Llego hasta aquí
Como uno solo
Me guía a través de las ortigas que crecen junto al paso subterráneo. Cuando sonríe parece un zorro pero cuando me abrace seremos como uno solo. -Suede (2018). As one. The Blue Hour.-
La historia que comienza con este capítulo está pensada para un grupo de personajes con cierta veteranía, que tengan una puntuación de fama razonable. Basta con que al menos una de las personas que componen el equipo sea reconocible por la calle por alguien que les haya visto actuar, aparecer en algún periódico o que sea la cara visible de una agencia en su página web.
Primera estrofa
Mientras comienzas la descripción del escenario inicial, reproduce este tema .
Los personajes deberían encontrarse en una cafetería o restaurante terminando de tomarse unos cafés o unas copas. Deberá ser un horario muy temprano o tardío de un día de diario, con poca gente y con las calles casi vacías. En ese momento no tienen ningún trabajo urgente, como mucho alguno que puedan encargar a otros o retrasar unos días. El local es un lugar tranquilo, en el que ahora mismo solo hay unos pocos grupos de personas.
En un momento dado, uno de ellos recibirá un mensaje de algún servicio de mensajería. No conoce el teléfono.
Una TA de Descubrir penalizada con un grado de dificultad, o si preguntan expresamente por ello, permitiría darse cuenta que en una mesa en la que había sentados tres caballeros vestidos de traje ahora solo hay dos. El tercero se ha levantado en un momento en que el grupo no se ha dado cuenta, justo después de recibir una llamada de teléfono (algo que recordarán si en los dados de calidad (suma de d+ y d-) obtienen 5 o más).
Sea porque alguien se atreve a ir al baño, sea porque convencen a quien está escribiendo que les llame por teléfono en otro momento, deberían acabar hablando con Alberto de Espinosa sin que los dos hombres con los que está reunido escuchen la conversación y lo antes posible.
Una TA de Actualidad con un grado de dificultad les permitirá identificar el nombre de Alberto Buendía como el de un pequeño empresario cuniense, dueño de la Armería Buendía, un negocio que parece una tienda de barrio en el exterior pero tiene montada una armería de tamaño medio en el interior. Si el mismo personaje y con el mismo resultado hubiera pasado también una TA de Bajos fondos, sabrá que Buendía factura cantidades bastante superiores a lo que uno esperaría del tamaño del local y que tiene conexiones, aunque poco claras y discretas, con el tráfico de armas.
Alberto confirmará de inmediato que conoce de vista al personaje y sabe de su experiencia en investigación. El caso es que acaba de recibir ahora mismo una llamada de teléfono del conductor de un servicio de taxi en el que su hija Nieves venía hacia el restaurante para traerle unos documentos importantes, como le había pedido. Según el conductor del vehículo, al parar en un semáforo de la calle Secarrillo Alta (81 B4 en el mapa de Cunia) a la altura del Parque del Oeste, alguien le ha abierto la puerta del conductor de un tirón y le ha dado una descarga con algún tipo de táser. Cuando se recuperó, vio que la chica no estaba en el coche. Por cierto, el asaltante o asaltantes se habían llevado también la documentación. El conductor del taxi es un viejo conocido de Alberto que "sabe que en un caso así me tiene que llamar primero". Ahora mismo no puede darles más información pero deja claro que no puede llamar a la policía. Desesperado, les ha visto allí sentados y se le ha ocurrido esto. Mientras él da largas a estas personas, de las que no les puede decir nada ahora mismo, quiere que los personajes vayan a la dirección que les ha dicho, donde el taxista espera, y empiecen a investigar para averiguar quién y por qué se ha llevado a su hija y a dónde. Pagará la cantidad que haga falta, dice. Si no van ya mismo y dejan las preguntas para dentro de un par de horas (les citará en la armería) prefiere dar largas a sus acompañantes y acercarse a la Pinkerton, a pesar del tiempo que perderá.
Estribillo
Una TA de Bajos fondos en conjunción con una TA de Conducir o Seguridad podría darle a los personajes la idea de que es raro que se produzca un secuestro en un desplazamiento inesperado como este, salvo que se estuviera haciendo seguimiento constante a Nieves, que ella no fuese el blanco específicamente sino de oportunidad, o que esté implicadas en el secuestro alguna de las personas que pudieran saber con tan poca antelación que se iba a desplazar.
La realidad, que algún personaje podría intuir, es que no hay ningún secuestro, aunque Nieves y su acompañante así lo hayan querido simular. Llevarse la documentación ha sido su forma de evitar que su padre llame a las autoridades, aunque seguramente no han pensado que se atreviera a llamar a alguien más discreto.
Segunda estrofa
Mientras Alberto se deshace con excusas de sus compañeros de café, los personajes deberían llegar al lugar de la desaparición en pocos minutos. En efecto, aparcado, sentado en el coche con la puerta abierta y blanco como la leche está el conductor del taxi, Samuel Espaulella.
