Número: 172. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Keinsen o KV como le suele gustar que le llamen se crio en el seno de una familia adinerada disponiendo de todos los deseos y caprichos posibles. Asistió a las mejores y más afamadas academias y universidades con el fin de forjarse un futuro de éxito como técnico en cualquiera de las megacorporaciones de las que su familia es accionista. Y todo fue así, durante muchos años, el hijo perfecto de la familia perfecta.
A los 20 años conoció (en una de esas fiestas de alta sociedad) a Valeria, hija de un político muy influyente. Valeria era una mujer impresionante, su conocimiento sobre los planetas y estrellas era milimétrico y aunque sus estudios se habían orientado a la política a ella lo que de verdad la gustaba era conocer la galaxia, los planetas, los sistemas, los sectores... KV se enamoró, y también Valeria. Ambos vivieron una larga relación de 5 años antes de casarse. En este tiempo KV pudo disfrutar de todo ese conocimiento que Valeria atesoraba y juntos conocieron muchos lugares de la galaxia. Tras ello, Valeria se quedó embarazada de la que sería la primera hija del matrimonio... pero dicho nacimiento no llego a suceder.
Un día, cuando Valeria se dirigía a que se le realizase uno de los últimos chequeos médicos antes de dar a luz a su hija, un fatal accidente hizo que tanto ella como su hija muriesen en el acto. Una bomba estallo haciendo volar por los aires el aerocoche que iba delante del suyo y los movimientos bruscos que tuvo que realizar hicieron que varios aerocoches más impactasen unos con otros quedando ella sepultada en su propio aerocoche. Nada se pudo hacer por salvarla, y tampoco al bebe. Del accidente, poco se sabe, las autoridades no han conseguido determinar a día de hoy (casi 10 años después) si fue un atentado aleatorio o verdaderamente iba dirigido con ella.
Desde aquel día KV empezó a cuestionarse muchas cosas, pero la que más... la vida que había tenido que llevar hasta ese momento, llena de protocolos, estudios y todo lo que sus padres habían deseado, pero... ¿y él? ¿lo deseaba también? Quizás antes sí, pero ahora, con todo lo que Valeria le había hecho conocer la sensación que tenía es que había malgastado una gran parte de su vida, recluido en un planeta y sin poder disfrutar de todo lo que había fuera. Ahora ya no sería así, ahora dejaría su vida anterior, sus lujos y sus comodidades y se embarcaría en un viaje por el espacio que le llevase a recorrer y conocer los máximos lugares y planetas posibles, por ella, por Valeria... por esa mujer que consiguió mostrarle que más allá existían cosas maravillosas e inimaginables.
Aprovechando sus estudios de técnico, dejo todo atrás y busco alguna forma de poder navegar por el espacio, sin ataduras más allá de las imprescindibles para poder subsistir.