo de womafou a toja.
Atravesar el máximo de fronteras posible es una táctica para dificultad el seguimiento por parte de fuerzas de la nación que se atraviese en cada momento pero puede ser también una buena oportunidad para alargar esta campaña tanto como se desee, añadiendo peripecias de todo tipo para traspasar fronteras, buscar recursos o encontrarse con personajes asombrosos. De no ser esto lo deseado, es mejor resolver las distintas circunstancias del viaje con acciones extendidas apropiadas para cada caso. Por ejemplo, para superar una frontera sin ser detectados, acciones extendidas de Astrografía, Protocolo u Ordenanzas.
Para perseguir a los mercenarios lo primero es intuir hacia dónde habrán huido tras recoger el material de manos de los asaltantes aioll. Esto es posible averiguarlo buscando en el escaso "mercado" de mercenarios de Sterea hasta dar con quien sepa de unos contratantes que solo querían hacer tratos en el espacio, en un punto apartado del sistema al que llegaron de un salto en el momento del contrato. De la dirección del salto infirieron los mercenarios aioll que sus contratantes venían del sistema Vengüor. Así pueden comenzar los personajes su búsqueda. Si a nadie se le ocurre indagar de dónde venía el contrato del asalto es casi imposible saber que hay unos contratistas externos en el asunto y seguirlos. Podría la Dirección de Juego inventar otras vías a modo de [i]deus ex machina[/i] para sacar esta información pero nosotros no recomendamos hacerlo. Después de todo, si los boron logran escapar con la muestra, lo han merecido y esto tendría interesantes consecuencias en la historia también. Como veremos posteriormente, la forma de finalización de esta campaña está abierta a al menos dos posibilidades muy distintas.
Dado que los boron se mueven en una Blackwing modificada con tecnología de camuflaje Iroiendi, cuentan con una gran ventaja para pasar desapercibidos incluso para los sensores de presencia de otros aparatos espaciales. Sin embargo, puede que los personajes ya sepan esto, bien porque haya sido desvelado por Oanli, bien porque así lo hayan supuesto tras la detección de esa "anomalía invisible" con la que se toparon dos veces los personajes en el viaje a Sterea, al moverse la nave boron delante de ellos.
Esta anomalía deja cierto rastro, en concreto en los registros de las boyas de navegación (aunque los boron intentarán pasar por pocas de ellas) o en los de otras naves a las que les aparezca la misma. Pueden buscar en bases de datos astroportuarias o ir preguntando a capitanes mercantes de rutas similares a las que crean que podrían haber cogido los boron.
Obtener información de varias bases de datos no soluciona de forma automática el problema pues luego se requiere el análisis de los mismos (a dificultad +5) para inferir la ruta boron. En esto puede ser de mucha ayuda Ola, la IA, que tiene una buena capacidad de análisis, aunque no sea este su campo de especialidad. También podría ayudarles [i]le[/i] aioll Oanli en caso de que le hayan forzado a ponerse de su lado. Puede llamar a los boron al menos una vez e intentar que desvíen su ruta, les esperen por un tiempo o se retrasen por algún motivo. Si los boron ya tienen lo que buscan, no tendrán motivos para cambiar el plan con facilidad y lo más probable es que no caigan en ese truco o solo lo hagan parcialmente pero la conversación sí puede servir para al menos ayudar a localizarlos.
También pueden los personajes hacerse ayudar por otras personas. El paso de los boron por la UPL podría no pasar desapercibido y la familia génica extensa de los Nijchaanli (que en la práctica abarca un porcentaje muy alto de los aioll) podría ayudar con informes de presencia extranjera dirigiéndose al Sector Libertad. Es también una buena oportunidad para poner sobre la mesa a antiguos contactos, personajes no jugadores de aventuras pasadas o personas amigas del grupo que puedan aportar pistas, si la mesa de juego las busca activamente.
