Llego hasta aquí
Carne Fresca para Cunia
La historia real.
Los metropolitanos están tratando de socavar el poder de Don Víctor, ya que conocen su poder y su capacidad, y, aunque nunca lo admitirían de forma pública, tienen miedo de Don Víctor. Es por eso que en lugar de atacarlo directamente, como es su costumbre, ya que sería poco más o menos un suicidio, han decidido abordar el asunto de una manera más indirecta.
Para ello han recurrido a sus contactos tanto en el ayuntamiento y en hacienda como en la calle, para recopilar algo de información sobre algunos de los negocios menos legales y sobre sus negocios sucios, la han recopilado como un montón de papeles sin mucho orden, una especie de informe, que entregar a algún periodista y que este complete los huecos, para así evitar llamar la atención de Don Víctor sobre ellos.
Como "intermediaria" para su complot han escogido a una joven periodista, Laura Rodríguez, que ha adquirido bastante fama en la ciudad, gracias a un reportaje de investigación en el que se infiltró en el ambiente de las bandas juveniles del Barrio Gótico, llegando a descubrir varias implicaciones de grandes empresas con las mismas. Durante el reportaje recolectó pruebas que dieron al traste con uno de los negocios de los metropolitanos, por lo que Rafael cree que es una cuestión de justicia poética.
La misma periodista que los descubrió y expuso a ellos, ahora va a centrarse en el entorno de Don Víctor, por lo que pase lo que pase, los Metropolitanos van a salir ganando en esta jugada, ya que van a golpear a Don Víctor donde más le duele, sus negocios pseudo-legales, y además es muy probable que este les haga el trabajo sucio y mate a la periodista entrometida.
La historia falsa.
La periodista.
Laura Rodríguez es una periodista joven, bien preparada y muy motivada para conseguir todo lo que quiere, también es muy ambiciosa. Por si esto fuera poco es buena en su trabajo y su aspecto (larga melena rubia, ojos azules, piel pálida, además de ser bastante guapa, junto a su ropa de corte juvenil que aprovecha su buena figura) le ayuda a lograr cosas que si se identificara como periodista no conseguiría. Sabe que para triunfar rápido hay que hacer buenos reportajes, pero sobre todo deben ser reportajes que llamen la atención. Por eso se decidió por el reportaje sobre las bandas juveniles, un reportaje que nadie había logrado. Sabía que hacerlo era peligroso, pero también sabía haría despegar su carrera.
Tras la publicación del reportaje se ha ganado sus momentos de fama, lo que siempre es bueno para el negocio, pero como esperaba, también le ha asegurado una serie de amenazas contra ella, que han llevado al periódico a asignarle un guardaespaldas las 24 horas del día, curiosamente el guardaespaldas ha hecho que su carrera sea aún más prometedora de lo que era, dado que la gente asocia su presencia a un trabajo bien hecho.
Su fama también ha tenido otra consecuencia, y es que su cara es conocida, por lo que el infiltrarse para realizar reportajes de investigación se ha acabado para ella, ya que podría ser descubierta muy fácilmente. Ahora tiene un trabajo de más categoría, más tranquilo, pero también más aburrido, por eso cuando le llegó al email del periódico la cita para proporcionarle cierta información sobre empresarios corruptos, aceptó rápidamente.
Habló con Daniel Dorado, el redactor jefe, y este acepto, a regañadientes, pero aceptó. Para tranquilidad del guardaespaldas, la reunión se organizó en la cafetería del Palacio de Congresos, ya que para entrar al recinto hay que pasar por un arco de seguridad. La persona que se presentó resultó ser un hombre mayor, de unos 60 años, entrado en carnes y con aspecto enfermizo. Ni se sentó ni habló gran cosa, se presentó como Luis y le dio a Laura un sobre cerrado, cuando ella lo cogió le pidió que no lo abriera hasta que él se hubiera ido de la cafetería, lo que puso en alerta al guardaespaldas, al ver su reacción, el anciano cogió el sobre y lo abrió el mismo, pidiéndole que no lo mirara que él se hubiera ido.
Dentro del sobre había una serie de documentos, que si bien al principio no parecían tener relación entre ellos ni con nada conocido, tras estudiarlos a fondo comprobó que en esos documentos se encontraban las claves de una trama de corrupción. Tras hablar con Daniel Dorado sobre el asunto, sin entrar en muchos detalles sobre la identidad del empresario implicado, sufrió un atentado en su casa, en el que murió su guardaespaldas.
