Llego hasta aquí
Anteriormente...
[...] reverendo Miguel de Paula [...] amigo personal de su padre desde sus años mozos [...]
[...] vicario de la parroquia, ayudando [...] vuelve a darse cuenta de algún que otro hurto [...]
[...] esta vez un objeto desaparecido es un pequeño relicario que lleva desde tiempo inmemorial en la iglesia [...]
[...] en sí mismo no es valioso pero si tiene un significado particular para la parroquia[...]
[...] día siguiente decide visitar la iglesia y hablar con el padre Rafael [...]parece no darle importancia a los hurtos [...]
[...] preguntarle por el relicario, le comenta que no piensa que haya sido robado [...] se ha traspapelado [...] posiblemente el propio padre Miguel lo haya cambiado de sitio y no lo recuerde [...]
[...] posteriormente el padre Miguel [...] foto del relicario para poder tenerlo identificado [...]
[...] cajita cromada con una imagen del Arcángel Miguel portando su espada mientras aplasta con su pie derecho al Diablo [...]
[...] a la mente una libretita encima de la mesa del párroco, con un símbolo grabado en la tapa, que bien se asemeja a una espada [...]
[...] conoce algunas personas en el obispado [...] explica el tema del símbolo y la espada, su interlocutor frunce el ceño [...]
[...] la historia de la Organización Nacional del Yunque [...] de origen mexicano de extrema derecha [...]
[...] hace más de una década manejaba sus tentáculos en distintos ámbitos de la vida política, social y familiar de nuestro país, Cunia incluida, a través de organizaciones pantalla [...]
[...] una pequeña parte de sus participantes decidieron escindirse en un grupo aun más reducido y clandestino [...]
[...] se apodan La Espada [...]
2x14 - Arcángeles y Demonios (2)
Las explicaciones sobre La Espada que le ha relatado su amigo en el obispado dejan a Clara unos días perpleja. Ahora tiene más o menos claro que el relicario ha sido robado de la iglesia. Y se le plantean dudas sobre la posible afiliación del padre Rafael con La Espada. No sabe qué hacer, pero tiene claro que no sería buena idea comentar sus idas de olla con el padre Miguel. No es una persona que se permita mantenerse al margen en temas de los que tiene conocimiento.
El porqué del robo de este relicario, con una imagen del Arcángel Miguel portando su espada mientras aplasta con su pie derecho al Diablo, se le escapa. Bien puede ser una cuestión de tener su propiedad. No tiene valor alguno, realmente. Salvo el que se le quiere dar.
Con la creencia de que saber algo más del Arcángel Miguel le puede permitir enfocarse en la resolución del caso, vuelve a hablar con su contacto en el obispado, de manera muy discreta. Le pide si le puede dar el nombre de alguien al que preguntarle por el arcángel.
Unos pocos días después recibe un whatsapp de una persona que le comenta que es quien le puede ayudar con la búsqueda de información que le ocupa. Tras unos pocos mensajes entre ellos quedan el fin de semana siguiente, domingo, como quienes están de vermut.
Llegado el día y la hora se encuentran en un bar de los de toda la vida en el casco antiguo. Hace sol y la terraza está animada. Se sientan en una mesa que a Clara le parece perfecta por estar en un lado, apartada como quien dice de muchas miradas.
El hombre se le presenta como Andrés Soto, estudioso de temas religiosos por la Universidad Pontificia. Durante un rato departen sin profundizar mucho, mientras Clara va preguntando sibilinamente intentando encauzar a su interlocutor hacia derroteros que cree le pueden servir.
Le va contando que San Miguel Arcángel es uno de los tres arcángeles reconocidos por el Cristianismo, y que su culto y veneración también es profesado por otras religiones como el Judaísmo y el Islam. Sus símbolos siempre han sido la espada, o la lanza y la armadura. De hecho Miguel es un guerrero celestial, comandante de las huestes angélicas, el que comandó los ejércitos del Paraíso contra Lucifer y sus rebeldes, expulsándolos más allá de las nubes y haciéndolos caer al infierno.
