Llego hasta aquí
Reportero
Seguro que te has fijado en ellos en los noticiarios de la televisión. Son los que anuncian que está nevando subiéndose a un puerto amenazado con quedar cerrado o los que dicen que hay mucho viento y oleaje en el paseo marítimo o los que acuden a la escena de un crimen mucho antes que la policía, cuando la sangre aún está fresca y el eco de los disparos aún no se ha apagado. Un reportero es una persona que se patea la calle en busca de una noticia que vender a su cadena.
Mal empleados y, en ocasiones, pagados, estos personajes aceptan contratos cercanos a la esclavitud a cambio de la posibilidad de convertirse en periodistas de pleno derecho. Son los becarios de la información, pero si sobreviven a sus primeros días, se acaban convirtiendo en unos grandes conocedores de la ciudad, de lo que se ve a simple vista y de lo que se esconde en las cloacas. Nunca harán nada ilegal que pueda comprometer su carrera, pero saben que la noticia es importante y cuanto más importante la hagan más fácil será que la emitan.
No confundir al reportero de base al que hace referencia este artículo con las grandes estrellas mediáticas de la televisión, esas que aparecen a dar las grandes noticias y a comentar los grandes titulares. Todo reportero sueña con ser uno de ellos, pero se conforma con ir de un lado para otro con un vehículo de segunda mano y un maletero lleno de carpetas con información y contactos. Por sus venas corre café y muchos bollos cargados de grasas saturadas, pero cómo pararse a desayunar cuando un tipo quiere saltar desde una cornisa.
Reporteros en Rol Negro
Una sugerencia para la creación de reporteros:
Infancia + Enseñanza básica + Enseñanza Básica + Enseñanza media + Enseñanza superior.