Samuel parece estar bajo los efectos del shock. Una TA de Psicología (modificada en base al trato que le den los personajes) lo confirmará y si la calidad de la tirada es de al menos 5, sumará el dato de que al shock por el asalto se suma el miedo a algo más.
Apenas recuerda nada del asalto. Sintió cómo alguien estaba de repente junto a la puerta, la vio abrirse pero apenas pudo mirar al asaltante porque dirigió su mirada al manillar para intentar cerrarla. Entonces sintió el contacto de algo duro en el cuello y lo siguiente que recuerda es recuperar la conciencia con el cuerpo dolorido y temblores. Cree que debió ser atacado con un táser. "Por suerte" dice "no había nadie en la calle a esa hora y solo tardé un minuto en recuperarme para llamar al señor Buendía".
¿"Por suerte"? Seguro que los personajes quieren hacer algunas preguntas. Esta es la información que Samuel podría dar o no, dependiendo de las preguntas que hagan los personajes y del resultado en una TA oculta de Interrogación. Si la tirada tiene éxito, comprueba la calidad de la misma para ver si las capacidades de interrogar del personaje o personajes superan el miedo a Buendía.
Sin necesidad de tirada: aunque no le vio la cara, el asaltante es, casi seguro, un hombre joven. TA de Interrogación exitosa: sí, recuerda vagamente que vestía pantalones y chaqueta vaquera y unas zapatillas deportivas.
Sin necesidad de tirada: fue Nieves la que le dio la dirección a la que debían ir; este camino es el más directo para llegar al local donde estaban los personajes.
Desde que el taxi llegó al domicilio de Buendía, en la Mocha Chica, Nieves tardó un rato en bajar. TA de Interrogación exitosa: Nieves no fue una pasajera simpática; de hecho, se pasó el viaje en silencio, escribiendo en el móvil.
TA de Interrogación exitosa: poco tiene que contar sobre el carácter de la chica. La había llevado un par de veces antes, nada más. TA de Interrogación exitosa y calidad de 5 o más: ahora recuerda que una vez la llevó al barrio de Olivier, puede que hubiera quedado con alguien allí; no la dejó delante de ninguna casa, ella pidió que la dejase delante de una cafetería en la Plaza Santa Lucía (mapa de Cunia 92 B-4).
TA de Interrogación exitosa y calidad de 8 o más: pues claro que tiene miedo de cómo reaccione el señor Buendía. Es un hombre no solo con fuerte carácter, sino con conexiones. ¿Qué tipo de conexiones? Vamos, hombre. Todo el mundo sabe que se lleva bien con gente importante. No, no tengo claro con quién pero… Bueno, son rumores. No les puedo nombrar a nadie en concreto.
Si buscan por los alrededores, al tratarse de un parque público hay montones de pisadas del último día que podrían coincidir con las de los huidos. Sin embargo, hay dos pistas importantes que podrían ayudar.
Una requiere o bien preguntar directamente por ello o bien pasar una TA de Seguridad y otra de Descubrir (esta con un grado menos de dificultad) seguidas, no necesariamente por el mismo personaje si están juntos. Con ella se descubre una cámara de tráfico que por su ángulo podría dar alguna información. Acceder a esa grabación puede depender de los contactos de los personajes, éxitos en TAs variopintas, sobornos… Dejamos a la imaginación de la mesa la forma de conseguirlas y al criterio de la Dirección de Juego si lo logran. En ese caso, no lograrán ver el asalto pero sí a los dos jóvenes correr de espaldas a la imagen hacia una zona del parque, cogidos de la mano. Él va vestido como decía Samuel y se puede ver que tiene el pelo rubio, un poco largo y revuelto. No hay imágenes de ellos en otras cámaras.
La otra pista requiere un registro completo del parque, una media hora, o bien una TA de Descubrir adicional mientras intentan encontrar rastros. Así verán la entrada a un túnel. Tapada por arbustos que han ido creciendo con los años alrededor, parece un paso subterráneo de servicio que se dirigiera (TA Orientación con un grado menos de dificultad) a la cercana autopista. En su momento lo cerraban puertas metálicas, pero se ve cómo ahora están combadas hacia fuera, dejando el espacio justo para el paso de una persona cada vez.
El interior, un túnel que desciende suavemente con algunos tramos pequeños de escaleras es un lugar húmedo, oscuro y siniestro que claramente apenas se usa. De lejos llega el rumor de los vehículos.
En un momento del trayecto pueden hacer una TA de Descubrir con DOS grados de dificultad para encontrar una pista, un pin que representa una calavera azul mostrando una lengua larga y roja. Está muy limpia, sin duda se perdió hace poco. Una búsqueda inversa rápida en internet con una TA de Informática con un grado menos de dificultad, o una TA de Actualidad con dos grados de dificultad, la identificarán como el símbolo de una banda de música punk de Cunia llamada Necro Lingus.
