Farolillo del Apóstol

Cuentan que el Apóstol Santiago, a su regreso de Zaragoza, donde se le había aparecido la Virgen del Pilar en carne mortal, iba a pie junto a su borrico camino de otras tierras donde anunciar el Evangelio. Cuando quedaban pocos kilómetros para alcanzar la ciudad de Lleida sufrió un percance: fue a clavársele una espina en el pie. Tanto era el dolor que era ya noche cerrada y el Apóstol no podía casi andar pero tampoco lograba quitarse la espina porque no se veía nada.

La primera versión de la leyenda dice que entonces unos ángeles bajaron del cielo y ayudaron a Santiago Apóstol a quitarse el pincho alumbrándolo con farolillos. La segunda explica que fueron los niños de Lleida los que acudieron con farolillos encendidos en ayuda del Apóstol y le dieron luz suficiente para que pudiera ver dónde tenía clavada la espina y así desprenderse de ella.

Otra versión de la leyenda cuenta que, en vez de regresar de Zaragoza, procedía de Barcelona y se dirigía a Zaragoza. El accidente con la espina se produciría en el camino a la altura de la puerta de San Antonio de Lleida y por aquella razón los niños de la localidad habían podido acudir en su socorro.

En ese enclave se construyó la capilla del Peu del Romeu (1399), en cuyo interior se existe una escultura que representa esta escena.

La capilla se encuentra en pleno casco antiguo de la ciudad, en la confluencia de la calle Major con la calle Cavallers.

La víspera del día 25, todos los niños de Lleida se reúnen en la Processó dels Fanalets de Sant Jaume, la romería de los Farolillos, en recuerdo de los pequeños que ayudaron al santo. Incluso existe un concurso de farolillos para premiar el mejor decorado. En la procesión se pasea la estatua en que se ve a Santiago quitándose la espina y acompañado de un ángel.

Sea como fuere circula por los recónditos lugares de la Cunia Oscura un farolillo de fabricación sencilla sin lujo alguno que puede ser utilizado para "iluminar" a la persona que active su poder. Esta "iluminación" tanto puede servir para localizar a alguien, o cualquier objeto, hallar un camino para llegar a un destino, leer las intenciones de un sujeto,…

Dependiendo de la dificultad del objetivo que se persiga, para activar el poder del farolillo se tendrá que pasar una TA desde CON*3, para cosas más o menos fáciles, hasta CON a secas para dificultades más extremas. También es posible combinar esta tirada jugando con Grados de Dificultad para afinar más el resultado a conseguir.