Si bien en el periódico consideran que el atentado está relacionado con el reportaje de las bandas juveniles, Laura piensa que está relacionado con su nueva investigación, por lo que presiono al periódico para que le buscara protección más adecuada, mientras termina de escribir el reportaje y de concretar algunos detalles del mismo que todavía no están muy claros.
El contrato.
Daniel Dorado se pone en contacto con antiguo contacto suyo, Serguei Dobrachenko, muy metido en el mundo de los mercenarios, para que le recomiende a alguien, tiene que ser alguien ajeno a Cunia, ya que cualquiera que esté involucrado con la ciudad puede estar en nómina del empresario corrupto. Su contacto le recomienda a un grupo de personas, todas de fuera de Cunia y sin ninguna relación entre ellas ni con la ciudad y los pone en contacto con él.
Dobrachenko, es un antiguo oficial de los Spetnaz soviéticos que cuando se desintegró la URSS, despareció junto a varios de sus compañeros, una buena cantidad de armas y una ingente cantidad de dinero. Hoy día se mueve libremente tanto entre los ambientes de la alta sociedad, como entre los de la más baja estofa. Ha conocido a los PJ en diversos trabajos y ahora que quieren empezar una vida más tranquila está dispuesto a echarles una mano, para que encuentren su primer trabajo, el más difícil de lograr, por los viejos tiempos y porque de esta forma los PJ le deberán un favor.
Los PJ se reunirán con Dorado en una cafetería del centro, este les explicará que la periodista es nueva y que tal vez esté un poco paranoica y que cree haber encontrado el reportaje de su vida. También les explicará que no cree que la situación sea muy grave, explicándoles la diferencia de opiniones sobre los responsables del atentado que acabó con la vida del guardaespaldas anterior.
Dorado no sabe donde está escondida, desde que salió del hospital tras el atentado Laura está desaparecida y no le ha querido decir dónde está, pero sabe que Laura se pondrá en contacto con él, tanto para ultimar algunos detalles sobre el artículo, como para preguntar por el nuevo equipo de seguridad. El trabajo consiste en mantenerla con la cabeza baja durante las próximos 2 o 3 días, que es el tiempo que ha solicitado para terminar el reportaje, ya que tiene que comprobar algunas cosas antes de entregarlo.
Cuando Laura llame primero comentará con Dorado algunos detalles sobre el artículo, número de páginas, fotos que necesita y algunos detalles sobre cómo publicitarlo y como publicarlo, antes de preguntar por su nuevo equipo de seguridad. En ese momento Dorado les ofrecerá el teléfono por encima de la mesa, a nadie en particular, puesto que en el equipo no hay ningún líder establecido, este es un buen momento para dar un paso al frente. Si en el futuro surge alguna duda, Laura respetará y hará más caso a la persona que haya hablado con ella por teléfono que a los demás.
El encuentro.
Laura les pide a los PJ que se vayan a un Centro Comercial, compren un teléfono prepago barato, sin GPS, y que llamen a un número que les proporciona ella, el de otro teléfono prepago barato sin GPS que acaba de comprar, tiene que llamarla el mismo PJ con el que ya habló, ya que conoce con su voz, no atenderá ninguna otra llamada en ese número. Una vez comunicados, quedará con ellos en el parking del Centro Comercial, y desde allí los llevará a lo que ella llama su "casa segura", el chalet adosado de la familia de su novio, en las afueras.
El chalet en el que se esconde Laura no es ningún bunker ni está pensado para resistir un asedio, aunque la urbanización parece ser bastante tranquila e incluso tiene un guardia de seguridad en una garita a la entrada, no es un buen sitio para esconderse. Además ella no ha hecho mucho por pasar desapercibida, se ha movido libremente por la organización, saludado a los vecinos e ido de compras a las tiendas y supermercados cercanos.
Decisiones.
A partir de este punto, todo lo que ocurra dependerá de los propios jugadores, por nuestra parte vamos a preparar una serie de encuentros y eventos que irán ocurriendo según pase el tiempo, y que dependerán en gran medida de los planes que realicen los jugadores. La partida está dividida en 3 actos, y dentro de cada uno de ellos, tenemos una serie de escenas que pueden o no ocurrir, dependiendo de lo que hagan los jugadores:
Acto 1: Primer baile
Los planes que tiene Laura para estos días consisten en seguir trabajando en su artículo el resto del día, al día siguiente ir a ver a un contacto en la ciudad que le ha conseguido cierta documentación de hacienda a la que no es fácil tener acceso, volver a casa para incluir esta nueva información en el artículo y al día siguiente por la mañana llevarlo a la redacción del periódico, para después ir al aeropuerto a coger un avión para Madrid y de esta forma desaparecer de la ciudad durante una temporada, mientras se calma el asunto.