Al otro lado del túnel se encontrarán en el margen de la autopista, justo debajo del puente de Ledesma, el que cruza la autopista hacia la calle Blas de Ledesma, que termina en la urbanización de Mochachica. TAs de Derecho o incluso Conducir darán la pista de que dejar ahí un coche parado para huir es complicado, cualquier autoridad que pasase se alarmaría de inmediato y pararía a investigar. Tiene más sentido haber usado la linde de la autopista para esperar a ser recogidos por alguien que estuviera esperando cerca, como en las cercanías del Hospital Central (81 D-3) Bajo el puente hay instalada una pequeña comunidad de personas sin hogar que de inmediato mirará con desconfianza a los personajes. Quienes se dirijan a ellas con generosidad, tacto y honestidad podría obtener más que quien lo haga con brusquedad. Por algún motivo que podría escaparse a los personajes al principio, parecen más determinados de lo normal por no responder a preguntas, en especial respecto a quien haya salido recientemente por ese túnel. ¿Hasta qué punto? Sí, hasta el de la violencia, si los personajes llegan a ponerse bruscos. Aunque no son gente dispuesta a llevar lejos el uso de la fuerza, un botellazo en la cabeza se podría llevar alguien.
Personas sin hogar (valor medio de atributos por característica)
CUE 4
DES 3
INS 6
INT 3
PRE 2
Habilidades:
Armas arrojadizas (botella de cristal, piedra) 15
Armas contundentes (pata de mesa, botella) 13
Intimidar 18
Pelea 15
Sigilo 19
Otros datos
Puntos de vida 12
Ajuste por fuerza 0
Alerta 18
Esquivar 9
Iniciativa 3, 3
Estribillo
El chico que ha ayudado a Nieves a fugarse se llama Ferrán Torres y aunque él mismo no es de origen marginal (tampoco acomodado) lleva un tiempo moviéndose entre los marginados de la sociedad. Batería de Necro Lingus y activista digital, es un novato pero avezado programador de videojuegos independientes que libera en enlaza para descarga gratuita en redes sociales descentralizadas. La historia de cómo ha llegado a planear esto con Nieves la iremos viendo más adelante. Ahora nos importa que lleva meses usando este paso subterráneo para traer comida y ropa a estas personas, habiéndose ganado su amistad. Por eso hoy cuando les ha pedido que no dijeran nada a nadie, han asentido con claridad.
Esta amistad con Ferrán es un rasgo que debería añadir un grado de dificultad a cualquier intento de Dialéctica, Intimidación, Derecho, soborno o agresión de los personajes para conseguir una confesión. Aún así no es imposible, pero contarán lo menos que puedan de lo que saben; más o menos información en base a la calidad de las tiradas de los personajes.
Lo poco que saben es que el chico se llama Ferrán y apareció con aquella chica de la mano. No, ella no parecía venir a la fuerza. Un coche se paró a recogerlos. ¿Marca? Qué sabrán ellos. Un turismo azul oscuro, de los caros. Lo conducía una mujer bastante más mayor que ellos. Pues entre 40 y 60 años, qué sé yo.
Última estrofa
Los personajes se reunirán con Buendía en su armería, que, si aún es temprano o tarde, estará cerrada. De lo contrario, dejará al encargado tras el mostrador y les llevará a un despacho en la parte trasera.
Alberto les ampliará la información que tiene, pero la verdad es que es muy poca (TA de Psicología para darse cuenta de que es sincero). Las personas con las que estaba reunido son socios enfadados por un error. Suponen que ha habido mala fe en un envío de material, cuya naturaleza no piensa especificar, pero los documentos que iba a traer su hija demuestran que no ha habido juego sucio. El problema es que son gente de mal conformar y podría irse al trasto una serie de operaciones futuras muy lucrativas, además de generar una hostilidad innecesaria… En cualquier caso, no cree que ellos tengan algo que ver con la desaparición, esta? tan interesados como cualquiera en resolver este asunto y un secuestro solo lo complicaría. La documentación, por desgracia, es original y a esta gente no le valen las copias.
Si los personajes han averiguado que la desaparición ha sido voluntaria, Alberto parecerá sorprendido pero no en exceso. Si se describe al atacante como un joven con cierto look alternativo, su color de pelo o la posible pertenencia a una banda de punk. Buendía alzará la vista al techo y dirá "el mocoso ese". Así, comentará que su hija se comunicaba por videoconferencia con un macarra del que él solo sabe que vive en el barrio de Olivier con su madre pero el sitio desde el que él llamaba a su hija no estaba en su casa, era una especie de local que tenía alquilado con otros tipos. Todo esto lo sabe… porque un padre DEBE espiar a su hija desde detrás de la puerta. No sabe el nombre del chaval, ella siempre le llamaba "ojos azules." Tampoco sabe el aspecto que tiene. La descripción del coche no le dice nada y supondrá de inmediato que lo conducía la madre de este chico.
