Llego hasta aquí
Criminal
Cunia se huele, se siente a través de los poros de la piel, se graba a fuego de neón en la retina, se sufre con cada nueva herida, física o psicológica, se mastica y se escupe, si no se traga. Cunia puede ser sin ninguna duda la ciudad donde se mueven los personajes de Criminal, cómic perpetrado por Ed Brubaker al guión y Sean Phillips a los lápices dentro de la sello Icon de Marvel Comics y editado en España, en tapa dura, por Panini.
Este dúo ya despuntó con la colección Sleeper, dentro del Universo Wildstorm, y su precuela Point Blank, donde mezclaron a partes iguales cierto tipo de superhéroes, quizás más a lo Mutantes en Negro, con organizaciones criminales, espionaje de altos vuelos, infiltrados, violencia, acción con un ritmo de serie americana de televisión, con sus temporadas (2) y su consabido cliffhanger de final de temporada.
Criminal es una serie abierta de personajes. Personajes que acostumbran a vivir en los barrios pobres, o periféricos, y que son gente de montón. Gente que sobrevive según sus 'virtudes', que malvive normalmente en el día a día. Que toman decisiones equivocadas y que tendrán que acarrear las consecuencias. Personajes que ves que viven sus historias independientes pero que a la vez están entrelazando un solo arco, frecuentando el mismo bar, teniendo relación con los mismos mafiosos o directamente con algún otro personaje. Son historias autoconclusivas en sí mismas pero que juntas van pintando un fresco de la ciudad doliente, donde el crimen, ya sea el vulgar ratero o bien el gran capo mafioso, se transpira.
Criminal es género negro, sin más. Un bocado de gusto auténtico contado como los clásicos. Rol Negro puede beber en todos sus aspectos de todo lo que impregna el cómic de Criminal: puede darte una idea con una historia, o quizás te motive la creación de un personaje, o tal vez ese local que te corroía las venas… o simplemente el ambiente, la ciudad,… abre las páginas y pasea en la oscuridad de los callejones viendo como la vida no es ni blanca ni negra, simplemente es vida y discurre hacia delante sin frenos.