A) Si los jugadores deciden quedarse en el chalet: Los hombres de Don Víctor, acabaran encontrado a Laura gracias a que han investigado sobre ella. Gracias a ello, y a una serie de sobornos en la zona, han localizado el chalet. Poco después de la llegada de los PJ, dos furgonetas Mercedes Vito negras, con las lunas tintadas, aparcarán en los extremos de la calle, aunque esperarán a que caiga la noche antes de ir a por Laura. Sus ordenes son las de cogerla viva, por eso se han dividido en dos grupos, el primero compuesto por 3 matones entrará con intención de no matar, el segundo, compuesto por 5 matones, es de apoyo por si ocurre lo peor y estos si están bien armados.
B) Si los jugadores deciden abandonar el chalet: Pueden buscar un sitio alternativo donde quedarse o permanecer en movimiento para evitar ser localizados. Esta última es la forma más segura, pero no será fácil de conseguir ya que Laura querrá seguir con el artículo. Por otra parte, si buscan un sitio alternativo pueden buscar un hotel/pensión donde refugiarse, ocupar una vivienda vacía o irrumpir en algún lugar abandonado.
1) Vivienda vacía. Deberán entrar con mucho sigilo en la vivienda y no dejar ninguna huella de su entrada forzando puertas o ventanas, ya que si dejan rastro los vecinos pueden llamar a la policía por el allanamiento. Es difícil conseguir acceder a una vivienda sin llamar la atención, pero si lo logran pasarán el resto del día tranquilamente y sin contratiempos, ya que los hombres de Don Víctor no los localizarán.
2) Almacén o edificio abandonado. Deberán localizar un almacén o edificio abandonado, donde esconderse, dependiendo de la zona de la ciudad en la que quieran hacerlo será más fácil o difícil el hacerlo. Cuando entren en el lugar elegido, se encontrarán con una serie de mendigos y drogadictos que viven en su interior, será fácil echarlos de allí, pero la noticia llegará a oídos de alguna de las bandas juveniles que operan en la zona. Si no han ocultado a Laura con un burka o similar, la banda atacará el escondite intentando vengarse del reportaje de Laura.
3) Hotel/Hostal/Pensión: Proceder como en el caso "A". Los hombres de Don Víctor vigilan la mayoría de los lugares donde podrían alojarse, y los que no están vigilados es porque trabajan para la organización o porque están lo bastante sobornados, o asustados, para hacerlo. La diferencia con el caso "A" es que en esta ocasión, salvo que los jugadores tengan mucho cuidado, sabrán que Laura no está sola, por lo que entrarán en plan más agresivo.
4) Mantenerse en movimiento. Este es el método más seguro para evitar ser localizados. Por desgracia para los jugadores, Laura quiere terminar cuanto antes el artículo y viajar en un coche en marcha no es la mejor forma para hacerlo. Además, la batería de su portátil solo dura 3 horas, y luego tiene que enchufarlo durante una hora y media para recargarlo. Si a pesar de todo consiguen mantenerse en movimiento, se deberá comprobar la concentración de los conductores, ya que el cansancio se va a acumulando, si fallan, serán detenidos por una patrulla de la policía para multarlos, uno de ellos le pedirá un autógrafo a Laura y cuando lo comenté por radio, los hombres de Don Víctor tendrán una oportunidad para interceptarlos.
Estas escenas anteriores son diferentes posibilidades, no tienen porque ocurrir todas ellas, con que ocurra una es suficiente, salvo que lo jugadores vayan muy de sobrados, o se dediquen a hacer tonterías muy grave. Si prueban una de ellas y les sale mal, la siguiente opción les saldrá bien, es interesante ponerles las cosas difíciles, pero no del todo imposibles. Al final del acto los PJ deberían tener un "lugar seguro" donde refugiarse y donde poder pasar la noche.
Acto 2: El contacto
Laura ha quedado con su contacto, Pablo García, en una cafetería cercana al puerto, es una cafetería con mucho movimiento, por lo que ella espera pasar completamente desapercibida entre el gentío y que nadie se fije en ella o en su contacto. El lugar de la cita está alejado tanto de los dominios de Don Víctor, como de la zona controlada por los metropolitanos, para que si hay algún problema no se les asocie con nada.
