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Bazar Bilbo
Cuando la familia de Igor Adriasola se trasladó de Bilbao a Cunia y su padre abrió el negocio, pocos pensaron que se iba a convertir en una especie de institución en el barrio Oliver. El bazar Bilbo está en la plaza de Judas (en la esquina de la calle Orone - ver localización) y es lo que muchos habitantes del barrio siguen denominando el "ultramarino": una tienda en la que es posible encontrar casi cualquier cosa a buen precio. Aunque lo normal es comprar el típico producto que se nos ha olvidado de la compra semanal en la gran superficie (el arroz, el tomate, las cervecitas para el partido), también tiene muchos aparatos y cachivaches de difícil clasificación, pero fácil venta (linternas con formas graciosas, gafas de buceo y aletas, alpargatas de cuerda -un calzado típico de la zona-, sillas plegables, etc), sin desdeñar, claro, todo un gran abanico de cosas tecnológicas: carcasas de móviles, bolígrafos LED, Memorias USB, cámaras digitales.
Otra de las grandes ventajas del bazar Bilbo es que, aparentemente, siempre está abierto. Esto no es cierto (por la noche, de las 23:00 a las 07:00 horas, cierra), pero si le preguntas a alguien del barrio, te dirá que si la puerta está cerrada, puedes llamar al timbre y te atienden. En la parte superior del bazar está la vivienda y es cierto que en días festivos y demás, la familia Adriasola te abrirá la puerta si necesitas cualquier cosa.
En la tienda suele estar Igor Adriasola (el hijo del fundador de la tienda) acompañado de su mujer (María Aragón) y, más veces de las que a Igor le gustaría, de la madre de esta. Igor tiene cuatro hijos varones y los cuatro trabajan atendiendo a los clientes, aunque lo normal es que estén realizando algún encargo (los "mandados"), ayudando a algún vecino a llevar su compra a casa, o yendo al mercado central y a los polígonos a comprar cosas.
En resumen, Bazar Bilbo es la tienda de barrio por excelencia y una institución dentro de esta zona.
Lo que la realidad esconde
Bazar Bilbo da suficiente dinero para mantenerse, pero no es un negocio muy boyante. Si fuera por las ventas a los vecinos, la tienda permitiría a los Adriasola vivir por los pelos. Ya en los tiempos del padre, ahora fallecido, la rentabilidad económica no era muy alta, pero el padre descubrió como compensar las cuentas a final de mes. Sabía que en Cunia se movían grandes cantidades de dinero negro y que era necesario poder sacar a la luz ese dinero. Gracias a una contabilidad creativa y a las compras y ventas en los almacenes de abastecimiento (en manos de las mismas personas que necesitan de los servicios de blanqueo), los Adriasola son capaces de blanquear casi cualquier cantidad de dinero. Cobran por ellos el 15% de la cantidad tramitada, aunque sólo aceptan servicios de la gente que conocen. Casi todos los mafiosos de la ciudad utilizan el bazar Bilbo con regularidad (no es la única fuente de blanqueo de dinero) especialmente en asuntos concretos: dinero procedente de un robo, de un secuestro y esas cosas delicadas.
Entre la flor y nata del crimen de Cunia circula el rumor de que el padre de Igor Adriasola perteneció a la banda terrorista ETA y que era responsable de sus finanzas. Se cree que abandonó la organización cuando entendió que su habilidad con el dinero podría serle más rentable que el terrorismo. No se sabe si este rumor es cierto y, por las fechas, es bastante improbable, pero nadie se ha molestado en desmentirlo ni en confirmarlo.