Junto con la Virgen María son emblemas de la lucha contra el mal, ambos guardianes y protectores de la humanidad, ambos luchan contra el Diablo. Las oraciones dirigidas a San Miguel Arcángel son, ante todo, solicitudes de ayuda y protección.
Y existe una oración en particular, escrita en 1884 por el Papa León XIII después de una visión aterradora en la que el Diablo amenazaba con destruir a la Iglesia y San Miguel se ponía en su defensa. León XIII exigió que esta oración se recitara después de cada misa, y la insertó entre los más poderosos exorcismos, en el Exorcismus in Satanam et Angelos Apostaticos.
Este exorcismo esconde una profecía que habla sobre acontecimientos que ocurrirían en el futuro. De acuerdo con la profecía, Lucifer y sus aliados tomarán el control del Papado, pero de todos modos no lograrán destruir a la Iglesia. Y le recita dos párrafos de esta
Gloriosísimo príncipe de los Ejércitos Celestiales, San Miguel Arcángel, defiéndenos en el combate contra los principados y las potestades, contra los caudillos de estas tinieblas del mundo, contra los espíritus malignos esparcidos por el aire.
Ruega, pues, al Dios de paz que aplaste el demonio a nuestros pies, quitándole todo el poder para retener cautivos a los hombres y hacer daño a la iglesia. Pon nuestras oraciones bajo la mirada del Altísimo, a fin de que desciendan, cuanto antes las misericordias del Señor, y sujeta al dragón, aquella antigua serpiente, que es el diablo y Satanás, para precipitarlo encadenado a los abismos, de manera que no pueda nunca más seducir a las naciones.
Para alguna gente queda claro que, ahora más que nunca, la gravedad de lo que está sucediendo a nuestro alrededor, la sucesión de guerras, los sufrimientos, ahora tan frecuentes y constantes como para ser normales, requiere la intervención de una fuerza benigna equipada con las armas apropiadas para derrotar al mal.
Una vez finalizado el encuentro y la charla, Clara no puede dejar de dar vueltas al tema de Miguel, la espada y la derrota del mal que nos aflige en la actualidad. Y de que el relicario, aun siendo un objeto nimio a la vista de la gente, para La Espada tenga, al menos, un significado especial en su posible lucha por "defender la religión católica y luchar contra las fuerzas de Satanás" e instaurar "el reino de Dios en la tierra".
No más allá de cuarenta y ocho horas Clara recibe, en un mensaje de whatsapp de un número desconocido, un enlace web. Ya un poco hastiada de este método de comunicación tarda unos pocos minutos en abrirlo. Quien sabe que puede serle revelado.
El video al que va a parar empieza a reproducirse. La imagen recorre lo que parece una iglesia, de esas pequeñas y antiguas. Se para al llegar a lo puede ser un confesionario. Allí delante de éste se encuentran tres figuras humanas, ataviadas como lo que parecen ser caballeros templarios, con sus rostros embozados en cascos de cabeza entera. El que está en el centro y un poco más cerca de la imagen empieza a hablar, con una voz metálica.
—Señorita Clara. Como parece que está sobre nuestras pisadas, queremos presentarnos ante vos para no darle más trabajo. Ni para que pueda perder tiempo en pistas equivocadas. Como persona de familia católica, con fuertes lazos con esta comunidad, queremos solo abrirle nuestro pequeño grupo, afín a sus intereses nos consta, que solo busca la erradicación del mal mismo de la faz de esta tierra herida.
Un silencio de unos pocos segundos antes de que continúe con su parlamento.
—Es por ello que, como presente ante vos en estos nuestros primeros contactos, no queremos dejar de ofrecerle un presente de buena voluntad que vos sabrá apreciar.
De nuevo el silencio, mientras la cámara gira hacia la zona donde está el altar. Y allí, delante de otro "caballero templario" que porta un espadón considerable que empieza a arder la hoja, sentado en una silla puede ver a un hombre atado y amordazado. Zoom sobre este…
Luis Lozano
Fin de la Temporada 2
[_fundido a blanco_]