Pangea – 2×11 – El encargo de Ursus (tercera parte)

Dejaron atrás la enorme puerta tallada en la roca, un dintel de antes de que el mundo fuera mundo, cubierto por el musgo y vigilado por una higuera crecida en un hendidura con las raíces serpenteando hasta terreno más estable. Parecía dispuesta a saltar sobre los intrépidos o estúpidos que se atrevieran a pasar bajo sus ramas. Lobo y Aarthalas puede que fueran ambas cosas, pero no temían al vigilante verde, sino a la oscuridad que se adivinaba en su interior.

-Huele a la sangre negra -afirmó la dwandir y dejándose guiar por su olfato descubrió un recipiente de piedra en la penumbra de la entrada. Ató una piel a un palo que allí mismo encontró y tras impregnarlo bien en aquella sustancia, chasqueó el pedernal sobre ella. Tras varios intentos consiguió que prendiera una llama envuelta en humo e iluminó la estancia.

Era más grande de lo que parecía y estaba cubierta por hongos en los que se escondían esquivos insectos que huían de la repentina claridad. Un enorme dwaldur custodiaba la estancia y la única puerta visible se abría bajo sus piernas. Sigue leyendo

Pangea – 2×10 – El encargo de Ursus (segunda parte)

Las cosas se están complicando en el asentamiento de Aguaclara. Ya son varios los que se han acercado al mercado a tantear a los miembros de la caravana del Lobo, a sonsacarle su opinión sobre la ausencia de Ursus, a saber si apoyarán a uno u otro pretendiente. Ninguno se ha llevado la respuesta que esperaba.

Tras recoger el puesto, Kel es rodeado por tres mendwan en su camino a la zona de reposo, cercana a las defensas del perímetro. El pequeño tamaño del tikki hace imposible que se pueda enfrentar a los tres matones y estos lo saben y bromean sobre su escasa altura y le insultan y vejan esperando que se enfade y les ataque y así tendrán la excusa para devolverle golpes hasta que se cansen. Kel aguanta, pero sus puños están blancos de ira. De repente, uno de los hombres cae y rápidamente la melena de Motaas le cubre disculpándose.

—¡Cómo he podido ser tan torpe! —dice, pero al intentar levantarse enreda su rabo con las piernas del segundo y azorado se gira y golpea al tercero con la lanza. En un instante los tres hombres están en el suelo viendo como el pequeño tikki les mira sonriente desde arriba. Motaas sigue disculpando su torpeza, aunque ninguno de los hombres cree que haya sido casual. Sigue leyendo

Pangea – 2×09 – El encargo de Ursus (primera parte)

Dos figuras parten un puño antes del amanecer, uno es un lobo, la otra un pantera, y si a esas horas de la noche hay guardias en las entradas de Aguaclara, ninguno comete la insensatez de intentar detenerlos. Se alejan hacia el este, pero cuando la ciudad se ha perdido tras las colinas, giran al norte en silencio. A la espalda de él, un objeto pesado golpetea contra sus caderas a cada paso.

Mientras tanto, en Aguaclara, se queda el resto de la caravana y empieza a comerciar con los productos, numerosos y buenos, que transportan. Kel lleva la voz cantante y es bueno con los trueques y las conversaciones y, poco a poco, su voz se va imponiendo a otros comerciantes. Eso llama la atención de algunos rufianes, los que vienen a robar descubren que Motaas es joven, pero fiero; y los que vienen a cobrar supuestos impuestos de comercio, descubren que Slissu hace algo más que serpentear y que sus sibilantes maldiciones pueden hacer que la sangre huya del rostro de los guerreros más audaces. Adebbi aún no interviene y lo observa todo con una ligera sonrisa de satisfacción. Su mirada de ojos oscuros aleja más de un problema antes de que se fragüe en la mente del incauto.< Sigue leyendo

Pangea – Lobo – 2×08 Aguaclara

El clima va mejorando con cada día que pasa y las nieves ya solo resisten en las zonas sombrías, donde el sol nunca alcanza. El caminar es alegre y las pieles de brako recién cazadas les permitirán hacer buenos negocios allá a dónde se dirigen. Escuchan un golpeteo sordo mucho antes de verlo, pero cuando superan la última de las colinas pueden contemplar, en toda su extensión, el grakin de Aguaclara, el mayor asentamiento de la civilización en palabra del propio Lobo.

