Llego hasta aquí
Oleobur.
"no quiero saber lo que hay en la caja, solo donde hay que dejarla"
Oleobur es una compañía oficialmente dedicada a la compraventa de derechos de explotación de recursos energéticos cuya sede está en Cunia y sus oficinas sitas en C/ Arquitecto Beguer 14, edificio Presgo, planta 19.
Tras esta ocupación legal, que hasta hace poco arrojaba importantes beneficios gracias a las subvenciones estatales, se esconde una gran empresa de distribución ilegal de mercancías a nivel global, moviendo para terceros cargamentos de drogas, armas, esclavos…
La complejidad de este tipo de transportes y las crecientes medidas de seguridad mundiales han hecho que incluso las "empresas" dedicadas a estos productos hayan necesitado externalizar parte de sus tareas, en este caso el transporte. Es en este ámbito donde Oleobur encontró un hueco de especialización y donde ha sabido labrarse rápidamente una buena reputación y un campo de negocio.
En su rápido crecimiento también ha tenido bastante que ver su presidente, Abelardo Yanez. Su visión empresarial ha permitido que los ingresos, moderados en los primeros años tras sus comienzos en 2002, hayan alcanzado cifras con muchos ceros aún en estos tiempos de crisis.
Entre los vehículos que dispone para el transporte de mercancías se cuenta una pequeña flota de camiones en varios países, 4 barcos mercantes de pequeño tamaño y dos avionetas grandes.
La razón del establecimiento de sede en Cunia de una empresa de este carácter tan global es doble. Por un lado se debe al entorno controlado en el que las inspecciones contables son escasas y el ajuste de los ingresos es fácil de amoldar y limpiar. Pero la razón principal es más sentimental, Abelardo Yanez es cuniense de toda la vida y jugar en casa da cierta ventaja.
Oleobur, hasta ahora, no ha despertado el interés de los dirigentes de la Cunia oscura, ya que se limita a prestarles el servicio que solicitan y no interfiere con otros negocios. Aunque con ciertas dificultades ha conseguido mantenerse en el equilibrio de poder ofrecer sus servicios a cualquier grupo sin crearse enemigos. No obstante, parece que ha surgido un conato de rivalidad en algunas rutas con el clan Stenka, que también basa parte de su negocio en cruzar las fronteras con productos de terceros.