Llego hasta aquí
Aviar Motors R67
A pesar de que algunas personas aún se aferran a sus identidades nacionales del siglo XX, el siglo XXI se caracterizará, con el tiempo, con la abolición de las barreras culturales y lo que para un británico es cultura, también lo será para un alemán y viceversa. Lo mismo pasa en Cunia, nunca ha sido una ciudad con una cultura muy definida y eso la ha hecho absorber lo bueno y lo malo de otros lugares. Y hablando de lo bueno, ¿quién no ha soñado alguna vez recorrer la A7 al volante de un Mustang?
Esto mismo ha debido pensar la empresa rusa Aviar Motors (nuevamente la deslocalización cultural ataca) al sacar al mercado su modelo R67 y regalárselo al dueño de la discoteca Kremlin de Cunia. Al momento, le han llovido los pedidos de gente que quiere tener el mismo modelo. Cunia es una ciudad muy amiga de importar coches de lujo para alegrar sus calles.
El R67 guarda la estética del conocido Mustang de 1967, aunque la carrocería es de fibra de carbono, los faros son LED, las llantas de Aluminio, el fondo plano y lleva un spoiler trasero que se despliega a los 120 km/h (velocidad máxima 250 km/h). Y en otra concesión a la modernidad, es completamente eléctrico. Lleva dos motores, uno para cada eje, con un total de 840 CV y una autonomía de 507 km/h. Por si fuera poco, es capaz de alcanzar los 100 Km/h en 2,2 segundos.
El interior del coche está inspirado en los coches más modernos y no en los del 1967 y destaca una gran pantalla en el centro. Sin embargo, la estética sigue recodando a los Mustang. Para aquellos que piensan que los coches eléctricos no suenan como los coches de verdad, el R67 incluye un sistema de sonido que reproduce los ruidos de un Shelby GT500. Tú (y lo que vean el coche desde el exterior) creerán que se trata de un coche turbo de combustible tradicional, pero será respetuoso con el medio ambiente.
El coche no está aún a la venta y se debe encargar en la casa Aviar Motors. Aún se desconoce su precio, pero dependerá de la demanda. Aun así, vayan preparando la cartera si desean uno.