Buendía encomendará a los personajes encontrar a su hija en primer lugar y los documentos en segundo. Estará dispuesto a pagar una tarifa muy alta, aunque no una locura absurda que le haga pensar en irse a la agencia Pinkerton. Les proporciona una foto de Nieves.
En este punto los personajes tienen varios datos de los que tirar. Si en alguna de las fuentes de información fallaron, siempre lo pueden volver a intentar, recuperando imágenes de las cámaras, volviendo a interrogar a Samuel o los sin techo, hablando con la camarera de la cafetería de Olivier… Al final deberían poder descubrir que un chico de unos dieciocho años llamado Ferrán, con el pelo rubio y cercano a un grupo punk, vive con su madre en una casa de dos plantas típica del barrio Olivier.
Presentarse en casa de Ferrán sirve sobre todo para asustar a su madre, Marta Garrigós. Ella, y esto es cierto, no sabe dónde está su hijo ni le ha recogido. ¿Un coche de alta gama, ella? ¿Están de broma? Aún usa su Citroen Saxo de más de veinte años. En principio no querrá decir nada de su hijo a nadie que no sea una autoridad, por lo que los personajes deberán ser convincentes y la agresividad servirá de menos que los interrogatorios sutiles o la persuasión, todos ellos penalizados, si es necesaria tirada, con un grado de dificultad.
Si se ganan la confianza de la madre y sobre todo si no le parecen peligrosos, podría llegar a sugerirles ir al local de la banda del chico, en la que es batería. Está a dos calles de aquí, en un edificio con varias salas de ensayo municipales. En cualquier caso, averiguar la dirección de la sala de ensayo del grupo Necro Lingus no debería ser complicado para los personajes.
Al local solo se puede acceder con permiso de la persona que está contratada por el Ayuntamiento, si es que está abierto, o forzando un par de cerraduras (de dificultad cero y un grado respectivamente). Dentro, los personajes encontrarán una sala de ensayo típica, incluso amplia, con la batería completa y un micro. Faltan las guitarras y amplificadores, que el grupo seguro que se lleva consigo.
Pero en un rincón hay un ordenador portátil encendido. Hay otros signos, de hecho (TA de Descubrir normal) de que el local haya sido abandonado con prisa. El aparato está protegido con contraseña y acceder a él requerirá una TA de Informática.
Puede que los personajes intenten abrirlo ahí mismo o en otro sitio, que para el caso es lo mismo. Una vez tengan acceso, verán un montón de información organizada de manera caótica en la que se mezclan partituras, mapas de Cunia, fotografías de solares y edificios en mal estado, mensajes en redes sociales tendentes a la izquierda… Nada en todo esto hace referencia a Nieves ni da una idea de dónde pueden estar los chicos, aparte de varias localizaciones deshabitadas de Cunia. Por supuesto, también hay un cliente de correo con muchísimos e-mails encriptados. Una nueva TA de Informática, esta vez con un grado de dificultad, permitirán acceder a ellos y leer el último, que va de Ferrán dirigido a Nieves. Hay muchos más, pero este es el que mencionaremos a los personajes. Para leer primero los demás deberás esperar al siguiente capítulo de esta aventura, pero podemos adelantar que se comunicaban mediante juegos de palabras, acertijos e incluso pequeños juegos que Ferrán colgaba online para que ella resolviera.
Coda
En el último email Ferrán escribe a Nieves lo siguiente:
Hola. Aunque me hiciste sufrir tu indiferencia, acabaste por enseñarme palabras muy bellas. Y ahora por fin daremos de comer juntos a los gorriones, seremos como uno solo. Avísame cuando tengamos una buena oportunidad. Este es nuestro destino:
A continuación, en el cuerpo del mensaje hay un enlace en el formato de algún servicio acortador de URL. Cuando se pincha en el enlace se abre el navegador web en una pantalla que, a todas luces, parece la de un videojuego. Una imagen de una ciudad abandonada y ocupada por maleza, sobre la que aparece el nombre del juego: Yermos. Un contador comienza a mostrar una cuenta atrás que parece haber empezado a medias, como si en realidad se reanudase tras haber estado detenida: 02:29:16. Un botón con la leyenda "Jugar" aparece. Debajo, una frase: descubre dónde daremos de comer a los gorriones. Resuélvelo a tiempo o el juego desaparecerá.
Puedes anunciar a la mesa de juego que la próxima sesión deberán jugar dentro del juego. A modo de outro, empieza a sonar esto .