Los puntos en los que pararán más tiempo los boron son los lógicamente ideales para asaltarles, ya que el combate espacial, salvo que los personajes sean hábiles y su nave esté bien armada, sería especialmente peligroso. Los cazadores boron solo se detendrán en lugares discretos, buscando sobre todo planetas donde no sean rechazados porque todo el mundo allí sea un criminal, o peor. También buscarán en su ruta lugares desiertos donde repostar ilegalmente, como antiguos lugares de abastecimiento de alguna guerra, mercenarios o traficantes, abandonados. Imagina una base minera abandonada en un cinturón de asteroides, convertida en callejón sin salida para los boron, como escenario estupendo para un tiroteo con estos peligrosos agentes de los iroiendi.
Una vez hayan accedido al lugar en que se encuentren los personajes, los boron se moverán de forma rápida y brutal. A partir de ese punto sustituirán el sigilo por la necesidad de llegar hasta su objetivo muy rápido y marcharse más rápido aún. Dispararán a cualquier cosa que se mueva o les impida el paso, dirigiéndose primero hacia donde crean que está el producto que quieren recuperar.
No son sin embargo unos suicidas. En caso de que vean que las cosas se les ponen difíciles o que alguno caiga herido o muerto, se plantearán escapar igual de velozmente que entraron, salvo que piensen que aún llevan las de ganar. De nuevo, esta actitud responsable no es la más habitual en su especie pero las órdenes de sus amos son importantes. Que hay alguien dando órdenes de este tipo que no es boron es algo que podría intuir un personaje con una buena puntuación o TA de Xenología.
Estas sugerencias deberían servir tanto si los personajes son los que atacan en el espacio a la nave boron como a la inversa, dado que los servidores de los iroiendi pasarán a la ofensiva directa en cuanto les sea posible.
Sin embargo, aunque siempre al ataque, sus maniobras van a variar dependiendo de si los personajes llevan o no con ellos muestras del Rey Rojo, así como si los propios boron las llevan o no. En caso de que para estos sea necesario hacerse con muestras sus ataques tenderán a ser apuntados, buscando no destruir la nave pero inutilizarla. Su objetivo ideal es dejar la nave de los personajes inerte y abordarla directamente para matar a sus ocupantes en combate directo.
No debemos que los personajes que tengan cierta experiencia astronaval, en especial quien pilote, sabrá bastante sobre las características de la blackwing como para valorar los riesgos de un combate espacial: Es decir, la dirección de juego no debería dejarles lanzarse a la ligera a lo que gentes con un mínimo de experiencia considerarían suicida. Así, el grupo de personajes tendrá la oportunidad de elegir intentar la huida o incluso simular haber sido alcanzados para incitar a los boron al asalto (algo que Oanli podría sugerir que tiene visos de funcionar) y enfrentarlos así en un terreno más favorable, su propia nave.
En caso de que los personajes localicen a los boron en una de sus paradas y se lancen al asalto directo. Asumiendo que estén intentando llevar el Rey Rojo a Alfeiron, los boron se dividirán. Un grupo buscará una ruta de huida del lugar en el que estén, procurando volver a su nave o robar otra, quizás incluso la de los personajes. Mientras, el otro grupo procurará hacer tanto ruido y destrozo como pueda, bloqueando el paso y jugando al golpear y retirarse poco a poco. Su objetivo, obviamente, es ganar el mayor tiempo posible para sus compañeros en retirada. En caso de verse en la peor de las situaciones, usarán la fuerza más directa y destructuiva posible antes de ser vencidos.
Hay una descripción completa del equipo en 05662 .
Una enana blanca flotando en medio de un sistema estelar vacío, y silencio. Limpio el entorno de asteroides o planetas, silencio. Sin boyas, sin la estática de naves entrando y saliendo del subespacio, sin alertas de navegación ni señal EPR, silencio. Una estructura negra, flotando insignificante en la inmensidad, cuyos habitantes evitan las palabras y las comunicaciones. Silencio.
Las imágenes pertenecen a Theen Moi y NASA Goddard Space Flight Center