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Chilopoda y Diplopoda (Ciempiés y Milpiés)
Dentro de la fauna oculta de la ciudad de Cunia nos encontramos a una serie de miriápodos cargados de patas. A pesar de los nombres, es raro que los ciempiés alcancen las cien patas y que los milpiés alcancen las mil. De hecho, no es el número de patas lo que les diferencia sino el número de estas por segmento del cuerpo. Si tiene dos patas, son ciempiés (chilopoda) y si tienen dos pares de patas, son milpiés (diplopoda).
Los primeros son carnívoros, aunque cazan piezas pequeñas, mientras que los segundos se alimentan sólo de hojas y plantas. Sin embargo, ambas especies tienen la capacidad de ponernos los pelos de punta, sobre todo si aparecen en gran número. Este miedo es bastante irracional, aunque como veremos más adelante, no del todo.
Chilopoda
En Europa existe un ciempiés doméstico conocido como ciempiés claro o de jardín (Scutigerella immaculata) que no es carnívoro sino que se alimenta de hojas y detritos vegetales; sin embargo en Cunia existe una variedad doméstica conocida como Scutigera coleoptrata que parecen haber llegado a la ciudad procedentes de México y Estados Unidos. Estos ciempiés requieren de lugares húmedos y por ello es fácil encontrarlos a lo largo del puerto y de las orillas del río donde también abundan las presas que forman parte de su alimentación. Aunque la mayoría huye de las zonas habitadas, se han encontrado algunos en cocinas, baños, sótanos, garajes y, si existen, en los espacios entre el forjado y el suelo de las edificaciones (típico de las construcciones cercanas a la playa). Algunas personas, sobre todo emigrantes, dejan que los ciempiés vivan en sus viviendas ya que son un insecticida natural muy eficaz contra cucarachas y mosquitos, pero es fácil que la población de ciempiés produzca una infestación en pocas semanas y ya no será tan agradable verlos correteando por la cocina o escondiéndose en tus zapatos por la noche.
La picadura de un ciempiés coleoptrata es más molesta que peligrosa. Si algún personaje resultara picado por uno, tendría 1 GD a todas las actividades físicas con la extremidad alcanzada (generalmente un pie) durante 24 horas. pasado ese tiempo, la hinchazón y picazón desaparecerá y no será más que un mal recuerdo. Si se trata la picadura con frío y se lava con agua y jabón abundantes, los efectos remitirán en 4 horas.
Hay, sin embargo, una especie de ciempiés que han aparecido recientemente en Cunia. Se trata del ciempiés negro que se cree que ha llegado desde Estados Unidos. Este gigante de más de 20 centímetros de largo, color negro y patas amarillas inyecta a sus víctimas citocilín que es una sustancia que es capaz de afectar a la división de las células de la víctima. Si un personaje es mordido por un ciempiés negro, se tratará la mordedura como la de un ciempiés común, pero durará 3 días (12 horas) en vez de sólo uno (4 horas tratándola). Además, deberá realizar una TA de Vitalidad y si la falla con una fracaso alto, el personaje entrará empezará a sufrir un proceso alérgico que acabará en parada cardiorespiratoria si no se trata en 24 horas. Si el personaje tuviera el defecto de asma o alérgico, la reacción le afectará con sólo fallar la TA de Vitalidad.
Diplopoda
Los milpiés son menos frecuentes que sus hermanos carnívoros y no suponen una verdadera amenaza para los humanos. Huyen de la luz y prefieren los lugares cálidos y húmedos. Se les puede encontrar en las alcantarillas de Cunia, pero sólo en las zonas finales del entramado desde donde puedan salir por la noche para comer hojas y hierba de jardines, parques y la ribera del río.
Los diplopoda no muerden y no inoculan veneno, sin embargo, segregan una sustancia en su piel con un alto contenido en cianuro. Cualquier personaje que entre en contracto con ellos y tenga los defectos de alérgico o asma, sufrirá una reacción cutánea al contacto. Se le enrojecerá la piel y le molestará durante varios días. No le impedirá realizar acciones y cualquier pomada con cortisona le aliviará los síntomas. Eso sí, si el contacto es con un número elevado de estas criaturas (por ejemplo, cayendo a un foso lleno de ellas), cualquier personaje, sea o no alérgico, sufrirá sarpullidos en las partes expuestas de la piel (generalmente las manos y la cara). Si falla una TA de vitalidad, los sarpullidos serán molestos y le obligarán a pasar por el hospital (-1 GD mientras no lo haga); ni que decir tiene que una pifia en esta TA llevará a una reacción alérgica y la posible parada cardiorespiratoria si no le tratan a tiempo (en menos de 24 horas).