Lo que Laura no sabe es que su contacto, que se presentó como funcionario de hacienda, es en realidad un miembro de los metropolitanos enviado para dar más credibilidad a la acusación contra Don Víctor. Durante la cita, todo irá bien, aunque García se mostrará nervioso, mirando continuamente a su alrededor, y manteniendo siempre la cabeza baja, puede parecer que solo está nervioso por estar pasando la documentación, en realidad se debe a que está en territorio hostil y aunque no es miembro importante, está lejos de ser un desconocido en la zona.
Debido a ello, cuando salga de la cafetería será abordado por un grupo armado, que casi sin mediar palabra, lo acribilla a balazos. El grupo ha recibido un chivatazo sobre su presencia en el lugar, y dadas las viejas enemistades se han decidido a pasar por la zona a "saludar". Será difícil, pero si sale acompañado por Laura y los PJ, los del grupo lo llamarán Julio antes de empezar a disparar, dado que Laura y los PJ están con él, para el grupo está claro que todos vienen juntos por lo que también se convertirán en blancos factibles.
Si como es más lógico, Laura y los PJ salen separados, García intentará salir antes que ellos, todo dependerá de si lo hacen antes o después. Si lo hacen antes verán llegar al grupo y como se bajan de sus vehículos armados hasta los dientes, si lo hacen después, serán reconocidos por alguien como los que acompañaban al difunto y se convertirán en un objetivo más.
Si los jugadores ya sufrieron mucho en el primer acto, se puede dejar la situación en un simple tiroteo antes de que la llegada de la policía ahuyente a los miembros del grupo y todo se quede en agua de borrajas. Si por el contrario pasaron limpiamente por el primer acto, esta escena se puede alargar con la llegada de refuerzos, y con una persecución hasta que salgan del territorio controlado por el grupo. También se puede, en su defecto, usar alguno de las escenas descritas en el primer acto.
Acto 3: La decisión
Laura terminará el artículo, con una cierta tranquilidad, ya que la noche entre el segundo y el tercer día será tranquila, si hay tiempo, se puede poner nerviosos a los jugadores describiendo el paso a velocidad lenta de diferentes vehículos por delante de su refugio, una furgoneta que se para y de la que bajan varias personas huidizas que se pierden en la noche (trabajadores o inmigrantes ilegales, por si les da por salir a investigar).
Finalmente llegará el nuevo día sin que haya pasado nada reseñable. Durante el desayuno se enterarán ya sepa por los periódicos, por la radio o por las noticias, o por las conversaciones a su alrededor, de que la mansión de un magnate ruso, un tal Dobrachenko, ha sido asaltada por un grupo armado durante la noche. En el tiroteo que se produjo murieron varios miembros de la seguridad privada del magnate y varios de los asaltantes, según parece se trataría de un grupo de albano-kosovares recién llegados a la zona, que se han equivocado al escoger su objetivo.
Cuando Laura llame a Dorado se enterará por su mujer de que está hospitalizado. Al parecer lo atacaron unos desconocidos que lo esperaban a las puertas del periódico, lo obligaron a punta de pistola a entrar en una furgoneta negra, lo llevaron a las afueras y lo golpearon hasta dejarlo en coma. Lo encontraron los hijos de una familia que daba un paseo por la zona, la policía cree que la presencia de la familia fue lo que le salvó la vida.
Viendo el cariz que está tomando la situación, Laura decide que lo mejor es hacerse un cambio de estilo, insiste en cambiar su aspecto y en disfrazarse, quiere cortarse el pelo, teñirlo, vestir como una ejecutiva, usar maquillaje y gafas de sol de las que tapan media cara, para así poder entregar el artículo al director del periódico, ahora que Dorado está hospitalizado, tiene miedo.
Para hacer todo, recomienda ir a un centro comercial donde puede conseguirlo todo sin mucho problema. Mientras esté en la peluquería, los PJ pueden esperarla en una cafetería, que está enfrente, Laura no quiere que entren, llamarían mucho la atención. Dentro de la peluquería no tendrán contacto visual, aunque nada les impedirá acercarse para echar una ojeada rápida.
