Inmobiliaria UnHogar

A mediados de los 80 Don Carlos Carapaz creó, a imagen y semejanza de la famosa Donpiso, la primera empresa inmobiliaria de Cunia. Quería aprovechar el que ya se permitía el negocio de los servicios inmobiliarios fuera del paraguas de los agentes de la propiedad, los únicos autorizados hasta esos días para dedicarse a la intermediación inmobiliaria. Por aquella época se le conocía como Inmobiliaria Carapaz.

Poco a poco fue consolidando una cartera atrayente de pisos en venta y de alquiler que poder ofrecer a la ciudadanía. La gestión eficaz, tanto para los vendedores como para los compradores, era uno de los pilares principales en que se basaba el negocio. Un trato claro y cercano hacía que cada año que pasaba la reputación crecía ampliamente.

Pasado un tiempo su hija Mireia se incorporó a la empresa, aportando su visión más joven al negocio. Visión que ha sido acertada para ir capeando las diferentes crisis del tocho que asolan Cunia igual que en España, quizás con cierta virulencia mayor al ser una gran urbe. A principios de nuevo siglo es cuando se pasa a conocer por el nuevo nombre de Inmobiliaria UnHogar.

En 2015 ya con Don Carlos jubilado, que no fuera del negocio, pasa a ser un nuevo miembro de la familia en la gestión empresarial el hijo de Mireia, Abel Fuentes. Y el negocio sigue prosperando, capeando las malas rachas y creciendo a pleno ritmo en las buenas.

A día de hoy sigue siendo, si no la más potente, una de las que más de la ciudad. Su cartera de propiedades es inmensa.

Lo que la realidad esconde

En uno de estos últimos baches cíclicos del sector inmobiliario, dado que Mireia había delegado bastantes tareas en Abel, este supo sacar rendimiento de la Cunia ilegal, como conocedor de ella que es, y poder seguir con los negocios legales de la inmobiliaria.

Dado su conocimiento de cantidad de inmuebles de su cartera que se encuentran en el mercado para su venta o alquiler y que se encuentran vacíos, ofrece estos a grupos de índole mafiosa para poder esconder por pocos días, nunca más allá de una semana, gente o material de dudosa procedencia. Ha conseguido crear unas rutas establecidas por las que mover las personas o materiales sin que se queden demasiado en ningún sitio, hasta el momento de que pueda salir de la ciudad o ser entregada a quien deba pertenecer.