—No sé cómo pueden vivir ahí todos hacinados —responde al comentario Aarthalas. Sigue leyendo

Pangea – Lobo – 2×07 – Presas de la bestia

El grupo del lobo se encamina hacia el noreste. Su decisión de ir hacia Narava les lleva por caminos pocos transitados en las primeras jornadas. Están dirigiéndose a Aguaclara, un lugar que merece el pequeño desvío que están haciendo, pero desde luego podrán seguir el Río rápido hacia el norte hasta llegar a su destino, una ruta más segura y más provechosa. Sin embargo, hasta alcanzar las rutas transitadas, la caravana transita por un páramo casi helado. Las patas de los animales sufren por la temperatura y han tenido que envolverlas en cuero y paja seca para que dejen de quejarse. Ellos mismos notan el frío que se cuela entre las ataduras de sus ropas, entre el cuero vuelto de sus pantorrillas. Sigue leyendo

Pangea – Lobo – 2×06 – Decisiones

-Tendrás que decidirte. -Adebbi, como siempre, era tan certero con sus palabras como con su lanza. Su voz sonaba dura en aquella mañana teñida de rocía de Pangea. La luz de Taga arrancaba una cacofonía de amarillos a la tierra que esperaba el invierno. Lobo alzó la vista para mirarle, como con desgana, como si apartar la mirada del hechizo del amanecer fuera doloroso. Su mirada había perdido determinación desde que se toparan con el clan Fantasma, desde que huyeran del clan Fantasma. Sigue leyendo

Pangea – Lobo 2×05 – La dote envenenada

Descansando de su último viaje en el que se enfrentaron a un falso de dientes de sable, la caravana del Lobo es testigo de la llegada de un raro grupo ataviado con elegantes ropajes y presentes. No se trataba de un comerciante, eso estaba claro, y no podían haber viajado mucho sin arruinar sus vestimentas. El jefe del grakin salió a recibirlos con un alegre rostro. A su lado su hija entre sorprendida y entristecida. Sigue leyendo

Pangea – Lobo 2×04 – La falsa piel del diente de sable

Los cazadores del grakin les habían dejado a su suerte. Después de varias noches horribles en las que algunos de sus compañeros habían desaparecido, decidieron marcharse. El Viajero, que les había acompañado, decidió marcharse con ellos y la caravana de Lobo se quedó sola, aunque no desprotegida frente al diente de sable.

Varias noches pasaron intranquilos, pero sin que les molestaran. Avanzando por el día y montando guardia por la noche. Durmiendo en un círculo con el fuego del Sigue leyendo

Pangea – Lobo 2×03- Sombra que Camina

Una jornada descansa el grupo del Lobo en el grakin de Avalor, situado cerca de un rio caudaloso y rodeado de un muro de espinas que, en esa época, rebosan de frutos silvestres de dulce olor. Los lugareños son muy hospitalarios y amables y el grupo ha decidido quedarse allí unos días mientras reponen fuerzas tras las agotadoras jornadas precedentes. Sigue leyendo

Pangea – Lobo 2×01- Sombra que Camina

El fuego crepita con intensidad, las bestias han sido descargadas u abrevadas e, incluso, los esclavos han terminado su trabajo. El grupo ha estado silencioso varias jornadas, mientras avanzaban hacia el sur, y las hogueras han sido más altas, más intensas, más duraderas de lo habitual. Para sorpresa de todos, Aarthalas rompe el silencio: Sigue leyendo