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Doce balas en año nuevo
Como cada año, las celebraciones de año nuevo en Cunia han estado cargadas de altercados entre borracheras y excesos con las drogas. Pero esta vez todo ha quedado ensombrecido por la macabra escena que ha encontrado la policía en una nave a las afueras de la ciudad.
Sentados en circulo en el centro de un almacén abandonado en el polígono nuevo, había doce cuerpos atados a sillas. Cada uno de ellos llevaba varios días muertos, exactamente desde la noche de nochevieja. Todos habían fallecido de un disparo en la cabeza, se cree que cada tiro coincidiendo con una de las campanadas de fin de año.
Aunque las autoridades han intentado llevar con el máximo secretismo el tema se ha filtrado información a la prensa y todos hablan de ello. Poco se sabe por el momento. Al parecer nada une a las víctimas salvo algo que tienen todos en común: los doce fueron acusados por abusos o por intento de violación.
Una de esas víctimas es un alto cargo bancario de la ciudad y su familia se niega a creer que era culpable de los cargos por los que fue llevado a juicio hace tres años. El acusado salió en libertad por falta de pruebas. Ahora la familia ha contratado a una agencia de detectives para que aclare lo sucedido y limpie la imagen del fallecido.