Mientras esperan, los PJ se dan cuenta de que cada hay menos gente en la cafetería y que incluso parece que pasa menos gente por el pasillo. En un momento dado no pasa nadie, y los PJ están solos en la cafetería, no está ni la camarera. Detrás de la barra, hay un hombre con traje, y si se fijan un sospechoso bulto bajo la axila izquierda. Además, pueden ver como salen más hombres, “clones” del anterior, de la puerta del almacén que está detrás de la barra. Estos hombres no se muestran abiertamente hostiles, simplemente ocupan las mesas de la cafetería mientras otros “clones” llegan por ambos extremos del pasillo.
Hay que dejar las cosas muy claras a los PJ, están superados en número y armamento, pero los hombres no parecen hostiles, se mueven despacio y sin hacer además de sacar sus armas, por lo que si los PJ se muestran tranquilos no habrá problemas. Cuando los jugadores se den cuenta de la situación, y los PJ estén tranquilos, la puerta de la cocina de la cafetería se abre y de ella salen 5 hombres, un anciano y lo que parecen ser sus cuatro guardaespaldas, estos si llevan las armas en la mano, despreocupadamente, van armados con H&K MP7. El anciano se acerca y se sienta tranquilamente en la mesa de los PJ (si están repartidos por las mesas, se sienta en la que más jugadores halla e invita a los demás a unírsele).
Cuando los PJ estén en todos en la mesa, los “clones” se mueven y se sitúan entre ellos y la salida hacia el pasillo, obteniendo un buen ángulo de disparo, sin riesgo de darse entre ellos e impiden los movimientos evasivos de los PJ. Los 4 guardaespaldas con MP7 se sitúan justo detrás del anciano, con las armas listas. El anciano sonreirá y se presentará como Don Víctor, el empresario al que Laura está intentando destruir, se mostrará frío, distante y algo "hastiado" de la situación, como si todo esto lo hubiera vivido ya en múltiples ocasiones.
Después de las presentaciones, empezará a hablar, comenzará pidiendo disculpas por la forma de organizar la reunión, con las prisas no ha podido invitarlos a su "despacho", alabará (si se lo han ganado) su labor como vigilantes y protectores y finalmente pasará al plato fuerte. Ofrecerá mucho dinero y un puesto estable en su organización, a cambio de que le entreguen a Laura, si no aceptan tanto él como sus hombres, se irán, pero les advierte que no llegarán al periódico.
Esta escena tiene que ser completamente de interpretación, sin tiradas, los PJ pueden discutir entre ellos, sin olvidar que están delante de Don Víctor y hablar con él, tanto las condiciones del trato como las consecuencias del mismo para Laura o para ellos mismos.
Epílogo
Si los PJ aceptan el trato, es decir, venden a Laura, Don Víctor asentirá y le hará un gesto a uno de sus hombres, luego él y sus cuatro guardaespaldas se irán por donde han venido. Los PJ serán "escoltados" por los matones al parking subterráneo. Donde el líder de los matones recibirá una llamada y pondrá el teléfono en modo manos libres encima del capó de un coche, Don Víctor quiere hablar con ellos. Cuando los PJ se acerquen al teléfono Don Víctor solo dirá una frase y cortará la llamada. La frase es: Roma no paga traidores.
El líder de los matones dirá "Dejen las armas ya o aténganse a las consecuencias", no habrá negociación. Los matones rodean a los PJ, por lo que estos tienen dos opciones, rendirse o intentar abrirse camino a tiros. Pase lo que pase, Laura no va a sufrir daños, Don Víctor sabe por experiencias previas que matar a un periodista suele llamar mucho la atención, mientras que si mueren unos profesionales, o aspirantes a serlo, a nadie parece importarle.
Si los PJ no aceptan el trato, es decir, no venden a Laura, Don Víctor sonreirá, se levantará, y se irá junto a sus guardaespaldas. Seguido unos minutos después por el resto de sus hombres.
Al salir de la peluquería, Laura querrá ir al periódico inmediatamente. Los PJ pueden ser todo lo paranoicos que quieran, nadie los sigue, el viaje será tranquilo, sin incidentes. Cuando estén en el periódico y Laura abra el maletín se encontrará con que no es el suyo, tiene un ordenador portátil nuevo, mucho mejor que el que tenía, un fajo de billetes y una nota: "Por un trabajo bien hecho. Ha sido un placer conocerla.", Laura estará estupefacta.
Unos días después, los PJ recibirán una oferta de Don Víctor, han demostrado tener agallas y ser gente de fiar, eso le gusta, y está dispuesto a darles una oportunidad.
Material adicional
Para ayudar a los DJ, hemos preparado una serie de pdf con diversas imágenes y planos con diferentes localizaciones de la partida. Pulsa en la imagen para descargarlas: