TotalGym

Calle de los Hermanos Tortosa, entre Duque y Pedro de Moya

En sus inicios, allá a principios de los 90 del siglo pasado, lo que ahora la gente conoce como TotalGym fue el Club de Boxeo Massamunt. Como su propio nombre indica era un pequeño almacén donde se practicaba y se entrenaba en el noble arte del boxeo.

El club lo crearon Vicente y Manuel Massamunt, dos hermanos entusiastas del deporte, en el Barrio del Puerto colindante al Casco Antiguo. Ya este primer local se situó en la calle Hermanos Tortosa, calle que nunca han abandonado, local arriba, local abajo.

Durante muchos años se dedicaron exclusivamente al boxeo, enseñándolo a un nutrido grupo de jóvenes del barrio, que se pasaban por allí para pasar las horas de divertimento aprendiendo las nociones del deporte. Nunca pretendieron ser un sitio donde poder entrenar a gente que pudiera escalar en el rudo ring que era y es.

Su intención fue la de sacar de las calles y de los problemas que pueden encontrar en estas a estos jóvenes y que con la disciplina necesaria para aprender a boxear se convirtieran en personas adultas con las herramientas necesarias para navegar correctamente por la vida que les tocaría vivir.

Con el tiempo, sobre todo con el cambio de siglo y la apertura de gimnasios propiamente dichos, ampliaron miras y añadieron salas de musculación con personal de entrenamiento. Miraron también de añadir artes marciales. Dado la falta de espacio que les empezaba a acuciar cambiaron de local a otro un poco más grande en la misma calle. Pasaron a llamarse Gimnasio Massamunt.

Y ya con Beatriz Massamunt, hija de Vicente, y su pareja Nicolás Vega, hace pocos años se volvió a cambiar de local. Esta vez a uno bastante más grande y que es el actual que ahora ocupan. Todo ello para crecer en las actividades ofertadas en las dos vertientes: la de deportes de contacto (boxeo, taekwondo, aikido, MMA,…) y la de gimnasio que conocemos propiamente (salas de fitness, de máquinas, yoga, cycling,…). Esta extensa variedad les lleva a renombrar el gimnasio y desde entonces se le conoce como TotalGym.

Es un local bastante profundo que ocupa tres plantas. La primera de ellas tiene a la entrada una zona de bar/restaurante, administración, el acceso a las instalaciones, los vestidores y duchas y un circuito de spa. En la segunda se localiza todo lo que sería el tema de gimnasio, con su sala grande de máquinas de todo tipo y diferentes espacios donde se imparten las diferentes clases. Y en la tercera encontramos todo lo referente a los deportes como el boxeo, las artes marciales y similares.

No es un gimnasio para pijos y sus precios, sin ser populares, son contenidos. Miran más a un tipo de socio de toda la vida, del barrio o de su mismo estrato. Ello no es impedimento para que tengan bastante gente con profesiones liberales entre ellos. Toda la amplia oferta que ofrecen es su gran aliciente.

Lo que la realidad esconde

Realmente en negocio propiamente no tiene ninguna cara oscura, es lo que se ve. Dedicarse a las actividades físicas y deportivas en general.

Aun así, un grupo variopinto de socios a los que se les conoce como Huracanes tienen en el gimnasio su lugar de reunión y, digamos, su oficina. Aparte de sus trabajos oficiales fuera de ellos se dedican a ejercer de guardaespaldas, dar palizas, robar,… siempre por un precio justo.